Misiones: Crecen las tensiones en la Municipalidad de Posadas por negociación salarial
“La propuesta de 90.000 pesos ni siquiera se debería considerar. Los delegados deberían haberse levantado y planificado una lucha, incluso si eso significa ir a un paro”, afirmó Ramírez.
“La propuesta de 90.000 pesos ni siquiera se debería considerar. Los delegados deberían haberse levantado y planificado una lucha, incluso si eso significa ir a un paro”, afirmó Ramírez.
La reciente ronda de negociaciones salariales en la Municipalidad de Posadas ha desatado una ola de descontento entre los empleados municipales, quienes acusan al Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEMP) de aceptar una oferta salarial significativamente inferior a lo solicitado y de no haber logrado movilizar a los trabajadores para respaldar sus demandas.
Nancy Ramírez, empleada municipal y afiliada al SOEMP, expresó la creciente frustración entre los trabajadores. Ramírez criticó la propuesta salarial ofrecida por el Ejecutivo municipal, que consistió en un aumento de 90.000 pesos, considerándola una burla en comparación con la cifra mínima de 200.000 pesos que los delegados habían solicitado inicialmente.
“La propuesta de 90.000 pesos ni siquiera se debería considerar. Los delegados deberían haberse levantado y planificado una lucha, incluso si eso significa ir a un paro”, afirmó Ramírez. Además, destacó que la cifra solicitada por los delegados de 200.000 pesos ya era vista como un punto de partida para las negociaciones, mientras que el ofrecimiento del Ejecutivo es ampliamente insuficiente.
Ramírez también criticó la falta de firmeza por parte de la comisión directiva del sindicato, comparándola desfavorablemente con administraciones anteriores. “Parece que la Comisión Directiva actual es más flexible que la anterior. La falta de movilización entre los empleados también ha debilitado nuestra posición”, lamentó. Según Ramírez, la escasa respuesta a la convocatoria de manifestación frente al sindicato refleja un estado de desinterés y apatía entre los trabajadores, lo que agrava la situación.
La falta de movilización y el aparente desinterés de los empleados para participar en acciones colectivas se suman a otros problemas que enfrentan los municipales, como la deficiente operación de la obra social y la falta de unidad entre los trabajadores. Ramírez atribuyó la desunión a los “favores recibidos” que generan lealtades divididas entre los empleados.
En cuanto al posible cierre del acuerdo salarial, Ramírez expresó sus sospechas de que la negociación podría estar decidida antes de la reunión final. “Hay sospechas de que el acuerdo ya está definido, o al menos que se ha tomado una decisión anoche. Lo que ocurra hoy podría ser solo una puesta en escena”, concluyó.
Este ambiente de descontento y desconfianza resalta la necesidad de una negociación más firme y efectiva para garantizar que los intereses de los empleados municipales sean adecuadamente representados y defendidos.
