Explosivo crecimiento urbano en localidades del Gran Rosario

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Según datos que suministró el gobierno santafesino, en los últimos seis años unas diez mil hectáreas dejaron de ser rurales para incorporarse a la trama habitable de pueblos y ciudades de la provincia. En ese marco, el Gran Rosario es la zona de mayor crecimiento y Funes y Roldán las localidades que más aportaron, con 26 nuevos barrios entre los finalizados y los que están en construcción. Al respecto, también desde el gobierno provincial, se admite que, tal como publicara ya en más de una ocasión El Ciudadano, gran parte de ese desarrollo se ha dado de forma desordenada y sin planificación. Y apuntaron contra los intendentes comunales, quienes “reaccionaron tarde” ante el avance de los nuevos loteos.

Los datos del crecimiento urbano que viene experimentando la provincia fueron entregados por la administración santafesina en las últimas horas en un parte al que tuvo acceso este diario.

El titular del Servicio de Catastro e Información Territorial (Scit), Horacio Palavecino, indicó en el documento que “desde 2008 hasta 2013 se registraron 153.174 nuevas partidas del impuesto inmobiliario en los ejidos urbanos, elevando a 1.461.411 las registradas en toda la provincia”.
El crecimiento no es menor. Es que, al compararla, la cifra equivale al doble de las partidas que se imprimían hasta ahora sólo en la ciudad de Santa Fe y representa un crecimiento del 11,71 por ciento.

En tanto, la ampliación del ejido urbano de toda la provincia, incorporando 10 mil nuevas hectáreas, es el equivalente a once ciudades como Granadero Baigorria.

Palavecino detalló que en los últimos seis años se sumaron 23,8 millones de metros cuadrados edificados, según los registros de la dependencia a su cargo y lo regularizado por medio de tareas de fiscalización llevadas adelante.

En el Gran Rosario

Siempre según el informe provincial, en el sur santafesino las localidades de mayor crecimiento siguen siendo Funes, Roldán, Ibarlucea, Piñero, General Lagos, Timbúes, Alvear y Pueblo Esther. Allí el avance urbano se da sobre todo con los nuevos barrios abiertos, aunque también se desarrollan algunos de los llamados “cerrados” o exclusivos.

Funes muestra su crecimiento con el registro de quince nuevas urbanizaciones, que constan de 5.974 lotes. En Roldán hay once sectores con un total de 8.638 parcelas. Ibarlucea agregó dos urbanizaciones y 300 lotes y Timbúes, con tres nuevos barrios, suma 606 lotes.
Hacia el sur del Gran Rosario, Pueblo Esther es la localidad que más crece: incorporó cuatro nuevos barrios con 662 lotes. General Lagos sumó dos loteos con 278 parcelas y Alvear otras dos urbanizaciones con 179 terrenos. Finalmente, en Piñero se constataron tres nuevos barrios con 179 lotes.

Los conflictos

El fenómeno de los nuevos loteos se desarrolló en la región con muy poca planificación y casi sin respetar leyes provinciales vigentes.
Según funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente santafesina muchos nuevos barrios se comenzaron a desarrollar sin que previamente se presentaran las carpetas con los estudios de impacto ambiental y factibilidad hídrica. Esos informes deben incluir la proyección de obras cloacales, de agua potable, redes eléctricas y gas y las consecuencias que una nueva urbanización traerá en el tránsito, además de propuestas (en caso de que así se requiera) para planificar la recolección de residuos y contar con escuelas, comisarías y centros de salud, que en general debe costear el emprendedor privado.

Algunos emprendimientos –hecho que se dio en el loteo más grande de la región: Tierra de Sueños III, en Roldán– incluso comenzaron a vender sus tierras sin que se iniciaran los trámites de subdivisión de parcelas ante el servicio de Catastro. Durante un largo tiempo y mientras los propietarios ya pagaban las cuotas de sus lotes lo único registrado en esa dependencia eran tierras rurales. Ese hecho también llevó a que se demoraran las escrituraciones y puso nerviosos a varios compradores, en especial a aquellos que salieron sorteados en los créditos Procrear.

Las dudas también están planteadas en torno a la altura de cota que tienen las tierras donde se permitieron varios loteos en la zona.
En Roldán, las fuertes lluvias del 1º de noviembre del año pasado provocaron anegamientos no sólo en los tres loteos que Tierra de Sueños vende allí sino también en los emprendimientos San Andrés, Las Acequias y Villa Flores.

Consecuencias de la improvisación

Ante la consulta de este medio el administrador provincial de Catastro culpó en buena medida a los municipios por la falta de planificación que hizo que muchos nuevos barrios trajeran diversos problemas a distintas localidades en el plano jurídico, de servicios y de infraestructura, que redundaron, por ejemplo, en problemas de anegamientos por la modificación del diseño de las cuencas hídricas.

“El auge del mercado hizo que el juego de la demanda y la oferta se llevara puesto a los Ejecutivos locales de localidades pequeñas y vecinas. Muchas estaban hasta ahora para residentes de fin de semana, pero el avance inmobiliario les ganó de mano. No tenían normativas claras al momento de la llegada de tantas inversiones y reaccionaron con dos años de lentitud, cuando ya estaban los carteles de venta. Fue recién en ese momento que muchos empezaron a ordenar la situación”, sostuvo Horacio Palavecino.

Durantes estos años se entablaron discusiones entre algunos funcionarios santafesinos e intendentes sobre las responsabilidades a la hora de exigir obras de infraestructura a los emprendimientos.

Algunos mandatarios locales cuestionaron a la provincia por plantear exigencias que demoraron la entrega y escrituración de lotes e hicieron que los privados tuvieran que hacer obras no previstas, cuyo costo en muchos casos se trasladó a los compradores, quienes a su vez llevaron sus quejas a los municipios.
Palavecino marcó diferencias entre esos municipios chicos y los más grandes en cuanto a la forma con que afrontaron el fenómeno inmobiliario.
“Rosario, Santa Fe y Rafaela supieron aprovechar el desarrollo inicial de estas inversiones. Crecieron para arriba y también en infraestructura urbana con el avance privado”, señaló el funcionario.

Fuente: El Ciudadano