Según el Consejo Empresario Mendocino, el empleo privado cayó y el público creció en la última década
Si bien se registra una buena recuperación de los puestos de trabajo perdidos en pandemia, el CEM advierte que el empleo privado registrado se encuentra prácticamente en los niveles de hace una década
Si bien se registra una buena recuperación de los puestos de trabajo perdidos en pandemia, el CEM advierte que el empleo privado registrado se encuentra prácticamente en los niveles de hace una década
El Consejo Empresario Mendocino (CEM) concluyó que más allá de la mejora de los indicadores de empleo en los dos últimos años, la economía local tiene dificultades para crear nuevos puestos de trabajo registrados en el sector privado en cantidad y calidad suficientes.
«La falta de crecimiento económico consistente en el tiempo es una de las razones por las que la demanda de trabajo y la creación de empleo en el sector privado no son vigorosas», analizaron los empresarios tomando como base datos oficiales del INDEC.
En Mendoza, según el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE), se crearon 21.000 puestos de trabajo privados formales entre el segundo trimestre de 2020 y el primero de 2022, recuperando una parte significativa de los 28.000 empleos registrados privados perdidos cuando la cuarentena golpeó fuerte.
Sin embargo, varias ramas de actividad aún no alcanzan los niveles de 2019, como es la situación de la industria manufacturera (-1%), el agro (-2%) y el turismo. En tanto que el caso más emblemático es el de la construcción que, aunque recuperó terreno, está 31% por debajo de su nivel previo al inicio de COVID-19.
Estancamiento del empleo privado y crecimiento del empleo público en Mendoza
El informe del CEM refleja los datos oficiales sobre empleo y desempleo entregados por el INDEC, analizados en relación a los últimos diez años.
Según el último registro, segundo trimestre de 2022, la tasa de desocupación de Mendoza fue del 5,6%, es decir 9,7 y 2,9 puntos porcentuales menor a la registrada en igual período de 2020 y 2021 respectivamente. Y se ubica por debajo de la tasa nacional.
Esta reducción de la tasa de desempleo local se dio en un contexto en el que las tasas de actividad y de empleo se incrementaron significativamente.
Sin embargo, donde la economía mendocina encuentra un punto flojo es a la hora de la creación de nuevos puestos de trabajo registrados en el sector privado, tanto en cantidad como en calidad.
Así, si bien Mendoza mejoró sus indicadores, aún se encuentra por debajo de San Juan y San Luis en relación a la tasa de desempleo. De hecho, San Juan lidera entre los grandes aglomerados urbanos con solo el 3%.
Por otra parte, varias ramas de actividad aún no alcanzan los niveles de 2019, como es la situación de la industria manufacturera (-1%), el agro (-2%) y el turismo.
En tanto que el caso más emblemático para el CEM es el de la construcción que, aunque recuperó terreno, está 31% por debajo de su nivel previo al inicio de COVID-19.
Donde sí se registra un buen crecimiento es en el comercio y los servicios inmobiliarios y empresariales que registran niveles 3% y19% superiores a los de prepandemia respectivamente.
Debe notarse – dicen los empresarios – que el desempeño del empleo privado en la última década refleja el estancamiento de las economías nacional y local. Así, los datos oficiales muestran que el empleo asalariado registrado privado en Mendoza se encuentra prácticamente en los niveles de 2012.
De hecho, el empleo registrado privado en Mendoza cayó 0,4% entre 2012 y 2022 mientras que el empleo público provincial creció el 1,8% punta a punta, informa en base a datos del Ministerio de Hacienda y del Tribunal de Cuentas.
«Para crear empleo privado formal es necesario seguir trabajando en mejorar la competitividad y la productividad, en el marco de una macroeconomía estable, recreando un clima de negocios con reglas claras que faciliten y promuevan la iniciativa privada y la producción», concluye el informe.
«Es imprescindible restablecer las condiciones para que Argentina y Mendoza vuelvan a un sendero de crecimiento sostenido y previsible, que promueva la creación de empleo privado que, en definitiva, es una demanda derivada de la producción y de la creación de riqueza», dice el CEM.
«A pesar de la mejoría de los indicadores del mercado laboral, la dinámica del empleo refleja el estancamiento crónico que sufre la economía», resume el documento.
