Turismo en alerta: «Los peores 18 meses desde que se tiene registro»
Después de unas vacaciones de invierno cuyo impacto económico fue un 11,2% menor a las de 2024, desde el sector turístico advirtieron que las cifras son “catastróficas”.
13/08/2025 El PaísDespués de unas vacaciones de invierno cuyo impacto económico fue un 11,2% menor a las de 2024, desde el sector turístico advirtieron que las cifras son “catastróficas”.
La industria del turismo en Argentina enfrenta uno de sus momentos más críticos, con expertos advirtiendo sobre pérdidas masivas y un desequilibrio sin precedentes en la economía nacional. Tras unas recientes vacaciones de invierno, el sector reveló estadísticas devastadoras: el impacto económico fue un 11,2% menor comparado con el mismo período en 2024, marcando los peores 18 meses registrados para la industria.
El impacto en el empleo es alarmante. Según Sergio Castro, exdirector nacional de Planificación y Desarrollo del Ministerio de Turismo y Deportes, «las cifras son catastróficas. Estamos viendo a casi un millón de puestos de trabajo en juego, con alrededor de 300.000 empleos ya perdidos debido a bajas en la ocupación hotelera y la falta de turismo interno». En un sector que usualmente prospera durante las temporadas altas, este declive supone un grave riesgo para la economía argentina.
El turismo receptivo también enfrenta una crisis sin parangón. Castro señaló un fenómeno crítico: por cada dos argentinos que deciden viajar al extranjero, menos de un turista ingresa al país. Este preocupante desequilibrio ha contribuido a un déficit comercial de 11.000 millones de dólares en el último año y medio, erosionando significativamente la balanza económica. Describió esta situación como un tremendo agujero financiero, representando más de la mitad de la ayuda financiera recibida del Fondo Monetario Internacional.
Aunque el tipo de cambio ofrece ventajas para los argentinos que viajan, ha creado un escenario adverso para la actividad turística interna. Desde diciembre de 2023, los costos en la industria se han disparado en un exorbitante 600%, haciendo inviables muchas ofertas turísticas para el mercado local. Los operadores turísticos están atrapados entre la espada y la pared; necesitan ajustar precios para sobrevivir, pero enfrentan también la crítica de los consumidores que observan los aumentos con recelo.
«Estamos en una situación donde ninguna de las partes involucradas es verdaderamente culpable», admitió Castro. «Mientras que los costos para las familias y las empresas se disparan, el turismo sigue siendo una de las llaves principales para el desarrollo económico del país. Sin un cambio drástico en la situación actual, las repercusiones podrían ser aún más severas a largo plazo.»