Uno por uno, los datos de la construcción en Neuquén que desafían a la crisis nacional

Entre enero y mayo, la superficie contemplada por las obras autorizadas por el municipio es la más extensa desde que irrumpió el covid, en 2020

Entre enero y mayo, la superficie contemplada por las obras autorizadas por el municipio es la más extensa desde que irrumpió el covid, en 2020.

En un escenario nacional marcado por la contracción económica y la fuerte caída de la actividad en el sector de la construcción, la ciudad de Neuquén emerge en 2025 como escenario de una clara recuperación del sector. Los datos oficiales de la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos revelan que, a pesar de las turbulencias, la capital neuquina se consolida como plaza fuerte para la construcción, mostrando una notable capacidad para sortear los vaivenes que golpean a otras localidades y al promedio del país.

El análisis de la superficie cubierta autorizada para construcciones nuevas y ampliaciones desde la pandemia en 2020, muestra al sector de la construcción creciendo a los niveles más altos del periodo, en cuanto a superficie destinada a obras nuevas o ampliaciones. Este desempeño contrasta fuerte con el del sector a nivel nacional, que no superó todavía el golpe de la crisis en la que está sumido desde hace más de un año y medio, pero también con el de algunas localidades de la provincia, con más subas y bajas intercaladas en la recuperación pospandemia.

Mientras la provincia en su conjunto y, en particular, otras ciudades importantes como Cutral Co o Rincón de los Sauces, experimentaron retracción en la superficie destinada a la construcción, la capital mantuvo volúmenes significativos de obra y se prepara para un nuevo año récord.
El año 2023 fue un hito para la actividad constructora provincial, con un total de 188.729 metros cuadrados autorizados. Era la mejor marca dese la pandemia hasta ahora.

La ciudad de Neuquén fue protagonista central, aportando 63.489 metros cuadrados en ese período, consolidando su liderazgo absoluto. Sin embargo, la llegada de 2024 trajo consigo un cambio de escenario radical. A nivel provincial, la superficie autorizada se desplomó un 25,32%, hasta los 140.922 metros cuadrados, reflejando el impacto de la paralización de la obra pública y la recesión económica nacional.

La resiliencia, una marca
Pero la capital mostró una resiliencia particular. En ese mismo 2024, mientras la mayoría de las localidades sufría retracciones, la ciudad de Neuquén apenas vio disminuir su actividad, registrando 62.974 metros cuadrados autorizados. Esta mínima variación del -0,81% respecto a 2023 la posicionó como un verdadero “oasis” frente a las caídas de dos dígitos que afectaron a gran parte de la región y del país.

Fue un año donde la capital, contra viento y marea, mantuvo su ritmo de inversión privada y el desarrollo de proyectos habitacionales y comerciales.

Las proyecciones o datos iniciales para el período enero-mayo de 2025 pintan un panorama aún más alentador para la capital. Con 64.921 metros cuadrados de superficie cubierta autorizada, la ciudad de Neuquén no solo se posiciona para liderar nuevamente la actividad provincial, sino que además superaría la marca de 2023, la mejor de pospandemia.

La superficie cubierta autorizada para construcciones nuevas y ampliaciones en la capital provincial, entre enero y mayo de este año, mostró una expansión del 2,27% respecto a 2023 y del 3,1% en relación con 2024.

En esta materia, la construcción de la ciudad registró entre enero y mayo el mejor desempeño en ese periodo de los últimos cinco años. Llegó al techo del quinquenio consolidando la recuperación pospandemia, luego de las dudas del año pasado, en el peor escenario para la construcción argentina en décadas.

La evolución del Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción, del INDEC, da una medida de la salud del sector a nivel nacional. Este año refleja una moderada mejora respecto al año pasado, aunque se mantiene entre 20 y 30 puntos por debajo de la primera parte de 2023, dependiendo del mes.

Neuquén capital exhibe un desempeño distintivo en el sector de la construcción, sostenido por una serie de factores que robustecen su competitividad, entre los que aparecen, la diversificación de proyectos; la atracción de inversión privada, el crecimiento demográfico sostenido y una menor dependencia directa de obra pública nacional.

Vaca Muerta y el derrame
A diferencia de otras localidades más dependientes de la obra pública o de inversiones ligadas directamente a Vaca Muerta, la ciudad cuenta con un mercado más amplio que incluye desarrollos residenciales, edificios de oficinas, centros comerciales y ampliaciones particulares, lo que le otorga mayor estabilidad.

Además, su rol como centro neurálgico de servicios vinculados al sector petrolero y el derrame de la renta hidrocarburífera explican su capacidad para atraer inversión privada, incluso en un contexto nacional marcado por la incertidumbre.

La demanda de vivienda y espacios comerciales se mantiene robusta, apalancada por un crecimiento demográfico que duplicó la tasa nacional entre los censos de 2010 y 2022. El flujo migratorio, impulsado por oportunidades laborales y educativas, sostiene la demanda de infraestructura.

Asimismo, la Municipalidad incrementó los fondos propios destinados a obra pública, reduciendo la vulnerabilidad ante el corte total del financiamiento federal dispuesto por el presidente Javier Milei. Neuquén logra sostener niveles significativos de actividad incluso en años de contracción económica. Las estadísticas de 2025 proyectan una superficie en obra récord desde la reactivación poscuarentena. La inversión en ladrillos sigue firme en la capital neuquina.

Fuente: La Mañana Neuquén