Pobreza en el Gran Rosario: advierten que en el territorio «no se nota» la baja
Hay un estado de "emergencia constante", según comentaron a este medio desde Cáritas Rosario. Aunque los recientes números publicados arrojan una caída de la pobreza en la región, desde el terreno contrastan fuertemente estas estadísticas.
12/10/2022 MUNICIPIOSHay un estado de «emergencia constante», según comentaron a este medio desde Cáritas Rosario. Aunque los recientes números publicados arrojan una caída de la pobreza en la región, desde el terreno contrastan fuertemente estas estadísticas. Además, ponen la lupa en el aumento de la demanda de indumentaria y calzado y se alertan ante los numerosos casos de personas que caen en adicciones.
Tras conocerse un nuevo informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) sobre la pobreza en el país, en el Gran Rosario las cifras arrojaron una baja considerable. Sin embargo, la mirada desde el territorio arroja una perspectiva menos positiva. Desde Cáritas Rosario advierten que la mejora «no se nota» y que el contexto es de una «emergencia constante».
Para la titular de la entidad católica, Aída Traversa, lo que se vive con respecto a la pobreza es «dramático». De hecho, «nosotros acá no detectamos que la pobreza haya bajado». Es que desde su óptica, el principal flagelo que afecta a los más vulnerables «es la inflación». Con estos números tan altos -que rondan entre 6% y 7% mensual- «las personas pierden constantemente su poder adquisitivo».
«En esta línea, Aída se da cuenta de que «hay más trabajo, que las personas salen a buscar y encuentran, pero los sueldos que perciben no les alcanzan».
Según el informe del Indec, el Gran Rosario fue uno de los distritos con nivel de pobreza más bajo del país con el 31,2%. Con ese valor mejoró los datos del mismo período del año anterior (39,4%) y del semestre previo (33%).
A diferencia de lo que ocurrió a nivel nacional, en la región, el nivel de indigencia de este primer semestre, que fue del 3,6%, superó al del primer semestre de 2021 (10,6%) y del segundo semestre del mismo año (7,2%).
Pero las cifras positivas que publicó el organismo estatal contrasta con lo que se vive en los barrios y en el territorio que ocupa Cáritas Rosario. «Esto sucede porque la inflación es galopante y no se siente únicamente en artículos innecesarios, sino en productos sumamente básicos como la harina, la lecha, las carnes, las verduras, entre otras».
En concreto, Traversa puntualizó que aunque las familias «tengan trabajo, nos siguen pidiendo ayuda, porque sencillamente el sueldo no les alcanza». Se trata de un fenómeno muy particular en el que el Empleo creció, pero al tratarse de sueldos bajos no logran superar la línea de la pobreza.
Con una inflación interanual del 78,5%, durante agosto una familia de cuatro integrantes necesitó 119.757 pesos para no ser pobre. Así lo informó el Indec, dejando al descubierto una suba anual del 75,2% en la Canasta Básica Total y del 81,4% en la Canasta Básica Alimentaria.
Otro eje en el que hizo hincapié la referente de la entidad católica es que notan «una mayor demanda» en aspectos como la vestimenta. «Nos piden mucho calzado y ropa, porque claramente es un segmento que se disparó».
«Hoy la gran mayoría recurre a buscar prendas usadas, que pueden ser un poco más accesibles, pero en otros casos necesitan donaciones. Se hace imposible llegar con todo», admitió.
Cáritas, como iglesia, tiene organizada la pata de ayuda a personas en situación de calle en la parroquia María Auxiliadora (calle Presidente Roca 198), que está ubicada en el centro, y trabaja mucho las adicciones.
Entienden que cada vez hay más casos provocados por el hambre, porque hay sustancias que «te quitan las ganas de comer». Si bien «queremos estar presentes y acompañar, las adicciones sinceramente nos superan», se lamenta Traversa.
«No es algo que desde Cáritas podamos afrontar de manera superlativa. Es un flagelo que nos supera. Nosotros queremos el bienestar de la gente y tratamos de dar respuesta, pero esto es algo que se nos escapa», afirmó.
El gobierno de la provincia de Santa Fe les otorga un subsidio, y ahora hubo una actualización, «porque nos quedamos a mitad de camino». «Resulta que nos sucede lo mismo que a cualquier familia; el subsidio se firma por un año, pero con la inflación altísimas que hay el dinero se nos licua totalmente». La verdad que «sentimos que estamos viviendo en una situación de emergencia constante».
Según el informe del Indec, el Gran Rosario fue uno de los distritos con nivel de pobreza más bajo del país con el 31,2%. Con ese valor mejoró los datos del mismo período del año anterior (39,4%) y del semestre previo (33%).