El hambre en los niños obliga a sumar menús en las escuelas de Mendoza
Los 1.500 colegios que reciben viandas y meriendas comenzarán a entregar a los y las estudiantes leche entera en polvo. También se cambió el turrón y las vainillas por pan de leche y bizcochuelo. Los pedidos de las escuelas aumentaron un 10% en relación a 2022.
06/04/2023 MUNICIPIOSDesde el 3 de abril, en los 1.500 colegios estatales que reciben viandas y meriendas comenzarán a entregar a los y las estudiantes leche entera en polvo. También se cambió el turrón y las vainillas por pan de leche y bizcochuelo. Los pedidos de las escuelas aumentaron un 10% en relación a 2022.
«Los chicos llegan a la escuela con hambre; se les nota en la carita que no han desayunado o que el día anterior ni siquiera han podido cenar bien». La frase que se escucha en boca de maestras y directoras de buena parte de las escuelas de Mendoza recobra dimensión en las aulas, en el día a día de un año en el que la crisis económica muestra su cara más cruda: una caja de leche de 800 gramos entera en polvo -uno de los alimentos básicos en la edad de crecimiento- cuesta más de 1.500 pesos en el supermercado a precio de oferta. Para una familia con más de tres niños en edad de crecimiento, ese alimento no dura más de un día y medio, solo por mencionar un ejemplo.
Desde el lunes 3 de abril, las 1.500 escuelas de todos los niveles que reciben la merienda y la vianda que se distribuye entre los y las alumnos por parte de la Dirección General de Escuelas (DGE), comenzarán a administrar leche entera a los niños, niñas y adolescentes como un refuerzo que se sumará a las raciones de comida que este ciclo lectivo son diferentes a las de años anteriores.
Es que, además del incremento en los pedidos de comida que han elevado desde las direcciones a los establecimientos a las autoridades, este año fue necesario modificar el tipo de meriendas en el marco de la aplicación de la Ley Nacional de Etiquetado Frontal N° 27.642, que establece una «garantía» en relación a la alimentación saludable de la población.
Por ese motivo, mientras que en 2022, entre las raciones de merienda enviadas por el gobierno escolar a las instituciones era, por ejemplo, turrones, vainilla o tortitas con una infusión de té o yerbeado, hoy llegan a los colegios dependientes del Estado mendocino porciones de bizcochuelo y pan de leche para los desayunos o mediatarde con un vaso de leche entera en polvo cuya preparación está a cargo del personal de cada escuela.
Otro cambio fue el cacao dulce que se entregaba para reemplazarlo por malta o cacao amargo para incluir en las preparaciones que luego se administran entre los/las estudiantes. La entrega del vaso de leche se realiza para nivel primario los días lunes, miércoles y viernes. En tanto que el secundario, los/las estudiantes la reciben solo el viernes y los de nivel inicial el martes el el único día en que se entrega a los niños una infusión de té o yerbeado con el correspondiente panificado, acompañado de una fruta en muchos casos. Los planes de organizan de acuerdo a un cronograma estipulado con cantidades específicas según el día y el nivel de enseñanza, según la información brindada por la DGE.
Crisis que se evidencia en el aula
Franco Pulido, director del área de Alimentación Escolar de la Dirección General de Escuelas detalló que desde 2018 hasta la fecha, los pedidos para incrementar las raciones de comida en las escuelas que se realizan desde las direcciones de los establecimientos aumentó. «Estos últimos años ha sido muy notorio el incremento de pedidos», reconoció el funcionario al contextualizar la situación en el marco de la crisis económica.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) el segundo semestre de 2022 cerró con el 39,2% de la población argentina en condiciones de pobreza. Equivale a decir que al menos cuatro de cada diez personas en el país (un mínimo de 18 millones y medio de personas) vive con restricciones en los gastos necesarios para vivir y mantener su hogar. Otros miles, en concreto casi cuatro millones de personas son indigentes. Es decir, que no alcanzan a cubrir los gastos elementales para alimentarse de manera adecuada o tener un techo. Lo cierto es que solo el primer trimestre de 2023 ya corre con un porcentaje de inflación que podría superar el 20%. Todo indica que esos datos quedan desactualizados.
Una situación es repetida en boca que quienes trabajan de cerca con la infancia: miles de niños y niñas en Argentina están pasando hambre porque sus padres y madres no solo no llegan a cubrir las demandas alimentarias básicas en el hogar en un contexto de precarización laboral exacerbada. En gran parte de los casos, solo es preciso conocer que las familias no tienen una vivienda acorde, en la cual sea posible contar con una cocina que cuente además con agua potable y un artefacto con las condiciones mínimas para funcionar: gas. Este «combo» en cual el común denominador es la pobreza extrema, se manifiesta en el escenario escolar, donde educadores y directivos buscan redoblar esfuerzos para proteger a esa infancia vulnerable.
Más pedidos de comida
Pulido explicó en este sentido que este año se registró un 10% más de pedidos de comida en las instituciones escolares de Mendoza; un equivalente que ronda las cien escuelas. «Son todas escuelas donde nos han pedido incrementar las raciones», explicó el funcionario a MDZ e indicó que el presupuesto para llevar alimento a los establecimientos este años es de 6.200 millones de pesos. Vale decir que este monto es un 150% superior al invertido en 2022, en relación al ritmo acelerado de los precios.
«Además de la inflación hay que aclarar que este año el presupuesto para alimentos es mayor porque se requiere de otros insumos para preparar las meriendas. El costo que envían los proveedores es otro, porque además se necesita de otro tipo de trabajo menos industrializado», detalló Pulido y aclaró que debido a que los productos, por ejemplo, no llevan conservantes la logística también es distinta. Los proveedores deben acercarse a las escuelas más veces en la semana y eso también se traduce en un mayor costo.
En todos los casos, la prioridad es para las escuelas que reciben a niños, niñas y adolescentes cuyas familias atraviesan situaciones de vulnerabilidad económica. Las meriendas y raciones de comida o el servicio de comedor, se reparten entre 1.500 escuelas. Desde este lunes 3 de abril se entregarán 70 mil cajas de leche fortificada, entera en polvo de 800 gramos marca Franz. Lo que llega a cada escuela depende de la cantidad de raciones que se necesita preparar en cada caso y de la matrícula con la que cuentan.
Dentro de las 1.500 escuelas alcanzadas por el plan nutricional del gobierno mendocino, 950 reciben también prestaciones de comedor, en tanto que a 250 les son enviadas las viandas preparadas previamente en bandejas. Estos son los casos en que los establecimientos no cuentan con espacio y/o personal para que funcione un comedor. En total, 150 proveedores (pequeñas y medianas empresas locales) son prestadoras de estos servicios.