Sondeos tiñen mapa electoral de EE.UU. con tinte opositor
03/11/2014 EL MUNDOLos pronósticos sobre los comicios que mañana renuevan el Congreso auguran una derrota de Obama ante los republicanos.
Washington. Todos los pronósticos otorgan a los republicanos una victoria, más o menos estrecha, en las elecciones legislativas de Estados Unidos que se celebran mañana y en las que lograr el control del Senado es la gran disputa, pero ¿por qué los conservadores juegan con ventaja?
No hay duda de que los republicanos conservarán la mayoría en la Cámara de Representantes, que renueva sus 435 asientos, pero en la Cámara Alta, que sólo renovará un tercio de sus 100 legisladores, necesitan seis escaños para controlar la totalidad del Congreso.
Como explica Donna Hoffman, profesora de Ciencia Política de la Universidad Northern Iowa, el hecho de que los estadounidenses sólo elijan un tercio del Senado cada vez que acuden a las urnas en unos comicios legislativos, hace que el mapa electoral favorezca a un partido u otro dependiendo de las tendencias políticas de cada estado y de quién defienda el escaño.
“En este ciclo, el mapa favorece a los republicanos. De los 36 escaños que serán elegidos en este ciclo, 21 están actualmente en manos de un demócrata. Por lo tanto, los demócratas están defendiendo más escaños que los republicanos”, explica Hoffman.
“Además, añade la experta, ésta es una elección de mitad de mandato y el partido del presidente casi siempre pierde escaños en el Congreso”, razona.
Pintados y por pintar
Cada vez que Estados Unidos se aproxima a una fecha electoral comienza a hablarse de estados “azules”, en referencia al color que define a los demócratas, y estados “rojos”, identificados con los republicanos, que son los que este año tiñen el mapa político.
En ese sentido, agrega Hoffman, hay que destacar los estados con tendencia conservadora que cuentan con un senador demócrata que afronta la reelección, como es el caso este año de Mark Begich (Alaska), Mary Landrieu (Luisiana) y Mark Pryor (Arkansas).
“Estos, además de defender sus escaños en ‘estados rojos’, también se enfrentan a un entorno no especialmente favorable a los demócratas con un presidente demócrata que es particularmente impopular en sus estados”, agrega la profesora, en referencia a los bajísimos índices de popularidad que registra hoy Barack Obama.
Otros “estados rojos” tienen elecciones más reñidas, aunque no hay un titular demócrata, sino uno republicano, como Mitch McConnell en Kentucky -líder de la minoría republicana en el Senado-, y Charles “Pat” Roberts, en Kansas, pero son casos más excepcionales.
“Los demócratas están jugando a la defensiva, porque ganaron varios escaños en 2008 –aupados por la ola Obama– que se encuentran en estados que hoy no son muy afines, como Virginia Occidental y Arkansas”. Además, han sufrido retiradas clave como Dakota del Sur, que vota republicano en las presidenciales, apunta Justin W. Holmes, también especialista en Ciencia Política de la misma universidad.
Tendencias y estrategias
“Hay un número de asientos en los que los republicanos se muestran bastante seguros, en especial en el sur y el oeste. Estos son estados muy densamente poblados por votantes republicanos y en un año con tendencia republicana, por lo que, en su mayoría, se sienten seguros”, añade el profesor universitario.
Los estados teñidos de azul en todas las predicciones se reducen a Massachusetts, Rhode Island, Delaware y Hawai, junto a las altas probabilidades demócratas en Nuevo México, Oregon, Minesota, Illinois, Virginia y Nueva Jersey.
Sin embargo, los republicanos tienen “asegurados” Montana, Idaho, Wyoming, Nebraska, Oklahoma, Texas, Alabama, Carolina del Sur, Tennessee y Maine, más las “muy probables” victorias en Missouri, Dakota del Sur y Virginia Occidental.
Como concluye Holmes, este mapa que se prevé como favorable ha permitido al Partido Republicano centrar sus recursos en aquellas contiendas que aparecen como más reñidas, como las de Iowa o Colorado, aunque los demócratas han hecho lo mismo con sus esfuerzos por dar muchos de esos estados “por perdidos”.
Cada voto cuenta
Gestiones. Tanto los demócratas como organizaciones civiles que velan por el derecho a voto de los ciudadanos, como Election Protection, han iniciado campañas a contrarreloj para que los ciudadanos que no los posean se doten de documentos válidos para sufragar mañana.
Editorial. En un contundente editorial titulado “La gran mentira detrás de las leyes de identificación del votante”, el diario The New York Times denunció que estas normas promovidas por legisladores republicanos en algunos estados del país “tienen como propósito suprimir el voto”.
En minoría. Sólo 15 de los 50 estados solicitan este tipo de identificación.
Números en la pendiente
The Washington Post y la cadena de noticias ABC publicaron una encuesta: el 50% no apoya la gestión de Obama, un 52% cree que no es un líder fuerte y un 51% piensa que no entiende los problemas de la gente.