Alertan que en 6 meses de gestión, la deuda municipal de Santa Fe se incrementó un 23%

Inés Larriera y Carlos Pereira estimaron que sólo en este primer tramo del mandato de Jatón, el Ejecutivo local aumentó sus deudas en más de $ 293 millones.

Inés Larriera y Carlos Pereira estimaron que sólo en este primer tramo del mandato de Jatón, el Ejecutivo local aumentó sus deudas en más de $ 293 millones. “Comprendemos la situación de pandemia, pero nos preocupa que el Municipio tenga más deudas y un peor servicio de limpieza y de alumbrado público, y que ya no se cumplan tareas de control”.

Al cumplirse los primeros 6 meses de la gestión de Emilio Jatón en la ciudad, los concejales de la UCR en Juntos por el Cambio, Inés Larriera y Carlos Pereira, alertaron que en este lapso el Municipio ha incrementado su deuda en $ 293.466.387, lo que representa un 23% más que al momento de iniciar su mandato. “Es cierto que nos encontramos en una situación excepcional provocada por el aislamiento ante la pandemia, pero llama la atención que el Municipio haya retrocedido en la prestación de servicios básicos (iluminación, limpieza, recolección de residuos, montones y ramas, por nombrar solo algunos) y haya incrementado la deuda con proveedores. Por otro lado, los anuncios que ha realizado se refieren, en su gran mayoría, a la continuidad de obras y planes puestos en marcha por la anterior gestión municipal”, apuntaron los ediles.

Recordaron también que ese incremento de casi $ 300 millones de la deuda se da a pesar de los aumentos de tributos que rigen desde febrero “y que implicó incrementos para la Tasa en muchos barrios de la ciudad y mayores alícuotas del Derecho de Registro e Inspección para muchos sectores de economía”. Advirtieron también que “la planta de funcionarios se incrementó con respecto a la anterior gestión”, y que “aunque se habla de racionalidad de gastos, faltan recursos para bacheo y mantenimiento de calles”.

A media luz

Para Inés Larriera y Carlos Pereira, el estado del alumbrado público en la ciudad “es inédito: estamos realizando un relevamiento exhaustivo, pero estimamos que unas 8.000 luminarias se encuentran apagadas en este momento”, lo que representa un 20 % del total de luces. “El personal y el equipamiento es el mismo que la Municipalidad tenía hasta diciembre del año pasado, sin embargo se ha retrocedido en la prestación del servicio”.

En este punto, recordaron que “garantizar una buena iluminación de calles y espacios públicos es uno de los aportes concretos que el Municipio puede realizar en materia de seguridad, pero ello no sucede”. E informaron que el Municipio ha comprado durante 2020 “una escasa cantidad de luminarias para reposición, claramente insuficientes para recambiar las más de 1.000 que se queman por mes”.

Vinculado al tema seguridad, apuntaron que la crisis “hoy se ha extendido a los propios edificios del Municipio y a los espacios públicos. En estos meses han aumentado los hechos de vandalismo en parques y plazas de la ciudad. Para dar sólo algunos ejemplos: fueron robados la totalidad de ‘biguás’ de las fuentes de la Plaza 25 de Mayo, placas de bronce de la Plaza San Martín; la cancha de césped sintético que fue inaugurada por la anterior gestión en el barrio Dorrego fue vandalizada y hoy su uso ha quedado sujeto al accionar de grupos delictivos del barrio”.

Recordaron que en estos meses, y por primera vez desde que fueron creados, diversos jardines municipales (Chalet, Varadero Sarsotti, Loyola, Abasto, Barranquitas Sur) y Escuelas de Trabajo han padecido robos o hechos de vandalismo. “Hay un factor común en estos sucesos y es el retiro de la Guardia de Seguridad Institucional del Municipio de sus funciones de custodia del patrimonio de la ciudad: edificios municipales y espacios públicos. Ya lo alertábamos en el mes de enero: la actual gestión plantea un retiro del Municipio en las funciones de seguridad, y ello claramente es un error. Es necesario que el gobierno local se involucre más en materia de seguridad porque es una de las principales problemáticas de la ciudad. La vigilancia y el monitoreo a través de la GSI es un aporte concreto que puede realizar el Municipio”.

Deterioro

Inés Larriera y Carlos Pereira advirtieron también por el mantenimiento de espacios públicos y desmalezamiento. “La llegada del invierno ha permitido corregir en el centro de la ciudad el problema de yuyos crecidos; pero en los barrios se siguen viendo malezas de más de un metro de altura”. En esa línea, recordaron que estamos en plena época de poda y, como todos los años, se incrementa el retiro de ramas de los vecinos a la vía pública. “Aquí se repite la lógica de que en el macrocentro se atienden medianamente los reclamos pero a medida que nos alejamos del centro los problemas se acrecientan. Hay zonas de la ciudad, como Colastiné, en donde se ha acumulado una cantidad de residuos equivalente a la carga de un camión por cuadra, por lo que ahora hacen falta cientos de viajes de camión para normalizar la recolección en la zona”.

Los concejales concluyeron que “la ciudad se ve sucia. La cuarentena no es excusa, la limpieza de la ciudad es una tarea esencial que el Municipio no la viene cumpliendo. No fue así en los primeros meses de gestión, tampoco lo es ahora”, finalizaron.

Fuente: El Litoral