Se frena el consumo en Estados Unidos de la mano de la inflación
Esto repercute directamente en los bolsillos de los estadounidenses, ya que los salarios no siguen el mismo ritmo de la suba de precios: el salario real perdió 3,4% en el último año.
19/10/2022 EL MUNDOEsto repercute directamente en los bolsillos de los estadounidenses, ya que los salarios no siguen el mismo ritmo de la suba de precios: el salario real perdió 3,4% en el último año.
Las ventas minoristas en los Estados Unidos se estancaron en septiembre frente a la alta inflación que afecta al país y la suba en las tasas de interés, según informó el Departamento del Comercio con sede en Washington.
Las ventas minoristas –medidas por su valor y excluyendo a la nafta- solamente subieron 0,1% en septiembre frente al alza de 0,4% en agosto, según la agencia de noticias Bloomberg.
Las perspectivas son aún peores si se considera que siete de las trece categorías del índice han registrado una merma en las ventas, incluyendo las concesionarias de autos, las tiendas de muebles, artículos deportivos, materiales de construcción y productos electrónicos.
Las cifras del reporte, no obstante, excluyen algunas categorías de servicios, donde los estadounidenses han volcado últimamente su consumo.
Si bien no está claro cuál fue el impacto del huracán Ian que provocó grandes daños en Florida y partes de Carolina del Sur, el estancamiento en las ventas respondería al impacto de la inflación en el poder de compra de los consumidores, los cuales se restringen cada vez más a la adquisición de bienes esenciales.
En septiembre la inflación fue del 8,2% anual en Estados Unidos, con una baja de sólo 0,1 puntos frente a la de agosto y cerca del pico de cuarenta años de 9% que registró en junio, según anunció ayer la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
A su vez, la inflación subyacente subió de 6,3% en agosto a 6,6%, lo cual, además de representar un récord en las ultimas cuatro décadas, es un signo de que las subas de precios impactan en cada vez más sectores de la economía.
Esto golpea de lleno al bolsillo de los estadounidenses pues sus salarios no siguen el mismo ritmo de la suba de precios: el salario real perdió 3,4% en el último año.
Además, las categorías que más aumentaron fueron básicos como los alimentos, los alquileres y el cuidado de la salud, lo cual motiva a recortar otros gastos.
El aumento de las tasas a su vez perjudica el acceso al crédito: en el caso de las hipotecas, los intereses son actualmente los más altos desde el 2002.
Los datos de ventas muestran que la demanda en la economía ya se está resintiendo, uno de los factores que la Reserva Federal (FED) señala como causa del repunte de la inflación, tras la finalización de las restricciones de la pandemia de Coronavirus.
No obstante, con una inflación que no presenta grandes signos de desaceleración y un sólido mercado laboral, el mercado ya descuenta que la FED hará dos subas de 75 puntos en sus tasas de referencia en sus próximas reuniones monetarias de noviembre y diciembre, que se sumarán a las tres que ya hizo en ese rango en junio, julio y septiembre.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su último informe de “Perspectivas económicas mundiales”, revisó a la baja en 0,7 puntos el crecimiento proyectado de Estados Unidos de este año, que ahora lo ubica en 1,6%, tras haber rebotado en 5,9% en 2021.
Para el año próximo, el organismo espera una expansión del 1%.
No obstante, existe el riesgo de que el país, de la mano del endurecimiento de la FED, caiga en una recesión.