El 40% de los titulares del Potenciar que controla Mendoza creó su emprendimiento o trabaja para terceros

Otro 43% estudia para terminar la escuela o capacitarse profesionalmente, según reportaron de la Dirección de Economía Social y Asociativa de la provincia

Otro 43% estudia para terminar la escuela o capacitarse profesionalmente, según reportaron de la Dirección de Economía Social y Asociativa de la provincia

Mendoza, como unidad de gestión, maneja 1.600 planes Potenciar Trabajo, del total de aproximadamente 17.800 que hay en la Provincia. Un 15% de ese total es el que Cristina Fernández de Kirchner le quiere «sacar» a las organizaciones sociales para que justamente los pasen a controlar las provincias y los municipios.

Lorena Meschini, directora de Economía Social y Asociativa, es la encargada de la unidad de gestión del Potenciar en Mendoza. Su tarea es que los beneficiarios del plan social puedan desarrollar algunas de las actividades previstas por el programa: estudiar, capacitarse laboralmente o trabajar, por su cuenta o para un tercero.

Según contó a Diario UNO, de los 1.600 beneficiarios del programa que dependen de la Provincia, el 43% estudia, el 22% trabaja en proyectos vinculados a instituciones o a los municipios, el 18% lo hacen en proyectos propios socio-productivos y el restante 17% en talleres, realizando tareas comunitarias, asistiendo a personas con discapacidad o cuidando a un familiar enfermo.

Qué hacen en Mendoza los beneficiarios de un Potenciar Trabajo
El programa creado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación consiste en el pago de medio salario mínimo, es decir $22.770, a cambio de una contraprestación de cuatro horas por día o 20 horas semanales.

«No hay que estigmatizar», pide con sinceridad Lorena, quien ha visto y ve cómo no a todos los llamados planeros se los puede meter en la misma bolsa.

«Hay que entender por qué cobra un plan social, quién lo tiene y hay que ayudarlo a salir», remarca.

«Hay beneficiarios que ya se han recibido de enfermeros, de profesoras de Nivel Inicial o de licenciados en Higiene y Seguridad», contó la funcionaria provincial sobre los resultados del plan nacional en Mendoza que ya tiene 40 egresados de diferentes carreras universitarias y/o terciarias.

«Otro porcentaje ha desarrollado su propio emprendimiento; mientras que a otro tanto los vinculamos con instituciones o con municipios», explicó sobre el desarrollo del plan de actividades que debe ejecutar la Provincia para esos 1.600 que dependen de su unidad de gestión.

«Con la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza tenemos proyectos de panificados y textiles, y los productos se venden en espacios de la economía social», contó haciendo hincapié en que se acompaña al beneficiario del plan social en todo el circuito, desde la producción hasta la comercialización.

También hay quienes pintan escuelas, trabajan en Centros de Salud, en el Registro Civil, en los Servicios Educativos de Orientación Social que hay en los diferentes municipios o en puntos digitales como el de la biblioteca de Palmira o el del Parque Agnesi.

El problema del alta y la baja
A pesar de que ya hay provincias o municipios que son unidades de gestión del Potenciar, una de las principales críticas es que las altas y bajas dependen de las organizaciones sociales. La otra es la distribución.

De hecho, ese total de planes que hay en Mendoza (17.800) es incluso menos que los que se cuentan en algunos municipios bonaerenses.

Y a la Provincia le corresponde el control de 1.600 beneficiarios porque son los «heredados» del programa Hacemos Futuro y por alguno que haya querido cambiarse de unidad de gestión (pueden hacerlo una vez al año) o que haya elegido a Mendoza como tal al momento de inscribirse.

«La vinculación de los Potenciar Trabajo de las organizaciones sociales es directa con la secretaría de Economía Social de la Nación», explica Meschini. Y el secretario es justamente Emilio Pérsico, quien es a su vez, líder del Movimiento Evita, una de las principales organizaciones que maneja las altas y bajas del programa.

Es en ese punto en el que ha hecho foco Cristina Kirchner, hoy enfrentadísima con Pérsico y de quien se dice ya ha pedido «su cabeza» a Alberto Fernández.

La intención de la vicepresidenta es que los municipios y las provincias se queden con esa «caja» de los planes sociales y no las organizaciones sociales.

Fuente: UNo