Añelo al límite: la capital de Vaca Muerta colapsa sin viviendas ni rutas seguras

Mientras se espera el inicio de una obra vial clave, el crecimiento acelerado de la localidad expone las graves falencias en vivienda y planificación urbana.

Mientras se espera el inicio de una obra vial clave, el crecimiento acelerado de la localidad expone las graves falencias en vivienda y planificación urbana.

La localidad de Añelo atraviesa una crisis de infraestructura que pone en jaque su capacidad de responder al crecimiento poblacional acelerado impulsado por la expansión de Vaca Muerta. La falta de viviendas, los precios desorbitantes de los alquileres y la presión sobre los servicios públicos forman parte de una realidad que contrasta con la bonanza que prometen los hidrocarburos no convencionales.

El intendente Fernando Banderet reconoció el diagnóstico: “Tenemos una gran migración de personas y familias que vienen a visualizar o a focalizar su futuro con el proyecto de actividad laboral que se pueda llegar a generar”.

Añelo no solo recibe trabajadores transitorios vinculados a las operadoras petroleras, sino también familias que buscan radicarse en busca de oportunidades. Sin embargo, acceder a un lote o una vivienda en condiciones dignas es, para muchos, una utopía. “Hoy tenemos más de 1700 inscripciones para soluciones habitacionales. Algunas datan del año 2002. Lo que estamos por adjudicar ahora son 250 lotes con servicios, lo que es apenas un pequeño aporte frente a la gran demanda”, señaló el jefe comunal en diálogo con LU5.

El sistema de inscripción para acceder a un lote en Añelo exige, además, una residencia mínima de cinco años tanto en la provincia como en la localidad. “No es que eso les dé una solución inmediata, sino que recién los habilita a inscribirse. Es un paso muy inicial”, explicó Banderet. Mientras tanto, los alquileres son cada vez más inaccesibles y muchos optan por viajar todos los días desde otras localidades, exponiéndose a rutas colapsadas y con serios problemas de mantenimiento.

Una infraestructura que no alcanza y una comunidad al límite
La situación crítica que enfrenta Añelo no es nueva, pero se profundiza con cada nuevo anuncio de expansión en Vaca Muerta. La falta de planificación estructural, de inversiones sostenidas y de un plan integral de urbanización pone en riesgo la sostenibilidad misma del crecimiento.

La gente llega con esperanza, pero muchas veces se encuentra con una realidad muy dura. Algunos logran insertarse, otros terminan abandonando la localidad o viviendo en condiciones precarias.

La combinación de falta de viviendas, servicios colapsados, rutas en mal estado y costos de vida elevados configura un escenario de alta tensión social.

Las rutas: un paso urgente para aliviar la presión sobre Añelo
Una de las demandas históricas de Añelo, y de toda la cuenca hidrocarburífera, es la mejora de la conectividad vial. Este jueves, finalmente se firmó un memorándum de intención entre las operadoras de Vaca Muerta y el gobierno provincial para la pavimentación de más de 50 kilómetros de las Rutas 8 y 17. La obra será financiada mediante un fideicomiso integrado por las empresas del sector, y apunta a descomprimir el tránsito sobre la colapsada Ruta 7.

“Es una de las obras más anheladas, soñadas y esperadas por todos. Conectaría la Ruta 8 con un tramo de la Ruta 17 y permitiría que el tráfico que va a los yacimientos tenga un ingreso alternativo, sin pasar por la Ruta 7”, celebró Banderet.

El proyecto ejecutivo ya está elaborado y la firma del acuerdo desbloquea el paso necesario para avanzar hacia el llamado a licitación. “Lo importante es que las operadoras se pusieron de acuerdo en el aporte económico. Lo hacen porque esto las afecta directamente: que el trabajador tenga seguridad para llegar a su lugar de trabajo y regresar a su casa. Muchos se despiden todos los días sin saber si volverán”, subrayó el intendente.

Aunque no hay plazos confirmados para el inicio de obra, Banderet fue enfático: “No es una obra que deba tardar más de dos años. Tiene que ser rápida, porque la actividad petrolera sigue creciendo y cada vez son más los vehículos que transitan sobre la Ruta 7”.

Mientras la pavimentación se pone en marcha, los riesgos siguen latentes. La Ruta 7, principal vía de ingreso a Añelo y conexión con los yacimientos, muestra un deterioro alarmante en varios tramos. “Antes de llegar a Tratayén hay una zona repavimentada que generó un efecto ondulado. Hoy, con el peso de los camiones, eso se está profundizando. Un vehículo chico prácticamente roza el asfalto con su parte baja. Es muy propenso a tener accidentes”, advirtió Banderet.

Fuente: La Mañana Neuquén