Rosario de Lerma: Pequeños productores de frutilla, ejemplo de esfuerzo
En el Valle de Lerma, la ciudad de Rosario de Lerma se destaca como el principal productor de frutillas, abarcando cada año el cultivó de más tierras con este fruto tan sabroso.
En el Valle de Lerma, la ciudad de Rosario de Lerma se destaca como el principal productor de frutillas, abarcando cada año el cultivó de más tierras con este fruto tan sabroso. Alrededor de diez hectáreas se cosechan en esta época en la región, lo que abastece el 15% del consumo en la zona metropolitana de la provincia de Salta. Este cultivo se convirtió en una alternativa rentable para numerosas familias rurales.
La comuna viendo el progreso y el apoyo que necesitan los pequeños productores destina créditos por $34 millones para la compra de plantas, insumos y elementos para este tipo de plantación. Además se instauró el 27 de agosto de cada año como el Día del Frutillero a nivel local y ese día como punto para lanzamiento de la cosecha. «Hoy es un alto en el camino del esfuerzo que venimos realizando. El Concejo Deliberante declaró el Día del Frutillero, y estamos aquí para compartir y mostrar lo que significa el cultivo en nuestra gente. Los resultados son el fruto del esfuerzo, el cuidado del medio ambiente y el valor agregado que nuestros emprendedores dan a la fruta», dijo Sergio Ramos, intendente de Rosario de Lerma.
Recordó otros proyectos que se llevaron a cabo en la región, como la apuesta por el cultivo de orégano y la fabricación de habanos, esfuerzos que enfrentaron desafíos climáticos y de apoyo, pero que sirvieron como experiencia para seguir avanzando en la diversificación productiva. «Este ciclo productivo refleja el trabajo duro de pequeños productores, que muchas veces luchan para llegar a fin de mes, pero que con los recursos y oportunidades adecuadas que brindamos desde nuestra administración comunal, logran superar las adversidades», agregó.
El clima cambiante en el Valle de Lerma afecta la producción de frutillas, pero las variedades precoces, como la conocida «Chamama», caracterizadas por su sabor y aroma únicos gracias al clima, y también la «Camino Real», junto con otras variedades como «San Andreas, «Rociera» y «Frontera», prendieron muy bien en las tierras de Rosario de Lerma.
Hugo Aguirre es un ejemplo de cómo la innovación puede impulsar el cultivo de frutilla en esta zona de la provincia. Hace tres años, comenzó mi emprendimiento con 1.200 plantas bajo un método de hidroponía adaptado, y hoy, logró expandir su producción a 20.000 plantas. «Elegí plantar frutilla porque requiere menos mano de obra que el tabaco y es más saludable. La frutilla puede ser el motor económico de Rosario de Lerma», comentó Aguirre.
Por su parte, Damiana Coria, productora de frutillas en la finca El Terruño, destacó «empecé hace seis años con este emprendimiento familiar, y aunque no cultivó muchas hectáreas, lo que producimos es frutilla de calidad. Opté por la frutilla porque es un producto saludable que todos consumimos y que tiene múltiples usos».
Ramos se refirió a los avances en Rosario de Lerma y al desafío de la tenencia de tierras para los productores de frutillas. «Lo que inauguramos aquí conecta el pasado con el presente. Creamos una Secretaría de Trabajo y Producción porque comprendimos que el 60% de nuestra población depende de la economía informal, y no podíamos ignorar esa realidad. Los recursos municipales los destinamos a fondos comunes de inversión, con un uso exclusivo para microcréditos y asistencia a establecimientos educativos. En este tiempo, logramos reunir 100 millones de pesos, de los cuales ya hemos otorgado 34 millones a emprendedores,» explicó Ramos.
Uno de los mayores problemas que enfrentan los frutilleros es el acceso a tierras. En muchas áreas, es común el arriendo de terrenos, y por ello solicitamos al gobierno provincial que nos ceda cuatro o cinco hectáreas de la granja penal, que cuenta con 36 hectáreas, para que los productores puedan establecerse y fortalecerse. Sin embargo, la burocracia nos respondió que no era posible. Esto lo discuto con conocimiento de causa».
