Tradicional procesión en Catamarca por la Virgen del Valle
Movilizados por la devoción y la fe, miles de peregrinos transitan las rutas del noroeste que los conduce a la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca para rendir culto a la Virgen del Valle, cuya solemnidades comenzaron el 29 de noviembre y culminarán con la tradicional procesión el próximo lunes.
Como ocurre cada año, la capacidad hotelera está colmada desde hace varios días, por lo tanto los ya prevenidos y conocedores de esta situación peregrinan con sus carpas a cuestas para ubicarse en espacios públicos ya dispuestos como alternativas de alojamiento, que incluyen baños químicos y otros servicios durante su permanencia.
Para asistir a los fieles peregrinos colaboran los grupos de Servidores Marianos que están presentes en las rutas y en los lugares de mayor movimiento de feligreses que, en la mayoría de los casos, arriban de las provincias del norte argentino con sus distintos medios de movilidad o a pie.
Para facilitar y resguardar el tránsito de los fieles se montó un amplio operativo de seguridad que tiene fuerte presencia en las rutas y en la capital catamarqueña, particularmente en la zona de la Gruta de la Virgen del Valle y en la Catedral Basílica Nuestra Señora del Valle.
“Este año creo que las expectativas van a ser ampliamente superadas por el fin de semana largo y porque creo que hay una gran necesidad en la gente de encontrarse con María, de encontrarse con Dios”, manifestó a Télam el presbítero José ‘Pepe’ Díaz, rector del Santuario y Catedral Basílica Nuestra Señora del Valle.
Díaz resaltó que más allá de lo cuantitativo, “nuestra mirada tiene una perspectiva espiritual: renovar la fe y el encuentro con Dios a través del Sacramento de la reconciliación”.
El presbítero sostuvo que desde hace varios días hay un tránsito permanente de fieles que “vienen cargados de emociones, eso se puede notar en sus rostros, en sus actitudes, en sus conversaciones. Traen consigo sus problemas personales, familiares y buscan en María el remedio espiritual”.
Con respecto a la gran devoción por la Virgen ‘Morena’, Díaz manifestó que hay estudios que determinan que “de las devociones marianas la Virgen del Valle es la segunda en el país-la Virgen de Lujan se ubica primera-no tanto por la concentración de fieles, porque Catamarca tiene una población chica, sino por su extensión, es muy abarcativa geográficamente», destacó.
Recordó que por esa gran movilidad que genera, y sigue generando, ya en el año 1974 el entonces presidente Juan Domingo Perón, mediante decreto, la nombró Patrona Nacional del Turismo.
También remarcó que desde la asunción del papa Francisco pudo notarse una importante “recuperación de files, como así también la recuperación de las devociones y de la fe como una herramienta de esperanzas”.
“En la gente hoy se puede percibir como un sentir de pertenencia mayor a la Iglesia Católica por sentirse identificado con el Papa”, dijo, no obstante consideró que “sin duda la Iglesia tiene que convertirse profundamente tanto a nivel estructural e institucional, en su manera de predicar el evangelio, en su manera de trabajar pastoralmente. Hay una necesidad de conversión profunda y esto lo viene diciendo el Papa”.
Con respecto al tema que este año tiene como eje las festividades, Díaz detalló que se trata de la “vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo”, y que el lema es “Vayan ustedes también a trabajar a mi viña”.
Las festividades culminarán en la tarde del próximo lunes con la tradicional procesión de la imagen de la Virgen del Valle por las calles del centro de la ciudad capital, presidida por el obispo local, Luis Urbanc, en tanto desde el 29 de noviembre los peregrinos cuentan con un extenso programa de actividades que tienen que ver con el culto religioso.
La imagen de la Virgen del Valle es venerada, según la historia, desde que fue encontrada en una gruta entre los años 1618 y 1620 por el militar español Manuel de Zalazar, luego de observar cómo le rendían culto los indios choyanos, lugar donde hoy se encuentra la gruta que guarda su imagen y es el principal lugar de veneración para los fieles.
