Mendoza: La falta de médicos se profundiza y pone en riesgo la atención en áreas sensibles
Una de las aristas de la crisis económica y social que se vive en nuestro país tiene un correlato inmediato en el acceso a la salud. Cada vez son más los profesionales médicos que deciden emigrar
07/07/2023 PROVINCIASUna de las aristas de la crisis económica y social que se vive en nuestro país tiene un correlato inmediato en el acceso a la salud. Cada vez son más los profesionales médicos que deciden emigrar y la atención en los hospitales, públicos y privados, se ve resentida.
La crisis sanitaria se profundiza dejando al descubierto falencias estructurales y la falta de políticas públicas eficaces. El colapso del sistema de salud parece inminente pero, a diferencia de lo que sucedía en la pandemia donde había un exceso de demanda, hoy el problema es la carencia de profesionales en las guardias de los hospitales pública y privados y centros de salud. Si bien el foco está puesto en pediatría, son muchas las especialidades que están en conflicto.
Las versiones cruzadas entre el gremio que nuclea a los profesionales médicos y el Gobierno de Mendoza dejan al descubierto un conflicto de difícil solución donde los perjudicados son aquellas personas que se encuentran en estado de vulnerabilidad y demandan atención médica. «La crisis macroeconómica actual influye pero el problema es multicausal ya que los profesionales no emigran solamente al exterior sino que se van a San Luis donde las condiciones son mejores ya que los sueldos son hasta cuatro veces más altos», destacó un profesional que optó por mantener el anonimato.
La falta de profesionales médicos se contrapone a la demanda por parte de los jóvenes que deciden estudiar medicina que cada vez son más y aumentó luego de la pandemia, según confirmó a MDZ el secretario académico de la UNCuyo, Julio Aguirre. Este año, en la carrera de medicina ingresaron a la universidad pública 162 estudiantes de un total de 3.000 aspirantes pero la oferta educativa también contiene a las universidades privadas donde el número de ingresantes es mucho mayor ya que las condiciones de admisibilidad no son tan estrictas.
De 43 vacantes que había para pediatría, solo se cubrieron 11
Más allá de un interés cada vez mayor por la formación en Ciencias Médicas, lo cierto es que, a la hora de elegir las residencias, las especialidades como pediatría y médico de familia son las menos demandadas. En Mendoza se inscribieron solamente 11 aspirantes para las residencias en pediatría. El número generó alarma y preocupación en el sector de la salud ya que está muy por debajo de los 43 cargos disponibles para dicha especialidad.
«Los jóvenes médicos no ven atractiva la especialidad porque requiere muchísimo esfuerzo (6 años de carrera más 4 de especialidad) y no es rentable. Más allá de la vocación, la variable económica influye a la hora de elegir. Eso hace que exista un éxodo de médicos que eligen trabajar en el exterior o incluso otras provincias», expresó una médica y agregó: «Acá no hay respeto por el profesional. Somos pocos los que quedamos ya que muchos se han jubilado, fallecido o renunciado y esos cargos no se han repuesto».
Las demoras de varias horas en las guardias de los hospitales públicos y privados del Gran Mendoza tienen un correlato en zonas alejadas donde pueden pasar varios días para acceder a una consulta médica ya que algunos médicos van una vez a la semana. «Las condiciones adversas afectan la posibilidad de brindar atención en zonas remotas ya que no tenemos viáticos para desplazarnos y terminamos haciendo 3/4 guardias de 24 horas a la semana en diferentes hospitales», explicó una médica pediatra que lleva 10 años recibida y aún no posee un cargo en el Estado por lo que no se beneficia de un bono ni de ART.
MDZ habló con profesionales que tienen más de 30 años de ejercicio dentro del sistema de salud y todos coincidieron en que el problema no es nuevo y las causas son numerosas. «La problemática se viene arrastrando desde hace años pero el contexto económico actual hace que los jóvenes tomen la decisión de irse ya que la retribución por consulta realizada es muchísimo mayor que lo que perciben en Mendoza», manifestaron y agregaron: «La consulta en Mendoza tiene un valor de 4 dólares mientras que en el exterior, incluyendo Chile, pueden percibir entre 80 y 100 dólares por consulta».
Por otro lado, muchos médicos llegan a tener cinco o seis trabajos para poder llegar a fin de mes y la capacitación profesional queda relegada. «Los avances de la medicina son enormes y uno realmente se va quedando atrás una vez que sale de la residencia ya que cuesta mucho mantenerse actualizado o seguir estudiando con las condiciones actuales», destacó un médico que decidió emigrar a Chile.
Versiones cruzadas
Al ser consultado por los reclamos que vienen realizando los médicos pediatras, el director del Hospital Humberto Notti, Jorge Pérez, minimizó la problemática y alegó que el gremio de los profesionales de la salud usa a su favor la crisis como parte de la puja con el Gobierno. «Esta situación se está utilizando políticamente. No es verdad que el hospital no tiene pediatras. No hubiéramos podido atender hace 15 días a 900 pacientes por guardia. Estamos dando respuesta a toda la demanda pediátrica, no solamente a la que no tiene cobertura, sino a la que tiene. No voy a negar que para algunos especialistas no es atractivo venir al hospital público, por eso deciden emigrar a otra provincia o al exterior», dijo.
«Las guardias han estado funcionando normalmente. Han habido algunos días particulares, en los cuales puede haber faltado un médico de guardia por razones personales y en esos casos no hemos encontrado gente que tenga voluntad para cubrirlo. La guardia tiene entre 6 y 8 médicos para la atención externa, con 700 pacientes por día. El tiempo de demora es de 1 hora como mucho”, agregó Pérez.
Más allá de las declaraciones de los funcionarios del gobierno de Mendoza, las familias que tienen hijos chicos y deben acudir a una guardia, son testigos presenciales de un colapso que llegó no sólo a los hospitales públicos sino a las clínicas privadas donde la espera suele ser de varias horas debido a la falta de personal.