Quilmes: Mayra Mendoza, «cada vez que hablo con Máximo le pregunto por el impuesto a la riqueza»
En diálogo con PáginaI12, la jefa comunal habló de todo: lo mal que la pasó cuando tuvo coronavirus, las obras en marcha en las Villas Azul e Itatí, la inseguridad y el plan integral que Nación y provincia van a presentar esta semana.
26/08/2020 POLÍTICAEn diálogo con PáginaI12, la jefa comunal habló de todo: lo mal que la pasó cuando tuvo coronavirus, las obras en marcha en las Villas Azul e Itatí, la inseguridad y el plan integral que Nación y provincia van a presentar esta semana. Las tomas de tierras y el consejo de Mauricio Macri a Alberto Fernández al comienzo de la cuarentena.
No sabe decir cuántas horas trabaja por día porque suele interrumpir su sueño: logra dormirse, pero pidió que le avisen si ocurre un hecho delictivo de madrugada para comunicarse con la familia cuando empieza el día. Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes por el Frente de Todos, madre, sagitariana, 36 años, ocupó muchos cargos de gestión a pesar de su juventud, pero dice que éste es el más desafiante. En diálogo con PáginaI12, habló de todo: la importancia de que se apruebe el impuesto extraordinario a las grandes fortunas, su experiencia como recuperada de coronavirus (la pasó muy mal), los planes para urbanizar las Villas del municipio, el decreto que declara como servicios esenciales y públicos la telefonía, el cable e internet, sus 21 compromisos de gestión y, por supuesto, la inseguridad.
Sabe que la inseguridad ya existe y que que va a aumentar y está trabajando en un Plan de Inversión Municipal para la Prevención del delito.
Y mientras tanto, contienen a las vícitimas. Por ejemplo, desde la secretaría de Seguridad implementaron una guardia permanente de cerrajeros y psicólogos. «Te rompen la puerta a las tres de la mañana y tenés un problema», comenta. Aunque sabe que los recursos no alcanzan si no se articula con provincia y nación. Respecto del coronavirus, Mendoza resume: el municipio tuvo 15 mil casos confirmados y ahora hay 3 mil activos que tienen un seguimiento telefónico. Se les ofrece acompañamiento psicológico presencial o virtual a los que lo requieran «porque los recursos son limitados». Está satisfecha con el resultado de haber cerrado Villa Azul cuando hubo un brote y de que no se haya extendido a Villa Itatí.
–Empecemos por la inseguridad. ¿Qué estrategias están implementando en relación con los episodios que están ocurriendo y se van a profundizar en la pospandemia?
–No es que si sos pobre vas a cometer un delito, pero crece la desigualdad y crece el delito. Desde el municipio, uno tiene un límite porque tenemos la misma cantidad de efectivos y móviles que en 2019, algo que ha sumado la nación con fuerzas federales y la provincia con efectivos bonaerenses, pero también están destinados a la covid y a a otras tareas. Nosotros podemos aportar desde el equipamiento y tenemos 21 Compromisos de gestión para que los vecinos nos evalúen cuando termine el mandato. Algunos están vinculados con la seguridad Pero el recurso no alcanza para la extensión territorial y la cantidad de habitantes. Tanto Alberto como Axel lo saben y tengo entendido que esta semana se va a lanzar un plan integral de articulación entre nación y provincia que es muy necesario.
Quilmes, pandemia y pobreza
–Hace un tiempo estuve en un operativo Detec.Ar en Villa Itatí y me impresionó la pobreza estructural que, se nota, lleva décadas. ¿Qué planes tiene para que mejoren Itatí y Villa Azul?
–En Itatí hay pobreza estructural desde hace 40 años. En el caso de Azul, 50. Hay dos situaciones: Azul tiene una escala más abordable porque hicimos un censo luego del foco de contagios para trabajar en la urbanización. Tiene unas mil casas. Con el Presidente, el Gobernador y los ministros vamos a finalizar la construcción de las viviendas que quedaron abandonadas entre 2015 y 2019. Primero le vamos a dar servicio de infraestructura al todo el barrio, por eso estamos trabajando en la rectificación del acceso sudeste para tener mayor espacio. Eso está muy avanzado, pero en honor a la verdad hay que decir que nos va a llevar años. Pero lo vamos a hacer. Queremos que los vecinos dejen de decir «pasan los gobiernos y nadie hace nada». En el caso de Villa Itatí es más complejo porque tiene cinco veces la cantidad de habitantes de Azul. Estamos trabajando con Aysa para garantizar el agua (básico, mirá de lo que estamos hablando), el tendido eléctrico seguro y una red domiciliaria segura. Hoy los cables pasan por arriba de los techos y hay gente que muere electrocutada. Luz y agua. Queremos garantizar primero eso para avanzar en la urbanización.
