Las fuertes dificultades que vive el sector gastronómico en Mendoza
Un gremialista explicó cómo aumentó la informalidad en el sector mientras la actividad es más baja de lo esperado en la temporada de verano 2025.
Un gremialista explicó cómo aumentó la informalidad en el sector mientras la actividad es más baja de lo esperado en la temporada de verano 2025.
El sector gastronómico de Mendoza intenta hacerle frente a la crisis. Los altos niveles de informalidad siguen asfixiando a los trabajadores, que incluso ha alcanzado a los restaurantes de más alto nivel según los gremios de la provincia. Esto, aunado a una temporada alta con menor actividad que en años anteriores, hace que las dificultades en el sector sean muy notables.
Emiliano Tejada, representante gremial de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), comentó la situación actual en MDZ Radio.
El gremialista comentó que, respecto a contratación de personal en los locales de Mendoza, «notamos una baja». En ese sentido, aunque sea temporada alta, la actividad en la provincia está siendo acotada en enero, principalmente porque «Mendoza en enero no es tan atractiva para los turistas cuando hacen 36 grados de calor, y por ahí la gente prefiere irse a zonas más playeras», destacó.
Uno de los «grandes problemas» que vive el sector en otras provincias es el aumento de trabajadores en condición de ‘monotributista contribuidor’, una nueva figura que fue incluida en el capítulo de modernización laboral impulsada por la Ley Bases del 2024. Esta modalidad propone una relación autónoma entre los colaboradores y el trabajador independiente. «Es trabajo informal, así de simple. En Mendoza todavía no es popular y trabajamos para frenarlo. Aun así respetamos a todo aquel que se mantenga dentro del marco de la ley», explicó.
Los trabajadores formales, según el gremialista, son alrededor de 35.000 en el sector del Enogastroturismo, que es la actividad que combina la gastronomía con la cultura vitivinícola de Mendoza De todas formas hay «un número importante» de trabajadores en la informalidad. «Y no solo informalidad de no estar registrado. Hoy en día, de las 210 bodegas que tiene Mendoza, tan solo 56 están empadronadas con Uthgra. Las demás están con Foeva (Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines)», lamentó.
Para Tejada el problema de que tantas bodegas estén registradas en el sindicato de los trabajadores de viñas (Foeva) es que, en comparación a Uthgra, «no es su sindicato, y los trabajadores cobran entre 50 mil y 60 mil pesos menos». Además indicó que un trabajador del sector gastronómico debería cobrar un piso de 860.000, algo que «rara vez se cumple». Y a la situación precaria de los trabajadores informales se le suma otra arista: la propina digital.
«De lo lindo siempre hay algo malo. El empleador, con el medio digital, ahora puede tomar conocimiento del monto total que reciben los empleados por las propinas», explicó. Esto provoca que terminen ofreciendo sueldos más bajos porque las propinas «compensan» el resto. «Es una locura. Lamentablemente es parte de la cultura en común de los empresarios mendocinos. Aunque no digo que sean todos», matizó.
Para Tejada uno de los objetivos a futuro es «arreglar todos los problemas de fondo profesionalizar el rubro». Para lograrlo, desde el gremio están impulsando «una ley de ítem turístico, con la cual se le pagaría un adicional a todo aquel que se dedique al Enogastroturismo junto con una tecnicatura en gastronomía y hotelería».
