Dilma reasume el poder en Brasil con desafíos éticos y económicos

LA MANDATARIA DILMA ROUSSEFF, QUIEN REASUME MAÑANA LA PRESIDENCIA DE BRASIL

LA MANDATARIA DILMA ROUSSEFF, QUIEN REASUME MAÑANA LA PRESIDENCIA DE BRASIL

La gestión se inicia golpeada por el caso de corrupción de Petrobrás y con un ajuste fiscal en puerta ante la recesión

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, iniciará mañana 1 de enero su segundo mandato con un Gobierno virado a la derecha, en medio del colosal escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobrás y con una renovada oposición, que salió robustecida de las urnas. Rousseff fue reelecta en octubre pasado para un nuevo mandato que asumirá con el reto de hacer frente también a una economía al borde de la recesión, que la obligará a adoptar “medidas drásticas”, según ella misma anunció. Esas medidas incluirán un fuerte ajuste (recorte) fiscal y una revisión del papel de la banca pública, que en los últimos cuatro años financió a sectores industriales en problemas y también los subsidios oficiales a los más pobres, pero que ahora verá reducida su injerencia.

Aunque Rousseff aclaró que el ajuste no tocará a las clases más bajas, estas pueden ser castigadas por una situación económica que, según el propio Gobierno pronostica, seguirá siendo precaria en 2015, con una previsión oficial de crecimiento de un escaso 0,8% y una inflación que seguirá cercana al 6%. Según expertos, la economía brasileña aún puede sufrir más en función del resultado de las investigaciones sobre el caso de corrupción en Petrobrás, una estatal que por sí sola es responsable de casi el 13% del PBI.

La policía calcula que una red de corrupción que se enquistó en la compañía hace una década se apropió de unos 10.000 millones de reales (cerca de 3.850 millones de dólares), que fueron a parar a los bolsillos de empresarios y políticos, en su mayoría de la base oficialista y del gobernante Partido de los Trabajadores (PT). La sospecha de que muchos políticos de la coalición que respalda a Rousseff figuran entre los investigados dificultó a la mandataria la conformación de su nuevo equipo ministerial, ya que el proceso se desarrolla bajo secreto judicial y los nombres de los implicados se conocerán sólo cuando concluya la investigación policial, ya en 2015.

En medio de la incertidumbre jurídica, Dilma tuvo que girar su Gabinete hacia la derecha y nombró a algunos ministros que dejan a su nuevo Gobierno en un claro rumbo de colisionar con los movimientos sociales que apoyaron su reelección. El caso más representativo es el de la senadora Katia Abreu, quien será la nueva ministra de Agricultura, pese al fuerte rechazo del combativo Movimiento de los campesinos Sin Tierra (MST) y de todos los grupos indígenas del país. El MST promovió en los últimos días diversas marchas en protesta por la presencia de Abreu en la cartera de Agricultura, las cuales contaron con el apoyo de indios que llegaron a usar fotos de Abreu y de Rousseff como blanco para sus flechas.

Abreu, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centroderecha), al que pertenece el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, es ganadera y presidenta de la Confederación Nacional de Agricultura (CNA), patronal que representa a los grandes productores rurales del país. Pero además, como senadora y miembro de un grupo “suprapartidario” que defiende en el Parlamento los intereses de los terratenientes, fue una de las voces más duras contra los planes de reforma agraria y la creación de nuevas reservas indígenas.

Al riesgo asumido por la mandataria frente a sus bases con el paso a la derecha dado en la formación de su Gabinete, se sumará una oposición envalentonada y liderada por el senador Aécio Neves, derrotado en las urnas por Rousseff por una diferencia de sólo 3%. Estas últimas elecciones fueron las más reñidas de la historia brasileña y el 48% de votos logrado por Neves le dio nuevos bríos a una oposición que había sido casi testimonial desde 2002, cuando fue electo presidente Luiz Inácio Lula da Silva, padrino político y antecesor de Rousseff.

Fuente: El Día