6 de cada 10 inquilinos destinan más del 30 % de sus ingresos a pagar el alquiler en Santa Fe

Se realizaron más de 3 mil encuestas entre 2020 y 2024. Los costos de ingresar al circuito de alquilar y las garantías, principales dificultades entre los jóvenes.

Se realizaron más de 3 mil encuestas entre 2020 y 2024. Los costos de ingresar al circuito de alquilar y las garantías, principales dificultades entre los jóvenes.

De 2020 a 2024, el Observatorio Data Encuentro realizó un exhaustivo estudio que desnuda las problemáticas de ser inquilino y del acceso a alquilar en la ciudad de Santa Fe. Uno de los datos más salientes del trabajo es que en esta capital, seis de cada diez inquilinos destinan más del 30% de sus ingresos para cumplir con las obligaciones contractuales del alquiler.

La metodología fue mediante una minuciosa encuesta respondida on line por más de 3 mil personas. Todo ese volumen de datos se cuantificó y se volcó a un informe que, si bien aborda centralmente las dificultades con que se encuentran los jóvenes al momento de alquilar por primera vez, también se analiza lo que pasa en otras franjas etarias que alquilan desde hace años.

Hay otro número que llama la atención: “En la actualidad, hay casi un 25% de viviendas que están en alquiler en la ciudad de Santa Fe. Al ver el stock o disponibilidad, hay muchos más departamentos que casas”, le dijo a El Litoral el concejal Lucas Simoniello, referente del Espacio Encuentro y quien lideró el estudio. El Anuario de Data Encuentro está disponible aquí.

Ser inquilino
Como se dijo, seis de cada diez inquilinos en la ciudad destinan más del 30% de sus ingresos al abono del alquiler mensual. Este dato surgió de las respuestas obtenidas en 2022, 2023 y 2024. Y un 10% destina “más del 50 y hasta el 75% de sus haberes”. Un 3,5% -en promedio-, más del 75%.

Otro dato valioso es cómo fue la evolución del pago del alquiler. A marzo de 2020 (período de pandemia por coronavirus), casi el 40% de los inquilinos “pagó con dificultades” o abonó “con retraso de dos meses”. A febrero de 2023, la cosa cambió, según el relevamiento, el 98% de los inquilinos pagó “con normalidad”. Igual situación a mayo de 2024.

Si se toman los datos de las encuestas recogidas durante 2023, cerca del 70% de los inquilinos alquila departamentos, y el resto casas. La gran mayoría (58) lo hace a través de una empresa inmobiliaria, contra un 35% por vía particular. Sólo un 3% alquila por corredor inmobiliario. El 90% alquila por medio de un contrato escrito, y sólo un 10% lo hace bajo la modalidad “de palabra”.

Prioridades
Ante la pregunta sobre la situación actual de su alquiler, el 45% de las personas encuestadas renovaron su contrato de alquiler en la misma vivienda. El 31%, por su parte, cambió de vivienda.

Del grupo de personas que cambiaron de vivienda, el 50% vive en el Distrito Centro. Cerca de la mitad -42%- manifestó no haber tenido que firmar contratos en los últimos seis meses (de 2023). Pero de ese grupo, el 25% admitió haber sufrido aumentos de más del 80% del monto del alquiler en su última actualización.

Del grupo que cambió de vivienda alquilada, el 34% priorizó el monto del alquiler, mientras que el 25% colocó a la ubicación como uno de los elementos estructurantes de su decisión, seguido por las características de la vivienda para el 21%.

Independizarse y alquilar
El otro aspecto significativo de este estudio es el abordaje de los jóvenes que quieren alquilar. Muchas evaluaciones cualitativo/subjetivas más que interesantes se reunieron en el informe titulado “Experiencias en el mercado de vivienda en alquiler de jóvenes inquilinos en la ciudad de Santa Fe”, de Data Encuentro.

Primer punto: los requisitos de garantías y los costos de ingreso al circuito de alquilar (23% de los encuestados se quejaron por esto último) son las dificultades más reiteradas en las respuestas recolectadas. Un 29% vio como negativo el precio del contrato y los costos de cobranza.

“Más allá de las discusiones sobre Ley de Alquileres sí o no, que no deja de ser importante, los dos puntos centrales que siempre manifestaron los inquilinos en cada uno de los relevamientos fueron, primero, el costo de independizarse (alquilar), en una franja etaria de 25 a 35 años, a lo que se suma afrontar los gastos de mudanza”, explicó Simoniello a este diario.

Y la segunda dificultad es encontrar una garantía, puesto que muchas veces se pide garantía propietaria: “Esto es siempre un incordio no sólo para la gente del interior, que no tiene propiedades en sus localidades de origen, si no también para muchas personas de la ciudad. A esto se suma los requerimientos de presentación de recibos de sueldo”, añadió el concejal.

Mundo “inquilinizado”
En el aludido informe se explica que en la Argentina, se asiste a un proceso de inquilinización con relación a la tenencia de vivienda. “Diversas investigaciones académicas (Palumbo, 2022) y estudios públicos coinciden en que en el país se está dando un aumento de la proporción de hogares inquilinos”.

“Pero este no es un fenómeno exclusivamente local: a nivel mundial comienza a hablarse del surgimiento de una ‘generación inquilina’, para la cual el acceso a la vivienda propia resulta una meta muchísimo más difícil de alcanzar que para generaciones anteriores”, aduce luego.

Entre los jóvenes que desean alquilar, aparece la variable trabajo. Al respecto, el estudio sostiene: “Una relación que aparece como simple a la vista, la de trabajo y vivienda, en realidad posee otros matices y otras complejidades, en la medida en que el trabajo, en el presente, no representa necesariamente la obtención de condiciones materiales para acceder a una vivienda alquilada”.

“Trabajar, en este punto, no significa poder alquilar. Adquirir una relación de dependencia, en cambio, sí”, subraya el estudio de Data Encuentro.

Vulnerabilidad
Con la derogación de la Ley de Alquileres, en diciembre de 2023, “(…) empieza a visualizarse una modificación de las relaciones y demandas de parte de inmobiliarias y propietarios en el marco de un contexto inflacionario y un malestar en torno a las regulaciones en vigencia”, añade el estudio.

Con todo, “la situación que comienza a tomar forma parece estar marcada por una proliferación de prácticas llevadas adelante por propietarios e inmobiliarias que aumentan los niveles de vulnerabilidad de los inquilinos”, como por ejemplo, alquileres dolarizados o bien pedidos de actualización informal “voluntarias”, desliza el informe.

Políticas de acceso a la vivienda
En función de todas estas problemáticas advertidas, “el Gobierno provincial trabaja en dos líneas (dentro del Programa Llave) para dar respuesta a estos temas centrales, principalmente sobre el acceso al alquiler de los inquilinos de Santa Fe”, ponderó Simoniello.

En este marco, se hizo un modelo de caución para garantías específicas que las inmobiliarias hoy lo aceptan, “y un crédito que se da para gastos iniciales de mudanza, con una tasa subsidiada por Provincia. Por lo tanto, son dos buenas herramientas a la hora de pensar en alquilar. Tener una política de alquileres es también contar con una política de vivienda”, resaltó.

Otro tema de relevancia es el acceso a los créditos Nido para muchas familias que están alquilando y aspiran a la casa propia. “En definitiva, hay que contar con varias políticas de vivienda, dependiendo de las características de los distintos estratos socioeconómicos. Aquí, la política de alquileres es fundamental”, concluyó el edil radical.

Fuente: El Litoral