Seis mujeres se incorporan al servicio de barrido y limpieza de Santa Fe

La firma Urbafe decidió sumar estos días a trabajadoras que se dedican a barrer las calles. La otra empresa concesionaria de la ciudad, ya había sumado a mujeres hace un par de años.

La firma Urbafe decidió sumar estos días a trabajadoras que se dedican a barrer las calles. La otra empresa concesionaria de la ciudad, ya había sumado a mujeres hace un par de años.

Manejar un camión recolector, recoger las bolsas de residuos o barrer desde tempranísimo las calles de la ciudad. Siempre se pensó que esas tareas estaban destinadas netamente a varones. Pero desde hace un par de años ya vienen incorporándose a los planteles, trabajadoras mujeres de Santa Fe. Seis arrancaron el trabajo este lunes en la firma Urbafe, mientras que la otra empresa concesionaria del servicio de barrido y limpieza de la ciudad -Cliba- ya había comenzado a incorporarlas en 2021.

Cada 2 de octubre se celebra en Argentina el Día Nacional del Recolector de Residuos, y en Urbafe los trabajadores aprovecharon la ocasión de un acto alusivo -realizado este martes- para presentar a las jóvenes al resto de sus compañeros y darles la bienvenida. Las chicas provienen de familias dedicadas a la misma actividad dentro de la empresa.

Dalma Altamirano tiene 27 años y, antes de ingresar al servicio barrido de las calles de la ciudad, hacía manicura. «Simplemente es una gran oportunidad laboral para nosotras, para que se sepa que también podemos hacer ese trabajo», dijo la joven. «Por el momento, todas las chicas salimos a barrer, pero como algunas conducen, se está viendo de incorporarlas al manejo de los camiones recolectores; yo lo tengo a mi papá que se dedica a eso».

Con relación a los hechos de inseguridad que se puede encontrar en la calle durante la jornada laboral, Dalma señaló que «si bien nos toca barrer las calles de varias zonas, siempre nos cuidan con los lugares que nos asignan. Los compañeros nos ayudan, nos explican cómo es el trabajo, son re buenos y no tuvimos problemas».

Con respecto al trato que reciben en la calle, la joven aseguró: «Me dicen ‘¡hola barrerenderas!’ ‘¡Qué bueno que hay una chica!’. Yo estaba buscando trabajo y ahora tengo la oportunidad de estar ahí. Con las chicas estamos felices, muy contentas y cómodas; nos hacen sentir re bien», destacó.

Jésica Legaspi (30 años) es otra de las jóvenes incorporadas a la firma. «Ahora estoy en reemplazo de un trabajador que salió de vacaciones; ingreso a las 6.30 horas y salgo a las 13.30. Me tocó barrer el cantero central de avenida Peñaloza».

«Estoy contentísima, empezamos este lunes y con las chicas ya nos hicimos compañeras. Los lunes, miércoles y viernes, me toca con un grupo donde son 6 varones y yo sola mujer. Y los martes, jueves, sábado, somos tres mujeres y un montón de varones», contó.

A Jésica no le resulta difícil el trabajo. «Creo que son actividades que ambos sexos pueden hacer. La verdad que nosotras nos acoplamos enseguida; ellos nos recibieron bien desde el primer día, nos enseñaron cómo hacer el trabajo y después ya empezamos a barrer solas», dijo a El Litoral la joven que antes hacía trabajos de limpieza en casas particulares.

«Este trabajo es diferente, me gusta; como estás en la calle, socializás más con la gente. Los vecinos nos saludan, nos dicen que les gusta que hagamos el trabajo. A mí me toca que hacer la limpieza del cantero, más las esquinas, y por ahí vaciar algunos canastos; juntar cuando hay mucha basura tirada», dijo, sobre la tarea asignada, a la que fue introducida por su padre.

Puntapié inicial
Claudio Legaspi es trabajador y delegado gremial y señaló que «este año la empresa tomó la decisión de contratar a seis compañeras, que ya arrancaron este lunes, justo el día del Recolector, y ya están haciendo el servicio de barrido. Las chicas son todas hijas de compañeros que están actualmente en actividad en la empresa».

«Estamos muy contentos y orgullosos con esta iniciativa que tuvo la empresa. En muchos lugares se está haciendo lo mismo en materia de reivindicación de las mujeres en algunos puestos de trabajo que siempre habían estado considerados como de hombres. Ya es algo que se está haciendo en todo el país y ahora acá en Urbafe hay 6 compañeras que son el puntapié inicial para que ingresen otras chicas», aportó.

Fuente: El Litoral