1.611 mujeres quieren ser policías comunitarias en Rosario
La mayoría de los interesados en Rosario que desean convertirse en policías comunitarios son mujeres. De los 2.581 inscriptos en la ciudad, ellas son 1.611 y los hombres 970. De todos se seleccionarán 500, quienes recibirán capacitación intensiva durante 7 meses y para fin de año estarán en la calle. En mayo, la policía comunitaria debutará con 40 uniformados ya especializados en los barrios La Granada, 17 de agosto y Las Flores Este. A la experiencia se sumarán los barrios Ludueña y Tablada.
Las inscripciones para poner en marcha la policía comunitaria se produjeron en Santa Fe, Rosario, Santo Tomé, Rafaela, Venado Tuerto, Villa Gobernador Gálvez y Granadero Baigorria.
En total se recepcionaron 6.500 aspirantes, de los cuales 2.581 son rosarinos, donde la Municipalidad se encargó de descentralizar hacia los seis distritos los formularios.
Los 500 que queden seleccionados se capacitarán en el Instituto de Seguridad Pública (Isep) luego de exámenes psicotécnicos, médicos, un escrito y una entrevista. Para Santa Fe el cupo es de 200, y luego la cantidad de policías comunitarios se repartirá entre 100 a 60 por ciudad.
«Vamos camino hacia una policía comunitaria de rosarinos para los rosarinos», destacó el director provincial de Proximidad Policial, Juan Manuel Neffen.
El primer paso se dará este mes, con el trabajo de los 40 policías capacitados en mediación de conflictos y en prevención en zona sur: La Granada, 17 de agosto y Las Flores Este.
«La policía comunitaria es un medio y no un fin en sí mismo. Es una herramienta dentro del programa integral del mejoramiento barrial, con la idea de recuperar el espacio público, las plazas y veredas para que se desarrolle el resto de las políticas de Estado en materia de acciones sociales», puntualizó Neffen.
Para este mes, deberán estar montados los módulos de las Casas del Policía, que servirán de lugar de encuentro para dirimir conflictos vecinales. Estarán ubicadas en Moreno y Batlle y Ordóñez, Khantuta y San Martín y Khantuta y Moreno.
Allí se harán mediaciones y no tareas administrativas, ni se albergará a detenidos.
Además del trabajo de un «comunitario» por manzana (definido como microbarrios) su acción estará en coordinación con las subcomisarías 19ª y 20ª.
Cada efectivo tendrá un arma reglamentaria y un teléfono celular para que los vecinos lo puedan contactar. Además, el agente entregará a los vecinos su tarjeta personal, donde figura su identificación, foto y casilla de correo electrónico.
