Miles de brasileños protestaron en contra de Rousseff y la corrupción

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Parte de los manifestantes, de la derecha, demandaron en San Pablo una intervención militar para sacar al Partido de los Trabajadores (PT) de Dilma, del gobierno.

Miles de personas, integrantes de grupos minoritarios de derecha, realizaron el sábado protestas en varias ciudades de Brasil en contra del Gobierno, de la corrupción y en demanda de un proceso de destitución contra la presidenta, Dilma Rousseff.

La manifestación más numerosa ocurrió en San Pablo, donde se concentraron cerca de 10.000 personas en la avenida Paulista, principal arteria de la ciudad, según cálculos de la Policía Militarizada.

Parte de los manifestantes demandaron en San Pablo una intervención militar para sacar al Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff del Gobierno.

En Río de Janeiro, un centenar de personas se congregó en la avenida Atlántica, que bordea la playa de Copacabana, liderados por el diputado derechista Jair Bolsonaro.

En las manifestaciones, se corearon consignas contra el PT, que fue directamente responsabilizado por el escándalo de corrupción de grandes proporciones que la Policía está investigando en el seno de la petrolera estatal, Petrobrás.

Algunos manifestantes portaban pancartas pidiendo la destitución de Rousseff y sugiriendo que se cometió un fraude en las elecciones del pasado octubre, que la actual mandataria ganó por un estrecho margen sobre el opositor Aécio Neves, quien reconoció su derrota rápidamente y no ha cuestionado el resultado.

Las manifestaciones fueron convocadas en una veintena de ciudades, coincidiendo con la conmemoración del día de la proclamación de la república, que se celebró ayer, aunque hace dos semanas se registraron protestas en la misma línea.

El pasado jueves, cerca de 15.000 militantes de movimientos sociales de izquierda y sindicalistas se manifestaron en San Pablo defendiendo consignas de Rousseff y en contra de la derecha.

En tanto, el ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, afirmó ayer que la presidenta Dilma Rousseff ha pedido una investigación “rigurosa, transparente y objetiva” del escándalo de corrupción en la petrolera estatal.

“El Gobierno ha dado todo el apoyo y lo continuará dándolo. Hay un compromiso claro del Gobierno para que todo sea aclarado, le duela a quien duela”, dijo Cardozo en una rueda de prensa, ofrecida un día después de una gran operación de la Policía Federal, que supuso el arresto de altos ejecutivos de Petrobrás y siete constructoras.

El viernes fueron arrestadas 19 personas por este caso, entre ellas el ex director de Servicios de Petrobrás Renato Duque y los presidentes de tres de las mayores constructoras de Brasil: José Aldemario Pinheiro Filho, de OAS; Ildefonso Colares Filho, de Queiroz Galvao, y Dalton dos Santos Avancini, de Camargo Correa.

Según la Fiscalía, la red de corrupción movió en los últimos años unos 3.850 millones de dólares en sobrefacturación de obras y contratos de Petrobrás, fondos con los que se sospecha que se pagaban coimas regulares a legisladores y partidos políticos.

El ministro rechazó con vehemencia las insinuaciones de que el Gobierno está tratando de obstruir las investigaciones y repudió los “intentos de politización” del caso que, según él, pueden “colocar en jaque las investigaciones”.

Las investigaciones en Petrobrás comenzaron el pasado marzo y por ellas también fue arrestado el ex director de Abastecimiento de la empresa Paulo Roberto Costa, quien era uno de los más importantes responsables de la petrolera estatal y ha aceptado colaborar con la Justicia a cambio de una reducción de pena.

Fuente: Uno, Mendoza