Tener Coronavirus
–Usted tuvo coronavirus. ¿Cómo fue su caso y cómo la pasó?
–La pasé mal. Tuve todos los síntomas y soy una persona sana. Los primeros días tuve fiebre y luego la espalda, las piernas, el cansancio. No podía hacer nada y tenía que estar en la cama. Es mucho peor que una gripe. Yo perdí el olfato y el gusto. El testeo del olfato se hace con el vinagre y no olerlo fue feo. Ahora estoy bien, pero me hacen controles porque subo los dos pisos de la «muni» y me agito.
Impuesto a las grandes fortunas
–La oposición pone muchas trabas. ¿Para usted hay que insistir el aporte único a las grandes fortunas?
–Por supuesto. Cada vez que tengo la oportunidad de hablar con Máximo (Kirchner) le pregunto cómo viene el aporte único de las grandes fortunas. Porque es una medida urgente que debemos tomar. De reparación de la desigualdad. Y lo traban intereses minoritarios. Es una cuestión ideológica: les molesta, además de pensar «me van a sacar algo» saber a quién se lo van a dar. Son completamente insolidarios y les molesta la igualdad. No a todos. Por eso, espero que nuestro bloque de Gobierno en la cámara de diputados impulse este proyecto y lo impulse la gran mayoría de los diputados.
–En la jerarquía de medidas que tomó desde que asumió el gobierno de Alberto Fernández. ¿Qué importancia le atribuye a la declaración de servicios esenciales y públicos a la telefonía, internet y el cable?
–Creo que es una de las más importantes, sin dudas. Por supuesto que hay que tener en cuenta todo lo que se hizo en el marco de la pandemia. Pero que el Estado garantice el derecho humano a estar conectados es fundamental. Y que pueda intervenir en regular esas tarifas porque la conectividad es fundamental en esta pandemia y en el gobierno anterior hubo familias que se endeudaron para pagar tarifas.
–Hablando de tarifas, ¿sigue pensando que hay que sacarle la concesión a Edesur si sigue incumpliendo sus obligaciones?
–Completamente. Pedimos que la empresa haga una reinversión de toda la ganancia extraordinaria que tuvo estos últimos años. Tienen que invertir en transformadores, cables, etc. Y si no, que se revea la concesión.
–En muchos municipios bonaerenses hay tomas de tierras. ¿Está ocurriendo en Quilmes?
–Sí, porque hay un déficit habitacional muy grande. Lo que necesitamos es poder planificar y darle infraestructura sociocomunitaria a estos lugares para luego poder plantear las viviendas necesarias. Pensá que casi nos quedan tierras. Hay que decir también que además de la necesidad de viviendas hay malas personas que lotean lugares y estafan. Nosotros tenemos un Consejo de Hábitat para poder abordar una solución integral.
–¿Cuáles considera que son los más importantes de los 21 compromisos de gestión que firmó para que la evalúen cuando termine su mandato?
–Son las metas de gestión, que es muy territorial. Tomé nota de lo que se iba necesitando en la campaña. Ejemplos: asfaltar 400 cuadras, triplicar las luces led, etc. Tenemos el presupuesto y sabemos dónde hacerlo. Algo muy importante es la construcción de un complejo socio ambiental, Eco Parque Quilmes, por la complejidad de la basura. Que tiene una planta de tratamiento, una de transferencia y perspectiva de género porque a la entrada de las construcciones va a haber un espacio de primera infancia para que las mujeres, que son mayoritariamente las que van a trabajar, puedan hacerlo tranquilas. A todo tratamos de darle perspectiva de género.
La pesada herencia
–Aunque Mauricio Macri lo desmintió, Alberto Fernández dijo que antes de que firmara el decreto de la cuarentena, el expresidente lo llamó para decirle que se preocupe por la economía y «que se mueran los que se tengan que morir». ¿A quién le cree?
–A Alberto, por supuesto. Creo que las expresiones neoliberales a veces no tienen ningún prurito en decir lo que piensan aunque eso sea completamente contrario a lo que consideramos el bien común. El macrismo ha hecho de la mentira su práctica política. Es lo que ellos hicieron desde el Gobierno : descuidar la vida de las personas.