Misiones tiene el sector forestoindustrial más fuerte de todo el país, pero el rubro atraviesa un momento crítico

Durante su columna en Arriba Misiones, el economista Sebastián Oriozabala, titular de la Consultora Impulsa, analizó la situación actual de la forestoindustria misionera, subrayando tanto su relevancia nacional como las dificultades que enfrenta el sector productivo.

Durante su columna en Arriba Misiones, el economista Sebastián Oriozabala, titular de la Consultora Impulsa, analizó la situación actual de la forestoindustria misionera, subrayando tanto su relevancia nacional como las dificultades que enfrenta el sector productivo.

El ex ministro del agro de Misiones, comenzó recordando que Misiones es la provincia del norte argentino con mayor cantidad de industrias en todos los rubros.

“Si comparamos todas las provincias del norte, no encontramos otra con la cantidad de industrias que tiene Misiones”, sostuvo, y remarcó que el sector forestoindustrial es el más importante no solo a nivel provincial sino en todo el país. La provincia cuenta con alrededor de 450 industrias vinculadas al rubro y unas 420.000 hectáreas forestadas, lo que la convierte en líder en agregado de valor, pese a que Corrientes la supera levemente en superficie implantada.

“Corrientes tiene más árboles, pero Misiones tiene más industrias”, aclaró. El motor exportador y la caída del consumo interno Según el economista, el sector representa la principal fuente de exportaciones del sector privado provincial, con destino principal en Estados Unidos y Chile, especialmente en celulosa y productos con valor agregado como molduras y partes para la construcción.

Sin embargo, el 85 % de la producción maderera se destina al consumo interno, y es precisamente allí donde se siente la crisis. “El año ha sido muy negativo para la madera”, señaló. Con una caída acumulada del 25 % en la producción y casi un 50 % de capacidad ociosa en los aserraderos, la falta de competitividad del dólar y la retracción del consumo interno derivaron en una merma del empleo y la rentabilidad.

“No hay obra pública ni privada, y eso frena toda la cadena de la madera, desde los muebles hasta la construcción”, explicó.

Un horizonte sin señales de recuperación
Oriozabala advirtió que no se vislumbran signos de recuperación en el corto plazo. “No hay un horizonte proyectado para que mejore la situación”, aseguró, destacando que las tasas bancarias elevadas —que superan el 100 % anual en operaciones como el descuento de cheques— y el aumento de más del 200 % en el costo de la energía eléctrica agravaron la pérdida de competitividad. A esto se suman problemas logísticos por el encarecimiento del combustible y la caída de los programas nacionales de incentivo.

“La Ley de Promoción Forestal está sin presupuesto desde hace más de un año y medio, lo que frenó totalmente las nuevas plantaciones”, explicó. Riesgos estructurales para el futuro del sector El especialista alertó sobre las consecuencias a largo plazo de este escenario. Por un lado, los productores decidieron detener las cosechas ante la baja del precio de la madera, lo que genera un envejecimiento de las plantaciones: “Tenemos casi un 30 % de plantaciones con más de 25 años, cuando el límite óptimo es ese. Después, la calidad de la madera empeora”.

Por otro lado, la pérdida de mano de obra calificada se perfila como un problema estructural. “Un operario especializado en la forestoindustria tarda años en formarse, y hoy muchas industrias están suspendiendo o despidiendo personal”, advirtió.

Un sector estratégico que necesita políticas activas.
Pese al panorama crítico, Oriozabala destacó los esfuerzos del Gobierno provincial por aliviar la carga tributaria y sostener créditos subsidiados, además de promover la exportación a través del puerto de Posadas. No obstante, insistió en que el problema excede lo local.  Ya que incluso grandes aserraderos de la región han reducido personal o están al borde del cierre, como Tapebicuá en el norte de Corrientes. “Recuperar la capacidad técnica y el conocimiento del universo forestal llevará años”, concluyó, llamando a sostener políticas que eviten el deterioro de una de las principales economías de Misiones.

Fuente: Misiones Online