Rosario: Contaminación del arroyo Ludueña, un problema sin causas ni soluciones a la vista
La desembocadura del curso de agua amaneció cubierta de botellas y animales muertos. En el último año y medio se sucedieron informes, investigaciones y hasta fallos judiciales, pero el problema persiste
15/06/2023 MUNICIPIOSLa desembocadura del curso de agua amaneció cubierta de botellas y animales muertos. En el último año y medio se sucedieron informes, investigaciones y hasta fallos judiciales, pero el problema persiste
El video que se difundió este miércoles con cientos de botellas flotando en la desembocadura del arroyo Ludueña confirma una situación que viene sucediendo en torno a ese cauce: la contaminación es constante y, hasta ahora, no se determinaron causas ni soluciones. Si bien hay algunas investigaciones en curso y otras que ya arrojaron resultados, además de limpiezas en distintos sectores del curso de agua, la postal se repite con frecuencia y hasta hubo un proyecto para que una embarcación específica pueda mantener saneada la desembocadura, con una presentación de la estructura que nunca llegó a usarse y está abandonada desde hace cuatro años. El tema mereció, además, un tratamiento especial en la última reunión del Consejo Asesor de la Comisión de Ecología del Concejo Municipal.
La situación que se observa en el video, aseguraron trabajadores que van a la isla a diario y socios de clubes náuticos, queda expuesta cuando el nivel del río baja, algo que viene sucediendo desde finales de mayo, cuando la medición de Prefectura pasaba los 3 metros (actualmente, se sitúa por debajo del 1,8 metro y el descenso continuará las próximas dos semanas, según los pronósticos del Instituto Nacional del Agua).
A principios del año pasado, un estudio realizado por el Centro de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR, a pedido del bloque Ciudad Futura en el Concejo, reveló que había lugares del arroyo Ludueña cuatro veces más contaminados que otros.
El análisis se basó en dos muestras que se extrajeron de dos sitios distintos del curso de agua: uno en la zona de La República y Sayacú, el otro en Nansen y José Hernández. Los valores altos demostraron la carga inorgánica del curso de agua, que hace referencia a una gran presencia de desechos cloacales e industriales.
En ese contexto, la edila María Luz Ferradas (Ciudad Futura), que preside la comisión de Ambiente y Ecología en el Concejo, presentó dos pedidos de informes con encomendaciones a la Intendencia: una para que informen sobre el estado sanitario y ambiental del arroyo Ludueña, otro para que se realicen estudios trimestrales sobre calidad del agua.
Durante 2022, la provincia realizó dos limpiezas en la zona de Fisherton: en febrero retiraron 450 toneladas de residuos de diversos microbasurales de la zona, mientras que en diciembre volvieron a la zona para sacar otras 110 toneladas. En esa zona, además, el municipio erradicó un punto de arrojo esta semana. Pero la contaminación del arroyo Ludueña tiene varios factores, además de los residuos sólidos.
En la Justicia
Durante la reunión del Consejo Asesor de Ecología expuso la fiscal extrapenal María Laura Martínez, quien realizó una investigación sobre la contaminación del arroyo Ludueña. Puso el foco en el rol del shopping Fisherton Plaza tras el fallo de primera instancia que acreditó la responsabilidad del centro comercial en la contaminación del curso de agua. El juez de la causa, Marcelo Quiroga, afirmó que la empresa incumple con las normativas ambientales y que no puede desligarse de su responsabilidad «como posible causante de contaminación», en tanto que instó a la empresa a regularizar «los aspectos atinentes al tratamiento de los efluentes cloacales y al líquido de rechazo del sistema de ósmosis inversa» en un plazo de seis meses, tarea que deberá controlar el Ministerio de Ambiente provincial debiendo informar mensualmente al juzgado sobre ese proceso.
La causa se originó en el 2020, cuando la fiscal Martínez promovió una demanda de amparo ambiental contra los administradores del Fisherton Plaza argumentando falta administrativa en la obtención del certificado de aptitud ambiental y de la conexión a la red cloacal. Lo hizo tras conocer la presencia de una “mancha negra” en el curso del arroyo Ludueña, que mencionó durante la reunión del consejo asesor.
Si bien el juez dio cuenta del “incumplimiento por parte de la demandada de las normas positivas que rigen el caso, con potencial peligro para el medio ambiente», también resaltó que no pudo acreditarse una responsabilidad directa del shopping en la contaminación de las aguas del arroyo. Sin embargo, en el expediente se detalla que el shopping tuvo un estudio de impacto ambiental favorable en 2013, bajo la condición de conectarse a la red cloacal en cuanto estuviera disponible (en aquel entonces, no lo estaba). Ello nunca ocurrió, «pese a que se encontraba en condiciones de realizar el trámite desde el 2015», según denunció la fiscal Martínez.
La empresa a cargo del Fisherton Plaza apeló el fallo objetando los argumentos del juez Quiroga. Para los representantes del shopping, durante ninguna de las instancias del proceso «se ha logrado recabar prueba alguna que vincule el supuesto estado de contaminación del Arroyo Ludueña con la actividad comercial lícita desplegada” en el centro comercial. Durante el encuentro del consejo asesor, la fiscal dijo: “La sentencia está apelada, pero el centro comercial tiene que ejecutar la resolución”.
Junto a ella se presentó el prosecretario de la fiscalía, Santiago Pascual, describió: “En febrero del 2022 recorrimos todo el curso del arroyo Ludueña a pie, desde Pérez a la desembocadura en el Paraná, para visualizar los emisarios o descargas pluviales”. Y mencionó un conducto que “luego de recorrer un kilómetro termina en el Ludueña con efluentes sin tratar”, además de estudios del Ministerio de Ambiente provincial que arrojaron que las aguas del arroyo “tienen coliformes”, bacterias que sirven como indicadores de agua o alimentos contaminados.
En ese contexto, Ferradas presentó otros tres pedidos de informes entre abril y mayo de este año: uno para que sancione e informe al Fisherton Plaza y otros dos restantes para que la Intendencia inspeccione por posibles vertidos cloacales al Country Golf, ubicado en la zona de Aldea, y al Aeropuerto Internacional de Rosario.
Para las fotos
Tras la aparición del video se llegó a considerar la puesta en marcha del Sabalito Barredor, una embarcación inaugurada en julio del 2019. Iba a encargarse de recolectar la basura que bajaba por el arroyo Ludueña e iba a funcionar en la zona frente al shopping Portal tras una donación que una serie de empresas hicieron a la Municipalidad, pero nunca se puso en funcionamiento.
Fuentes municipales consultadas por este medio señalaron que tuvo varios robos y daños mientras estaba inutilizado por la bajante del río. Es por eso que su posible reparación está en estudio para ver si vale la pena ya que, aseguraron, es difícil que pueda hacer frente a semejante caudal de residuos.