Jóvenes Qom venden sus propios libros para construir sus casas
La mayoría nació en el Impenetrable y desde hace años están en Santa Fe. El año pasado editaron un libro cartonero con relatos propios. Con la venta de esos ejemplares levantan sus viviendas
29/06/2020 MUNICIPIOSLa mayoría nació en el Impenetrable y desde hace años están en Santa Fe. El año pasado editaron un libro cartonero con relatos propios. Con la venta de esos ejemplares levantan sus viviendas
Juan Yorqui, Iván Fabio Lorenzo, Cristian González, Mariano González y Ariel Benítez son jóvenes de la comunidad Qom que vive el en barrio Santo Domingo, en el noroeste de la ciudad de Santa Fe. La mayoría nacieron en el Impenetrable, en Chaco, pero con las crisis económicas sus familias llegaron a la ciudad. Hoy, con un gran esfuerzo y con la ayuda de diferentes grupos de trabajo, están construyendo sus casas. Todo nace de La Comunidad, el grupo que integran junto a Andrés Cettour, quien fue su docente en el Centro de Alfabetización de Santo Domingo.
«Lo primero que ve cuando uno entra son los ranchos. Los ranchos de chapa y los tobas trabajando en los patios la palma y el barro para hacer canastos y artesanías que luego venden. Después de los ranchos emerge la Capilla y después la escuela», cuenta Cettour.
En el largo proceso de conocerse los jóvenes fueron contando historias que Andrés les propuso plasmar en un libro. Para eso se contactaron con Legüera Cartonera, una editorial independiente que hace libros con cartón reciclados. Así nace Shotainá (Estoy aquí), una obra escrita en castellano y en Qom. El proyecto los llevó a presentar el libro en diferentes lugares de la ciudad y en la localidad de Fortín Olmos, en el departamento Vera.
Pero, además, afianzó el vínculo entre los integrantes del grupo que hoy tiene en marcha el desafío de construir sus propias casas. Empezaron con la fabricación de ladrillos, que en parte vendieron para poder comprar herramientas y materiales que necesitaban, y ahora están en plena construcción con la ayuda del grupo Kiva Comunidad.
Andrés resalta que cada granito de arena que aportan los diferentes grupos de trabajo y las personas que conocen la iniciativa es fundamental para que las obras avancen. Hoy lo que más necesitan son cemento y chapas para poder terminar de darle forma a sus viviendas. La forma de conseguirlas puede ser la donación, pero también siguen apostando a su trabajo para poder comprarlas.
El proyecto cuenta con dos fuentes de financiamiento: por un lado, la ayuda que llega todos los meses de un grupo de Argentinos que están viviendo en Holanda. Por otro, la venta de sus libros, lo que es una doble satisfacción porque con la difusión de sus historias construyen sus casas. Legüera Cartonera está ofreciendo la obra Shotainá a través de sus redes sociales y todo lo recaudado se destina a la obra de las cinco casas.
«Para la editorial representa un gran desafío y muchísimo trabajo y energías puestas en esto por la forma en que se realiza cada libro. Las tapas se cortan una a una, se pintan individualmente y se cosen a mano. También Legüera se ocupa de la venta y la entrega de cada ejemplar», contó Lucila Bianchi, una de las integrantes de la editorial, quien también sostiene que esto «resultó una oportunidad para que muchas personas conozcan la Comunidad, su lengua, y dar visibilidad a la situación en la que viven hoy».
Legüera y La Comunidad se habían puesto una meta inicial de vender 100 libros. Sin embargo, el contagio que provocó la iniciativa hizo que ya superaran ampliamente esa meta y, casi sin querer, ya están cerca de duplicarla. La venta de los libros es lo que les permite a estos jóvenes contar todas las semanas con algo de dinero para poder seguir comprando los materiales que necesitan. Ahora deberán hacer frente a la compra de chapas, uno de los insumos más onerosos.
Al respecto, Lucila agregó: «Estamos felices de poder apoyar a los chicos en esto, nunca nos imaginamos que Shotainá sería una forma de financiar la construcción de sus viviendas. Por suerte también reciben donaciones de material y de fondos, casi todos de particulares».
Quienes quieran ayudar, conocer la obra literaria de los jóvenes y disfrutar de los textos se pueden contactar con la editorial en sus redes sociales. En Facebook pueden buscar Legüera Cartonera o en Instagram, editorial.cartonera. Allí está toda la información para adquirir el libro, que se puede pedir también en formato digital, para que desde cualquier lugar puedan sumarse a colaborar.