El impacto de la inflación en la evolución de la obra pública y los salarios en Santa Fe
Según los datos oficiales que la provincia publica en su página web, la ejecución presupuestaria de los gastos de capital no llega al 70%.
06/08/2018 PROVINCIASSegún los datos oficiales que la provincia publica en su página web, la ejecución presupuestaria de los gastos de capital no llega al 70%. El ministro de Economía, Gonzalo Saglione, asegura que no hay subejecución y que la diferencia se debe a fondos que dependen de Nación y no llegaron o no se habilitaron. Cuánto le costará la cláusula gatillo a las arcas provinciales.
En la publicación mensual que el gobierno de la provincia hace sobre el análisis de sus finanzas expone los datos sobre la ejecución de la obra pública, entre otros. En una primera mirada sobre la información se puede observar que la ejecución del rubro Gastos de Capital estuvo por debajo del 70 por ciento de lo presupuestado. Desde la Provincia aseguran que eso está sujeto a las fuentes de financiamiento y que en las que dependen de la provincia la ejecución está prácticamente en el 100%.
En ese rubro el gobierno provincial da cuenta de la inversión en obra pública, entre otros ítems. A nivel global, en Gastos de Capital, la provincia había presupuestado el año pasado 28.359,69 millones de pesos. Sin embargo, una vez cerrado el ejercicio 2017 se conoció que de ese total se gastaron 19.441,06 millones de pesos, lo que significa el 68,55% de las partidas.
Mientras que en el subrubro Construcciones, que es específicamente la obra pública, el presupuesto era de 19.801,85 millones de pesos pero el año pasado se gastaron 12.273,92 millones de pesos, lo que equivale al 61,98 por ciento.
Desde el gobierno provincial aseguran que esas diferencias están atadas a la disponibilidad de las fuentes de financiamiento y ponen como ejemplo el crédito con el Fondo de Abu Dabi para el acueducto Desvío Arijón-Rafaela que no se desembolsa hasta que Nación da la aprobación para la toma de deuda.
Al ser consultado por UNO Santa Fe sobre si había una subejecución de las obras públicas, el ministro de Economía, Gonzalo Saglione contestó: «No hubo una decisión de subejecución ni nada que se le parezca. Todo lo contrario. Estuvimos haciendo las asignaciones presupuestarias continuas para lograr el máximo nivel de ejecución posible cubriendo con fuentes propias obras que estaban previstas financiarse con otras fuentes».
El funcionario dijo que en la fuente de los títulos públicos en 2017 había unos 8.000 millones de pesos (el equivalente en su momento a los 500 millones de dólares del endeudamiento) y que el año pasado se ejecutó la mitad de ese monto y el resto pasó como saldo no invertido al 2018 y se está ejecutando este año.
«Nosotros miramos las fuentes cuyos recursos manejamos y podemos definir. La más importante es la fuente 111 de absoluta libre disponibilidad y luego están las del fondo sojero y otras de menor cuantía. El Fondo de Infraestructura Vial provincial que se compone del 100% de lo que le queda a la provincia del Inmobiliario Rural, ya que el 50% se coparticipa a los municipios y comunas, está íntegramente afectado a obras viales», aseguró.
«La ejecución del gasto –continuó– tiene que estar en línea con los recursos. Cuando miramos un porcentaje de ejecución tenemos que verlo contra la fuente que efectivamente tuve y no contra un recurso proyectado en el presupuesto, porque si no tuve el recurso no lo puedo ejecutar efectivamente al gasto. Los recursos del endeudamiento se ejecutaron al máximo ritmo que las obras permitieron».
En el primer semestre de 2018 los datos mantienen la misma tendencia. El presupuesto en Gastos de Capital para todo el año es de 29.369,17 millones de pesos, pero en los primeros seis meses del año solo se ejecutaron 9.589,91 millones de pesos, lo que equivale al 32,65%.
En el rubro Construcciones lo presupuestado para 2018 fueron 19.847,40 millones de pesos. Aquí también la ejecución muestra un notorio retraso con 6.459,71 millones de pesos (32,54% de lo presupuestado).
Si bien es cierto que en el segundo semestre puede haber una aceleración en la ejecución de la obra pública que acerque los valores de la ejecución a lo presupuestado, el contexto económico no parece ser favorable para que eso suceda; todo lo contrario.
Pero Saglione insistió en que lo importante es ver la inversión según la fuente de los recursos y argumentó: «En 2018, en la fuentes de las que nosotros disponemos también debemos estar muy cerca del máximo de ejecución posible. Mientras que la recaudación del Inmobiliario va a estar mucho más concentrada en el segundo semestre que en el primero. Por consecuencia va a haber muchas más partidas para el Fondo de Infraestructura Vial y, por ende, va a haber más ejecución. Pero no hay subejecución contra los recursos efectivamente recibidos».
