Rosario: El promedio de edad de las personas en situación de calle ya está por debajo de 40 años

Así lo expuso un relevamiento realizado por la Municipalidad de Rosario, la UNR, y un colectivo de organizaciones sociales.

Así lo expuso un relevamiento realizado por la Municipalidad de Rosario, la UNR, y un colectivo de organizaciones sociales.

Según el relevamiento de personas en situación de calle 2021 que se presentó ayer en la sede de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en comparación con los resultados de 2017, se observó un descenso en la edad promedio de 42,6 años a 39,9 años en la actualidad. Un fenómeno que se sigue acentuando en la ciudad.
Vale destacar que este importante censo relevó 492 personas y sirvió para tener datos concretos en relación a las personas en situación. De ese total, solo el 77% (378 personas), accedieron a responder el cuestionario, ya sea en forma parcial o en su totalidad.
En la distribución por edad se puede observar que el segmento de menores de 28 años se mantuvo estable en relación al relevamiento anterior pero que la franja de 28 a 37 años aumentó un 10%, generando un descenso a 39,9 años.

El informe realizado por la Municipalidad de Rosario, la UNR y un colectivo de organizaciones de situación de calle también expone una merma de personas entre los 48 a 67 años. Y los responsables del estudio entienden que en este punto pudo haber incidido la labor coordinada con los distintos espacios que albergan a adultos mayores. Asimismo, advierten un aumento de la población joven en la calle, que está vinculado a la crisis económica que atraviesa el país.

El relevamiento, del que participaron muchos voluntarios, también fue transmitido por el canal de YouTube de la UNR oficial y el acto contó con la presencia del intendente Pablo Javkin y del rector de la UNR Franco Bartolacci. El estudio también exhibe que el 70% tiene DNI físico, y en relación a su origen, el 60% afirma ser de Rosario, el 14% de alguna otra parte de la provincia de Santa Fe, el 24% de otras provincias del país.

Sobre el tiempo que llevan viviendo en calle, el 50% manifiesta tener menos de 3 años en esta situación; el 16%, de 3 a 6 años. Quizás un dato muy relevante en este rubro es la baja en casi un 40% de quienes llevan en calle entre 3 y 6 años. Sobre los motivos que los llevaron a esa situación, entendiendo que ese arribo es multicausal y que no se puede reducir solo a lo económico ni a la falta de techo, el 44% de las personas marca el conflicto familiar como uno de los motivos más importantes por los cuales quedó en situación de calle. Seguido por el 27% por problemas económicos. Y un 11% marca alcohol y drogas.

Según el relevamiento, el 20% de las personas recurre a instituciones religiosas para resolver sus problemas, acuden a la Municipalidad de Rosario (7,89%), y quienes no recurren al Estado explican que no lo hacen porque creen que no será útil (28%) o porque no conocen los programas (25%).

Han trabajado antes
En relación a la situación laboral anterior, se identifica que el 93,3% ha trabajado en algún momento, e incluso su mayoría (55,5%) ha accedido a un trabajo formal. Entre las respuestas obtenidas sobre el tipo de trabajo que realizaban, el mayor porcentaje corresponde a tareas relacionadas con la construcción (24,5%), trabajos en relación de dependencia (20%), gastronomía (8%) o labores domésticas (6%).

Según los encuestadores, este dato es relevante a la hora de confrontar los prejuicios acerca de que las personas en situación de calle son “vagas” o no quieren trabajar.

Sobre la situación laboral actual, el 84,2% respondió que realiza alguna actividad para obtener dinero. Vale remarcar que en su gran mayoría (al menos 96%), se desenvuelven en el sector de la economía popular. En ese sentido, las actividades más relevantes para obtener dinero son las changas, (30,3%), el trabajo de cuidacoches (29,6%) la venta ambulante (20,4%), el cartoneo (9,2%) y pedir dinero en la calle (7%).

Haciendo referencia a los planes sociales vigentes, hay que destacar el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) fue cobrado por un 70,2% de las personas encuestadas; la AUH (Asignación Universal por Hijo), percibida por el 6,7% y la Tarjeta Unica de Ciudadanía, con 5,4% de beneficiarios.

Respecto a la autopercepción del estado de salud, el 74% de las personas encuestadas consideran gozar de muy buena o buena salud. Aproximadamente la mitad de la población encuestada ha realizado controles de salud en el último año, sin embargo al menos un 30% no lo hace desde un periodo mayor a 3 años.

De los que respondieron de manera específica respecto al servicio de salud que utilizan, el 60% afirmó concurrir a hospitales públicos (dentro de los cuales se destacan el Hospital Provincial, el Centenario, el Alberdi y el Carrasco). Otro 24% asiste a centros de salud y el resto manifestó no haber utilizado ninguna de las opciones mencionadas.

En este marco, destacaron la relevancia de la gratuidad del sistema público de salud que contribuye a que las diferencias económicas no sean un obstáculo importante a la hora de acceder al sistema de salud.

De acuerdo al informe, el 20% refiere tener diagnóstico de diabetes; cerca de un 15% problemas respiratorios como asma, tos o bronquitis; un 14% dolores crónicos y un 13% tuberculosis. Asimismo, cerca de un 60% no realiza tratamiento de las dolencias actuales.

Consumo de sustancias
En este escenario, el consumo problemático de bebidas alcohólicas y otras sustancias psicoactivas constituye un grave problema social y de salud pública, presentándose como una de las principales causas de morbilidad. Este censo evidenció que las sustancias más consumidas son el cigarrillo y el alcohol, seguidos de la marihuana y la cocaína y por último, las pastillas y el paco. La mayoría consume más de una sustancia y el 70% no realiza tratamiento, a pesar de que el 24% esté interesado en acceder.

Respecto a la inmunización masiva contra el Sars-Cov2, el 60% expresó el deseo de vacunarse. Esto es importante, ya que la vacuna es una herramienta de prevención dirigida a reducir las formas graves y complicaciones del Covid-19 y tiene como objetivo disminuir la morbi-mortalidad causada por la enfermedad. De los entrevistados, el 92,9% afirma haber transitado en algún momento de su vida un espacio de educación formal, porcentaje que se sostiene desde el relevamiento anterior. Sin embargo, al desagregar los datos, se destacó que solo el 12,6% concluyó el proceso de educación formal obligatoria, figura alarmante teniendo en cuenta que en 2017 se había registrado que el 40% de las personas afirmaba haber terminado los estudios secundarios. Estos indicadores permiten ver que cada vez son más las personas en situación de calle privadas del derecho a la educación, que posee como consecuencia directa la exclusión del mundo del trabajo formal.

Fuente: La Capital