Se desploma el rublo y Rusia culpa a especuladores
17/12/2014 EL MUNDOLa moneda rusa se devaluó a niveles desconocidos en medio de la caída del precio del petróleo y las sanciones contra Moscú por el conflicto ucraniano.
Moscú. El Banco Central ruso no consiguió ayer frenar el desplome del rublo, que se derrumbó a niveles desconocidos desde la suspensión de pagos de 1998, a pesar de haber elevado la tasa clave de interés del 10,5 al 17 por ciento. El gobierno acusó a los especuladores por la inédita devaluación y aconsejó a la población que no caiga presa del pánico y que mantenga sus ahorros en rublos.
“Efectivamente, la turbulencia en los mercados es un hecho, pero está motivada por las emociones y los ánimos especulativos”, afirmó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
En su reciente discurso sobre el estado de la nación, el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó al gobierno y al Banco Central que tomaran medidas urgentes contra los especuladores, pero desde entonces el rublo continuó su caída en picada.
La devaluación se produce en medio de una caída de los precios del petróleo a mínimos de hace cinco años, a lo que se suman las sanciones occidentales a Rusia por su postura en la crisis ucraniana, que han privado a Moscú de importantes fuentes de financiación.
El colapso del rublo hizo que los rusos busquen comprar productos importados, como heladeras y autos, porque creen que es mejor hacerlo ahora antes de que suban más. Mientras tanto, la devaluación aviva la inflación.
La peor pesadilla
“La situación es crítica. Lo que está ocurriendo no lo podíamos imaginar ni hace un año, ni aunque se tratara de una pesadilla”, afirmó el vicepresidente del Banco Central ruso, Serguei Shvetsov.
“Pueden creerme, la decisión por la que optó el Consejo Director del Banco Central es una opción entre lo muy malo y lo súper malo”, expresó Shvetsov, en alusión a la decisión de subir de manera drástica los tipos de interés.
La entidad emisora subió el tipo clave de interés del 10,5 al 17 por ciento. El encarecimiento del crédito busca evitar que entidades bancarias usen dinero del Banco Central para la compra de divisas, lo que dispara su demanda y presiona a la baja a la moneda nacional.
Sin embargo, la subida de la tasa de interés no impidió que la Bolsa continuara su caída ni que el rublo siguiera perdiendo posiciones.
El ministro de Economía, Alexei Uliukaev, reconoció que la caída del rublo obligará a revisar pronósticos macroeconómicos, aunque “no de manera significativa”.
La televisión estatal, en tanto, le pedía a la población no entrar en pánico y alegaba que un rublo débil en realidad será bueno para la economía, ya que estimulará la producción nacional. Los rusos parecían confiar en que el gobierno controlará la situación.