En 2016, Brasil batió su récord de homicidios

61.619 asesinatos en el año, 169 por día o siete por hora; estadística que mete miedo. Los recortes en materia de seguridad y la crisis que golpea al país contribuyeron a la escalada.

61.619 asesinatos en el año, 169 por día o siete por hora; estadística que mete miedo. Los recortes en materia de seguridad y la crisis que golpea al país contribuyeron a la escalada.

Brasil registró en el año 2016 un récord de 61.619 homicidios, con un promedio de 169 asesinatos diarios y de siete por hora, en medio de la mayor recesión enfrentada por el país en décadas que obligó al Gobierno a reducir sus inversiones en materia de seguridad.

Según un estudio divulgado ayer por la organización no gubernamental Fórum Brasileño de Seguridad Pública, Brasil registró el año pasado un aumento de todos los crímenes contra la vida, en especial el de homicidios, que creció un 4,7 por ciento frente a los 58.870 de 2015 y batió un récord histórico. La tasa de homicidios en el país más poblado e influyente de Latinoamérica creció un 3,8 por ciento, desde 28,8 muertes por cada 100 mil habitantes en 2015 hasta 29,9 en 2016, de acuerdo con esta entidad, especializada en analizar la violencia en Brasil a partir de datos oficiales.

“Es como si Brasil sufriese un ataque de bomba atómica por año. No podemos convivir con ese nivel de violencia letal”, alertó el director presidente del Fórum, Renato Sergio de Lima, al recordar que el número de muertes en Brasil el año pasado equivale al provocado por la bomba nuclear lanzada en Nagasaki en 1945.

Además de los crímenes contra la vida también crecieron algunos contra el patrimonio público, como los robos y hurtos a automóviles desde 514.535 en 2015 hasta 552.139 en 2016; así como las violaciones, que llegaron a 49.497, con un aumento del 3,5 por ciento.

Los autores del estudio admitieron que una de las causas del incremento de los índices de criminalidad es la crisis económica del país, que obligó a las autoridades, tanto nacionales como regionales, a reducir sus inversiones en seguridad pública.

La economía de Brasil se contrajo un 3,8 por ciento en 2015, su peor resultado en 25 años, y otro 3,6 por ciento en 2016, con lo que el país encadenó dos años seguidos de crecimiento negativo por primera vez desde la década de 1930.

Para hacer frente a la recesión más profunda en décadas, el Gobierno de Michel Temer puso en marcha el año pasado un severo programa de ajuste fiscal que redujo inversiones públicas en todos los sectores, incluyendo seguridad. Según el Fórum, los diferentes gobiernos estatales redujeron sus inversiones en seguridad en un 2,6 por ciento frente a las de 2015 y esa disminución fue aun mayor en el caso del Gobierno federal (nacional), que las recortó en un 10,3 por ciento. Los gastos con el Fondo Nacional de Seguridad Pública, por ejemplo, fueron reducidos en un 30,8 por ciento.

Cifras que asustan

Entre los indicadores que aumentaron se destaca el de civiles muertos en operaciones policiales, que llegaron a 4.224 en 2016, con un crecimiento del 25,8 por ciento frente a 2015. De las víctimas en operaciones policiales, 99,3 por ciento eran hombres, 81,8 por ciento tenían entre 12 y 29 años y un 76,2 por ciento eran negros. También subió el número de policías asesinados en un 17,5 por ciento, hasta 437 en 2016.

Fuente: La Voz