Francisco: Es un deber escuchar la voz de los pobres
17/01/2015 EL MUNDO
El Papa pidió a líderes filipinos que rechacen la corrupción. Visitó a chicos salvados de la calle. El Vaticano aclaró que el Pontífice no justificó la violencia en sus declaraciones.
Manila. En su primer día de actos en Filipinas, el papa Francisco recordó ayer en el discurso que pronunció durante el encuentro con el presidente de ese país asiático, Benigno Aquino, que es un “deber escuchar la voz de los pobres y romper las cadenas de la injusticia”.
Su mensaje fue escuchado por alrededor de 350 personas, fundamentalmente autoridades y cuerpo diplomático, en la Sala de ceremonias Rizal del palacio presidencial, en Manila.
El Papa, que ya había anunciado que el tema central de su viaje a Filipinas sería el de los pobres, señaló que “para realizar las reformas de las estructuras sociales que perpetúan la pobreza y la exclusión de los pobres, lo que se debe hacer en primer lugar es la conversión de la mente y el corazón”.
Francisco alabó la petición de los obispos filipinos de pedir que este año sea proclamado “el año de los pobres”.
Para Francisco, “Filipinas, junto con muchos otros países de Asia, se enfrenta al reto de construir sobre bases sólidas una sociedad moderna, una sociedad respetuosa de los auténticos valores humanos”.
El presidente Aquino, por su parte, calificó a Francisco, quien llegó el jueves al país, como un líder unificador y dedicado a defender a los oprimidos y marginados.
Con los más chicos
Más tarde, durante un encuentro con familias, en las que también utilizó el castellano, el Papa reveló que quedó conmovido durante su visita a la casa de acogida en la que encontró en Manila a unos 300 niños salvados de la calle.
“Me he quedado conmovido, cuando tras la misa visité a los niños solos, sin familia. ¡Cuánta gente trabaja en la Iglesia para que tengan una familia estos niños!”, explicó durante un encuentro con las familias que celebró en un Palacio de Deportes.
El máximo dignatario de la Iglesia Católica se refería a la asociación Ank-Tnk, que se hace cargo de niños de entre 6 y 10 años abandonados en la calle, chicos a muchos de los cuales Francisco abrazó e incluso sentó en sus rodillas.
Aclaración vaticana
El vocero de la oficina de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, dijo ayer que Francisco no justificó la violencia en sus declaraciones del jueves sobre la libertad de expresión.
“Evidentemente, no es que el Papa quisiera decir que justifica la violencia. Hablaba de una reacción espontánea que se puede sentir y que, de hecho, uno siente, cuando es ofendido profundamente”, dijo Lombardi a la prensa en Manila.
Lombardi se refería a las palabras del Pontífice, quien al ser preguntado por la libertad de expresión, contestó en el avión que lo llevó de Sri Lanka a Filipinas que no se puede ofender, ni burlarse de las religiones.
Y puso un ejemplo: “No se puede reaccionar violentamente, pero si Gasbarri (uno de sus colaboradores que iban junto a él en el avión), gran amigo, dice una mala palabra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo. ¡Es normal!”, señaló en la rueda de prensa.