¿Los salarios versus las obras?
En los últimos años una de las críticas a la formulación presupuestaria en Santa Fe fue la preponderancia que tienen los gastos corrientes por sobre los de capital. En cierta forma la gestión de Miguel Lifschitz logró empezar a revertir esa situación para llevar, con diferentes herramientas, los gastos de capital del 7 al 15 por ciento del total del presupuesto.
Si bien no se puede establecer una relación directa entre las subas y bajas de un rubro y otro, también es cierto que si los gastos corrientes suben, la provincia tendrá que sacar fondos de algún lado para poder atender ese crecimiento. En lo formal no podrá ser de los gastos de capital porque eso está prohibido por la ley de administración financiera.
El presupuesto en personal para 2017 era de 55.640,03 millones de pesos. Sin embargo, como en la ley de leyes el gobierno provincial no incluye la actualización salarial de los empleados estatales (el presupuesto se cierra el 30 de septiembre y las paritarias son en febrero y marzo del año siguiente) ni contempla una estimación de lo que significará ese incremento, el año pasado tuvo que erogar 64.737,8 millones de pesos, lo que significa 9.097,77 millones de pesos más de lo previsto.
Además, hay que tener en cuenta una diferencia sustancial entre los ejercicios económicos de 2017 y 2018 y que es el impacto de la inflación en la política salarial. En 2017 la estimación de recursos y gastos se hizo en base a un incremento de precios implícitos del orden del 17% y la pauta de incremento salarial fue del 25% con cláusula gatillo, que finalmente terminó teniendo un impacto del 1,1%.
Para este año la inflación estimada en el presupuesto era del 15,7% y el incremento salarial que acordaron en marzo pasado el gobierno y los gremios públicos fue del 18% en dos tramos iguales a pagar en marzo y agosto más cláusula gatillo por si se disparaba la inflación. Finalmente hasta el presidente Mauricio Macri salió a admitir que la inflación estaría en el orden del 30%.
En Santa Fe la cláusula de actualización salarial se disparó mucho antes de lo previsto y eso implica que habrá un impacto de la política salarial en el presupuesto que estaba lejos de preverse. Para este año estaba presupuestada una erogación de 68.796 millones de pesos. El acuerdo salarial de marzo (9% a partir de marzo y otro 9% en agosto) llevó esa cifra a 76.655 millones de pesos, un incremento de 7.859 millones de pesos.
Pero si la especulación del Presidente se termina confirmando en diciembre –ya hay consultoras privadas que proyectan una inflación aún mayor, del 32%– la cláusula gatillo terminará teniendo un impacto mayor en el presupuesto. Si se proyecta el 30% de inflación a diciembre de este año se podría estimar que Santa Fe terminará pagando un incremento salarial de 10.591 millones de pesos. Eso significa 2.732 millones de pesos más que lo que se acordó en paritarias. Una vez más surge la pregunta de dónde saldrán esas partidas.
«Eso va a depender de la mayor recaudación que se tenga como consecuencia del proceso inflacionario por sobre lo previsto en el presupuesto», dijo Saglione y añadió: «Lo que no sea cubierto con eso deberá ser saldado con modificaciones presupuestarias de otros gastos corrientes».
Luego aclaró: «Hoy no estamos haciendo modificaciones en ese sentido, va a depender de la evolución de la recaudación en el segundo semestre. Obviamente que con una inflación al 30% va a ser mayor a la presupuestada con una inflación del 15% tanto por ingresos brutos como por la coparticipación del IVA y del impuesto a las Ganancias».
Por otra parte, el funcionario provincial se quejó porque Nación aún no envió los fondos de Ansés para cubrir el déficit previsional de 2017 y que suman 3.500 millones de pesos. «Esos recursos que no ingresaron en el primer semestre deberían ingresar en el segundo y ese es un elemento que nos permitiría en lo macro compensar en la política salarial. Ese es un recurso no tributario y que está previsto por ley que ya deberíamos haber recibido lo de 2017 y lo del primer semestre de 2018. En algún momento eso va a llegar».
El dato positivo de las finanzas provinciales en los primeros seis meses de 2018 es que hasta el momento se registra un superávit acumulado de $1.129,90 millones de pesos (sin tomar en cuenta las contribuciones y gastos figurativos), y eso puede ayudar a que la obra pública no sienta tanto la desaceleración en el segundo semestre. Pero mucho va a tener que ver cómo evolucionará la economía argentina en lo que resta del año.