La Justicia detuvo a dos de los más poderosos empresarios de Brasil
20/06/2015 EL MUNDOEs por el escándalo de coimas en perjuicio de Petrobras. Marcelo Odebrecht es presidente de la mayor constructora de América latina y un hombre muy vinculado al ex presidente Lula.
La policía federal brasileña arrestó a Marcelo Odebrecht, presidente de la mayor empresa de ingeniería y construcción de América latina, Odebrecht SA, y acusó al conglomerado de liderar un esquema de sobornos por 2.100 millones de dólares en perjuicio de la petrolera estatal Petrobras. Se realizaron en total 12 arrestos en cuatro Estados. La policía también arrestó a Otavio Marques Azevedo, presidente de Andrade Gutierrez, la segunda mayor constructora de Brasil. El caso «Lava Jato», sobre coimas pagadas a empresas y políticos oficialistas con fondos de Petrobras, cobró así aún más impacto público y político.
El fiscal del caso, Carlos Fernando dos Santos Limas, dijo que «no tenía dudas» de que Odebrecht y Andrade Gutierrez encabezaban un cártel que cobró demás a Petrobras por obras y traspasó ese exceso de fondos a ejecutivos y políticos. El arresto de Odebrecht, de 46 años y que tiene vínculos personales con el ex presidente Lula da Silva, acerca aún más el escándalo de Petrobras al corazón político del Partido de los Trabajadores (PT), en el poder desde enero de 2003. El PT ya ha sido debilitado por la mayor investigación jamás realizada en el país, conocida como «Lava Jato», traducible como «Lavado de Autos».
Según el portal de O Estado de Sao Paulo, entre las dos empresas constructoras, pagaron 710 millones de reales en coimas. Para el fiscal Santos Lima, las órdenes de arresto se motivan en pagos de coimas en el exterior a través de empresas off shore, principalmente a los directores de Abastecimiento y Servicios de Petrobras. Los ex directivos de Petrobras Paulo Roberto Costa y Pedro Barusco —que han firmado con la fiscalía un acuerdo para reducir sus penas a cambio de colaboración— señalaron a Odebrecht. Santos Lima dice que hay empero otras pruebas de los pagos ilícitos, además de estos testimonios. La actual es considerada por la prensa brasileña la «7a. fase» de la Lava Jato. Para el fiscal las dos empresas, Andrade Gutierrez y Odebrecht, capitaneaban el esquema de cártel en perjuicio de Petrobras. El oficial de la policía federal Igor Romario de Paula dijo por su lado que tienen acreditado que los altos ejecutivos detenidos conocían el esquema de coimas y no hicieron nada para enfrentarlo.
Pero más allá del enorme impacto que la «Lava Jato» está teniendo entre los grandes empresarios brasileños —ya el año pasado hubo más de una decena de arrestos de otros «peces gordos» del mundo empresario brasileño— el caso Odebrecht acerca la investigación peligrosamente a Lula da Silva. «Existe una conexión mayor entre Lula y Odebrecht y vemos la acusación (de Odebrecht) como un gran riesgo» político, señaló el investigador para Latinoamérica de Eurasia Group, Cameron Combs. La presidenta Dilma Rousseff, quien era titular del directorio de Petrobras durante la presidencia de Lula, ha negado tener conocimiento del escándalo, que se remonta al menos a 2004. Hasta ahora, ni ella ni Lula han sido implicados.
Lula, investigado.PUNCTUATION_SPACEPero el mes pasado fiscales federales abrieron otra investigación para determinar si Lula usó en forma inapropiada sus vínculos para beneficiar a Odebrecht, pues dijeron que desde 2011 el ex mandatario ha viajado a menudo al extranjero con todos los gastos pagos por Odebrecht. El Instituto Lula negó haber incurrido en irregularidades en ese momento y ayer declinó a formular comentarios.
El detenido Marcelo Odebrecht lidera la tercera generación familiar al frente de la compañía y ha sido crucial para la expansión de la firma en América latina, Africa y Estados Unidos. Recientemente ha ejecutado grandes proyectos en Miami y Cuba. Odebrecht SA dijo en un comunicado que los arrestos eran «innecesarios» porque la firma está colaborando con los investigadores.La otra firma, Andrade Gutiérrez, también dijo que estaba colaborando con la investigación, pero que no tiene vínculos con la corrupción en Petrobras.
Además de los dos empresarios, la policía federal detuvo a otras 10 personas, todos ejecutivos de las dos empresas. Además, convocó a declarar a otros 47 sospechosos. Por el caso «Lava Jato» también se investiga a medio centenar de políticos, que en su mayoría integran la coalición que respalda al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, entre quienes figuran los presidentes de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renán Calheiros.
Fundamentos. El juez federal a cargo del caso, Sergio Moro, afirmó en el auto con que ordena los arrestos que la prisión de los dos principales responsables de las mayores constructoras del país fue «el único remedio» para «quebrar la regla del esquema de corrupción y lavado de dinero» por sobrebacturación de contratos en perjuicio de Petrobras. En el auto que ordena la prisión de Odebrecht y de Otavio Marques Azevedo y otros directivos y ejecutivos de las dos empresas, el juez Moro argumenta que en libertad, representarían un peligro evidente para la investigación policial y para la instrucción procesal. «Con los recursos y patrimonios de que disponen, las constructoras tienen capacidad para interferir de varias maneras contra la reunión de pruebas. Sea presionando a los testigos, sea buscando la interferencia política, teniendo en cuenta que los delitos involucran a agentes públicos», escribió el juez federal Moro.
La «Lava Jato» ha llevado a la acusación de más de 100 personas e implicado a decenas de legisladores, la mayoría de ellos del PT, pero también de su principal aliado, el centrista PMDB. También había 15 empresarios o ejecutivos imputados.
Los arrestos, que eran esperados, aumentan las esperanzas de los brasileños de que la investigación federal no perdone a la élite, en un país donde los ricos han gozado de impunidaddurante años. «El objetivo de la operación es llevar un mensaje claro de que la ley se aplica a todos, sin importar el tamaño de la compañía, su lugar en la sociedad ni su poder económico», dijo el agente de la policía federal Igor Romario de Paula en una conferencia de prensa en Curitiba.
Incidente con Venezuela
La Cancillería de Brasil convocó a la embajadora de Venezuela para que aclare el grave incidente en el que estuvieron involucrados senadores brasileños que viajaron a Caracas para reunirse con presos políticos. La comitiva de Brasil sufrió hostigamiento y amenazas cuando el jueves el autobús que los trasladaba en Caracas fue atacado por militantes chavistas. Debieron desistir de llegar a la cárcel militar donde se halla el dirigente Leopoldo López.