Más de 10 mil pibes llenan las colonias municipales de Rosario

Aprender a nadar es uno de los pilares fundamentales de estos espacios donde se conjugan recreación, deporte e inclusión

Aprender a nadar es uno de los pilares fundamentales de estos espacios donde se conjugan recreación, deporte e inclusión

La colonia de verano es un espacio que se interpreta desde múltiples miradas. Es un lugar de encuentro, de vida al aire libre, de jugar y compartir, y muchas veces fundamental para la logística familiar por las complicaciones que suelen traer de la mano las vacaciones. Y es también una oportunidad de distensión que marca diferencia con la agenda escolar. Pero con un importante punto en común. Ambos son sitios de aprendizaje con ejes pedagógicos específicos que resultan trascendentales para quienes concurren. Ahí radica la principal consideración de las colonias de verano municipales, que desde hace más de 20 años reciben a miles de chicos en polideportivos y clubes de la ciudad. En 2022 acuden a esos espacios más de 10 mil personas que completaron el cupo ante una gran demanda.

La clásica convocatoria estival ofrece programas diarios con actividades, deportes, entretenimientos y vida al aire libre que desarrollan bajo dos ejes: actividades pedagógicas incluidas en la educación no formal y aprendizaje de natación, un aspecto clave en una ciudad de río.

El municipio, como cada verano, prepara una amplia y diversa propuesta pedagógica y recreativa e inclusiva que se lleva adelante en los polideportivos de la ciudad y en diferentes clubes, donde se ponen en juego muchos contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales que coadyuvan a la formación integral.

En ese sentido, el coordinador de la colonia que funciona en el club Asturiano que está ubicado en Fisherton, Rodrigo Cotarello, manifestó que “las colonias tienen una parte recreativa. Los chicos aprenden jugando”.

Y en cuanto al aprendizaje a nadar de los jóvenes relató: “Primero logramos que se puedan defender en el agua, que aprendan a flotar y luego avanzamos hasta llegar a que naden distintos estilos”.

Además, Corarello destacó la inclusión que se genera en este espacio, ya que acuden jóvenes de distintas edades y barrios. “Acá todos juegan juntos. Todos cumplen con ciertas normas y hábitos como el cuidado y orden de los materiales de trabajo. Y también se trabajan conceptos como la importancia de cuidar el ambiente”.

La colonia municipal es un espacio consolidado que cumple un rol importante en la sociedad. Y el hecho de que año a año se complete el cupo rápidamente habla a claras de su jerarquía.

“Creo que la explicación del éxito que tiene la oferta municipal está en lo que encuentran en este espacio. Para muchos este lugar es el patio de su casa. Acá encuentran amigos, juegos, deportes y profesores que los contienen”, asegura Daniela Ikkert, una de las coordinadoras del Polideportivo Parque del Mercado.

También hace hincapié en cómo se trabaja con los chicos: “Tenemos tres profesores para cada grupo de colonia, y eso nos permite abordar el trabajo con cada chico de forma particular. Son muchos, pero para nosotros no son un número, sino que cada uno viene con su historia y es un aspecto que tenemos en cuenta a la hora de trabajar”.

Las actividades de las colonias se complementan con otros dispositivos municipales. El caso más vinculante es el programa de natación, ya que año a año se entregan becas para que chicos puedan continuar practicando el deporte en clubes.

Fuente: La Capital