El sitio donde mataron al Obispo Angelelli será patrimonio histórico
10/01/2015 MUNICIPIOSTambién el predio de Chamical donde aparecieron los cuerpos mutilados de los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville será declarado sitio de memoria.
El Gobierno nacional declaró «lugar histórico nacional», los predios rurales donde fueron asesinados el entonces obispo de La Rioja Enrique Angelelli y los curas Carlos Murias y Gabriel Longueville, en cercanías de la localidad riojana de Chamical, durante la dictadura cívico militar.
La resolución del Poder Ejecutivo se originó en una ley sancionada por el Congreso Nacional en 15 diciembre del año pasado en homenaje a la memoria de monseñor Angelelli y los otros dos religiosos asesinados.
Los mártires de Chamical
Angelelli, Murias y Longueville fueron asesinados entre julio y agosto de 1976, en La Rioja, y son conocidos como los «Mártires de Chamical».
El lugar donde apareció muerto Angelelli el 4 de agosto de 1976 en un accidente automovilístico fraguado, está ubicado en EL Paraje de Punta de los Llanos, sobre la ruta nacional 38, a la salida de Chamical.
En la resolución, también se declaró lugar histórico nacional al paraje Bajo de Lucas de Chamical donde -el 18 de julio de 1976- fueron encontrados los cuerpos mutilados de los sacerdotes Murias y Longueville.
Durante los juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura, en diciembre de 2012, el Tribunal Oral Federal de La Rioja condenó a prisión perpetua en cárcel común a los represores Luciano Benjamín Menéndez, Luis Fernando Estrella y Domingo Benito Vera, al encontrarlos culpables de los homicidios de Murias y Longueville.
El 4 de julio de 2014 a justicia riojana condenó nuevamente a Menéndez y Estrella, quien se desempeñaba como jefe militar de Chamical, a cadena perpetua por el asesinato de Angelelli. Actualmente, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de La Rioja juzga a Angel Pezzetta por los delitos de homicidio agravado, privación ilegal de la libertad y tortura cometidos en perjuicio de los sacerdotes Murias y Longueville.
El 4 de agosto de 2006, al cumplirse 30 años de su muerte, el entonces presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Jorge Bergoglio, actual papa Francisco, había señalado en una homilía en la catedral de La Rioja que monseñor Angelelli «recibía pedradas por predicar el Evangelio y derramó su sangre por ello».
El Obispado de La Rioja, con la aprobación del entonces cardenal Bergoglio, inició el trámite de canonización de Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville.