Sigue creciendo la toma de Las Perlas en Neuquén
La ocupación de Las Perlas lleva casi tres semanas y se consolida y amplía territorialmente. Pocas acciones del Municipio y la Justicia está en receso.
La ocupación de Las Perlas lleva casi tres semanas y se consolida y amplía territorialmente. Pocas acciones del Municipio y la Justicia está en receso.
A días de cumplir tres semanas, la toma 2 de Julio de Las Perlas sigue creciendo y tiene todo el aspecto de haberse consolidado, con lotes demarcados con estacas y cercos y precarias casillas que con el tiempo se convertirán en viviendas.
Las primeras ocupaciones empezaron el jueves 29 de junio y se intensificaron en los días siguientes. El martes 4 de julio el creciente asentamiento se convirtió en noticia en los medios y se conoció que tanto el Municipio como la empresa Forestadora del Limay, propietaria de las tierras, habían presentada sendas denuncias policiales por los acontecimientos.
Ayer, se supo que existe gran preocupación en la comuna por lo que está sucediendo. Al parecer, la causa judicial en marcha no ha avanzado demasiado por la feria judicial, pero podría haber otros factores en juego.
Si el expediente en la Justicia no se está moviendo, lo que no para es la incorporación de más familias al asentamiento. Se conoció que unas extensiones llanas del sector barrial conocido como Costa Esperanza 2 ya han sido ocupadas casi en su totalidad y algunos vecinos antiguos han quedado rodeados por parcelas de la toma.
Al parecer, existiría una sensación de piedra libre para apoderarse de terrenos, delimitarlos e improvisar casillas para radicarse en los lugares elegidos. A esta altura, es muy probable que ya resulte imposible, o al menos muy difícil, intentar un desalojo por vía del diálogo e, incluso, con el auxilio de la fuerza pública.
Es que la toma se ha consolidado en zonas que pertenecen a los barrios La Ruca Este, Nacidos y Criados y el sector Costa Esperanza. De hecho, por la distribución ramificada del asentamiento, Costa Esperanza ha quedado rodeada prácticamente por completo por el nuevo y el viejo vecindario.
A todo esto, viene resultando imposible comunicarse con el delegado municipal Carlos Aimasso, que parece haber elegido el camino del mutismo. De él solo se sabe que estaría muy preocupado por la situación y por lo complicado que resulta hoy imaginar una desocupación de las tierras que han sido tomadas.
El funcionario tiene, por otra parte, un margen de acción no demasiado ancho, puesto que el asentamiento se ha producido sobre tierras privadas. Eso sí, se ha afectado el Plan Director para el desarrollo urbano de la comunidad, que se ha vuelto a desordenar.
