Evo Morales juró su tercer mandato consecutivo como presidente
23/01/2015 EL MUNDO
El presidente de Bolivia juró ante la Asamblea Legislativa Plurinacional, en un acto en el que prometió que será su último período, aseguró que apuntará a reducir a un dígito la pobreza extrema y a industrializar sus recursos naturales.
«Sí, juro», expresó el mandatario, de 56 años y raíces indígenas, ante 36 senadores y 130 diputados de los nueve departamentos de Bolivia, en un Congreso que el oficialismo domina con más de los dos tercios de las bancas.
En un discurso de 51 minutos, Morales destacó los logros macroeconómicos de su gobierno de nueve años, en el que el crecimiento pasó del 4,8 en 2006 al 5,5 por ciento en 2014, con un ingreso per cápita que subió de 1.182 a 2.757 dólares en ese periodo y un desempleo que cayó del 8,1 al 3,2 por ciento.
La inflación, dijo, osciló en estos nueve años entre el 4,8 y el 5,19 por ciento; las exportaciones subieron de los 3.000 a los 12.062 millones de dólares y las reservas internacionales del Banco Central de Bolivia pasaron de los 1.714 a los 15.551 millones de dólares, en gran parte gracias a la nacionalización de los hidrocarburos en 2006, destacó.
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«En corto tiempo hemos mejorado la situación económica y social pero falta consolidar nuestro proceso de cambio. