Yihadistas ponen en la mira a Francisco
Siempre entre los fieles. Jorge Bergoglio prefiere asumir el riesgo de mezclarse entre multitudes que quedar a distancia de la gente
Según un diario italiano, el Estado Islámico (EI), grupo que ha sembrado terror en parte de Siria e Irak, intentará atentar contra el Papa.
El diario italiano Il Tempo encendió ayer una luz de alarma en el mundo entero al afirmar que el papa Francisco se encuentra en la mira de los yihadistas (guerreros) fundamentalistas del Estado Islámico (EI), el grupo terrorista que controla territorios en Siria e Irak.
Según el periódico conservador, que citó como fuente a servicios secretos italianos, los islamistas acusan al papa argentino de ser “portador de falsas verdades”.
La advertencia mundial apareció publicada ayer en la portada de Il Tempo, en la que se aseguró que un posible ataque al Pontífice forma parte del plan de los extremistas islámicos para entrar en Occidente. “En particular, las fuentes israelíes creen que también está en la mira del Estado Islámico (EI) el papa Francisco, el máximo exponente de la religión cristiana, como ‘portador de la verdad falsa’”, advirtieron las fuentes de inteligencia militar citadas.
El diario sostuvo: “El grupo de fundamentalistas islámicos, guiados por Al Baghafi (autoproclamado Califa del Estado Islámico en una mezquita de Mosul, segunda ciudad de Irak y bajo su poder), intenta alzar el nivel del enfrentamiento golpeando en Europa y en Italia”.
En la nota se afirmó que con sus nuevos planes el EI se propone superar a la red Al Qaeda en la capacidad de propagar el terror en el mundo y se alertó sobre “la presencia de conversos occidentales y también jóvenes inmigrantes de segunda generación nacidos en países europeos, que ahora han optado por abrazar el fundamentalismo islámico”.
El Vaticano no se pronunció sobre estas versiones periodísticas que ponen también bajo la lupa la seguridad del Papa, como tampoco lo hizo ante las amenazas anteriores contra la vida del Pontífice surgidas de los grupos mafiosos de Italia.
Sin embargo, desde la elección de Jorge Bergoglio, en marzo de 2013, la Santa Sede acentuó las medidas de prevención contra el terrorismo.
Así, la Gendarmería Pontificia reclutó numerosos especialistas en informática y en Inteligencia, y la colaboración con los servicios secretos de varios países es intensa.
Francisco, pese a todo, ha expresado su rechazo a medidas para reforzar su seguridad que impliquen reducir el contacto personal con la gente.
“Siempre existe el peligro de que un loco haga algo, pero la verdadera locura es poner un espacio blindado entre el obispo y el pueblo. Prefiero el riesgo a esa locura. La cercanía nos hace bien a todos”, dijo en una oportunidad.
Su cercanía con los fieles es una de las condiciones que más destacan quienes admiran a Francisco. Días atrás, a su regreso de una visita a Corea del Sur, fue preguntado acerca de la violencia del EI en Irak. Al ser consultado sobre si estaba de acuerdo con atacar posiciones del EI para proteger a cristianos, yazidíes y otros grupos, Francisco respondió que era legítimo frenar al agresor injusto, pero aclaró que eso no significaba bombardear ni hacer la guerra. También condenó el crimen del periodista Jim Foley, decapitado por el EI en Siria.
Agca y Juan Pablo II
A quemarropa. El 13 de mayo de 1981, el terrorista turco Mehmet Ali Agca disparó contra Juan Pablo II durante una audiencia general en la Plaza San Pedro.
Condena. El pontífice polaco sobrevivió al ataque y Agca fue condenado a prisión perpetua, aunque quedó libre en 2010.
