San Juan: un viaje corto de vinos, estrellas y diques para disfrutar

San Juan realmente es increíble, y muy contrariamente a lo que creí en un principio, pasar 4 días en esta provincia sólo te da ganas de quedarte más tiempo.

Amigos y lectores de MDZ nos envían sus crónicas viajeras a modo de consejo para disfrutar, en este caso, de lugares espléndidos de nuestro país. «Lo que me encontré en la perla escondida de Cuyo y todo lo que me quedó por ver», dice María Belén. Enterate por qué, en la nota.

El plan era simple: hacer una escapada de amigas de no más de 4 días, a alguna región que no conociéramos del país. Entre todas las opciones que barajamos, San Juan lideraba la lista.

“¿Pero 4 días en San Juan? ¿No es demasiado? Nos va a sobrar tiempo, no hay tanto para hacer…”, pensábamos. Este fue nuestro error; y creo que es uno bastante frecuente: subestimamos la belleza y atractivos de provincias que no están tan difundidas turísticamente hablando y suponemos que “no hay mucho para ver”.

Seamos sinceros. Si alguien nos dice que se va de viaje de turismo a San Juan, en lo primero que pensamos (sino en lo único) es en el Valle de La Luna. Y es lógico que este sea el punto más reconocido de la provincia.

Sus paisajes de tierras blancas y formaciones rocosas estrambóticas hacen que el Parque Nacional Ischigualasto (verdadero nombre del Parque donde se encuentra el Valle de la Luna) sea un punto emblemático de la región noroeste de nuestro país.

¿Pero si te dijeran que la “cancha de bochas”, el “submarino” y el “hongo” son solo algunos de los múltiples atractivos de la provincia de San Juan y que en realidad, son tantas las actividades y regiones para recorrer que incluso una semana de estadía puede parecer poco tiempo?

San Juan es Cuyo
¿Qué significa esto? En Cuyo hay uvas; en Cuyo hay olivos. Y por ende en San Juan hay rutas del vino y de la oliva que nada tienen que envidiarle, por ejemplo, a su provincia vecina Mendoza.   Como nuestro tiempo era escaso, muy a mi pesar no pudimos dedicarnos al noble arte de visitar bodegas y probar aceites, pero sin duda en mi próxima visita voy a reservarme los días suficientes como para disfrutar especialmente de los Bonarda y los Torrontés en los departamentos de Ullum y Zonda. Opino que todo aquel que esté planeado un viaje a San Juan debería hacer lo mismo.

San Juan, además, es uno de los mejores lugares del mundo para ver las estrellas.

Muchos son los rankings de astroturismo que catalogan a San Juan, y particularmente al Parque Nacional El Leoncito, como uno de los lugares más privilegiados de nuestro planeta para hacer avistaje de estrellas.

Si bien en nuestro caso no llegamos a Calingasta (la región más reconocida para esta actividad) tuvimos el placer de disfrutar la experiencia Campo de Estrellas, a tan solo unos 30 minutos de la capital sanjuanina. Nos adentramos en una finca local, justo a tiempo para ver el atardecer y disfrutar de una degustación de maridaje de vinos y chocolates.

Se que suena inmejorable, pero claro, el fin de esta excursión era justamente ver las estrellas; así que después de un pic-nic mientras esperábamos que la noche se asentara en la finca, finalmente disfrutamos de ver el cielo encendido de astros, aprendimos sobre planetas a través de telescopios y nos sacamos las fotos pertinentes.

Las opciones van desde kayak hasta parapente, pasando por stand up paddle, windsurf o incluso rafting; porque siempre hay alguien inquieto que no quiere sólo sentarse a tomar vino y mirar estrellas, ¿verdad?

Por suerte, los más activos del grupo podemos saciarnos con múltiples formas de turismo aventura, principalmente acuáticas y terrestres en los varios diques con los que cuenta San Juan.

Personalmente, me quedo con el Dique Punta Negra, que además de ser precioso y tener variantes de actividades para todo tipo de públicos, tiene unos food tracks muy bien equipados que tuvimos que probar…

El Dique Cuesta del Viento es ideal, como se puede intuir, para hacer deportes aéreos; para quien busque rafting, Jáchal es definitivamente su lugar.

¡Ah! Los más osados pueden atreverse al carrovelismo, que se trata ni más ni menos que de “surfear” un carro a vela, impulsado por el viento, llegando a aproximadamente una velocidad de 40 km por hora.

San Juan es increíble

Esta es la moraleja, porque San Juan realmente es increíble, y muy contrariamente a lo que creí en un principio, pasar 4 días en esta provincia sólo te da ganas de quedarte más tiempo.

Aunque no lo mencioné; claro que nuestro paso por el Parque Ischigualasto también fue memorable y cabe destacar que más allá del circuito clásico por el Valle de La Luna, hay diferentes formas de explorar el parque, incluso haciendo trekking y tomando tours de ciclismo.

No hay que olvidar la posibilidad de visitar la casa natal de Sarmiento, el santuario oficial de la santa popular “Difunta Correa”, e idealmente disfrutar un show en el espectacular Teatro del Bicentenario.

¿Falta mucho para el próximo fin de semana largo?

San Juan y yo tenemos muchas cuentas pendientes.

* María Belén Boccardo es Licenciada en Gestión de Medios y entretenimiento.