Santa Fe: Enrique Mammarella, rector de la UNL; «estamos ante una sangría preocupante de talento y experiencia»

El titular de la Universidad Nacional del Litoral cuestionó la falta de financiamiento del Gobierno nacional, advirtió sobre la pérdida de personal docente y no docente, y defendió el rol de la educación pública como herramienta de transformación. “Sin educación, no hay país posible”, afirmó

El titular de la Universidad Nacional del Litoral cuestionó la falta de financiamiento del Gobierno nacional, advirtió sobre la pérdida de personal docente y no docente, y defendió el rol de la educación pública como herramienta de transformación. “Sin educación, no hay país posible”, afirmó

En medio de un panorama cada vez más hostil para las universidades públicas del país, el rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Enrique Mammarella, compartió su visión sobre el presente de la educación superior, el vaciamiento presupuestario y el discurso de desprestigio que hoy enfrentan las casas de altos estudios.

“Nos quieren nublar el futuro, pero nuestra responsabilidad es sostener la educación como camino de transformación”, expresó Mammarella en una entrevista con Diego Vergara en el programa «Mañana UNO» por UNO 106.3 FM.

— Rector, ¿cómo se vive hoy el día a día al frente de una universidad pública en este contexto tan incierto?

— Uno siente desaliento. Quienes trabajamos en educación lo hacemos pensando en el futuro. Cuando uno ve que desde el Estado nacional se corren esas perspectivas, que se nublan los horizontes, es muy difícil. Sin embargo, seguimos convencidos de que la educación es la única posibilidad de progreso para este país, aunque no esté siendo una prioridad para quienes hoy gobiernan.

— ¿Qué opinión le merece esta ola de desprestigio hacia las universidades, como el discurso oficial que niega el control de fondos o incluso una caricatura en Paka Paka libertario que dice que ir a la universidad “no sirve”?

— Es parte de un discurso de odio y cancelación. Se quiere sacar del medio todo lo que no responde a los intereses de quienes hoy tienen el poder. Yo me pregunto: cuando esas personas tengan una emergencia, ¿esperan que un helicóptero privado los rescate en la ruta? ¿Van a tener bomberos privados bajando de una estación espacial? Hasta los países más desarrollados sostienen su Estado, su salud y su educación pública. ¿Qué país están soñando?

Desde 2024 hasta hoy, perdimos unas 50 personas del sector no docente y más de 200 docentes— ¿Cómo están hoy las cuentas de la UNL?

— Estamos funcionando con un presupuesto reconducido, basado en partidas no ejecutadas del año 2023. Es la primera vez desde la vuelta de la democracia que se da una situación así. Y lo peor: al no haberse ejecutado los fondos para ciencia y tecnología, este año ni siquiera se van a reconducir. No hay fondos.

Además, los salarios docentes y no docentes están congelados. Desde mayo, 0% de aumento. Y eso genera malestar y pérdida de recursos humanos.

— ¿Se nota ya esa pérdida de personal?

— Sí. Desde 2024 hasta hoy, perdimos unas 50 personas del sector no docente y más de 200 docentes. Algunos se jubilaron, otros se fueron al exterior, y muchos directamente abandonaron la docencia porque no pueden sostener a sus familias con estos ingresos. Estamos ante una sangría preocupante de talento y experiencia.

— En abril hubo una marcha histórica por la universidad pública. ¿Está previsto que se repita?

— Hay propuestas, pero aún no hay consenso para otra movilización. Lo que sí hicimos fue trabajar durante un mes y medio en un proyecto de ley para garantizar el financiamiento del sistema universitario nacional, que ayer entregamos en Diputados. No somos legisladores, pero sí podemos aportar desde el conocimiento y el compromiso con la educación pública.

— ¿Qué esperan del Congreso y del gobierno nacional?

— Diálogo. Respeto. Cuando uno entra a una casa, dice “buenas tardes”, no empieza tirando todo abajo. Queremos sentarnos, debatir cómo distribuir los fondos, cómo rendir cuentas. Pero primero hay que reconocer que la universidad pública es clave para el desarrollo del país. Necesitamos una ley que garantice el sostenimiento del sistema más allá de la discrecionalidad de un Ejecutivo.

— ¿Y qué le dice a quienes aún creen en la universidad pública?

— Que se acerquen. La universidad no es solo clases y títulos. Hay ciencia, cultura, extensión, innovación, impacto territorial. Hay futuro. A pesar del maltrato, seguimos aquí, trabajando con convicción. Porque sin educación pública, no hay país posible.

Fuente: Uno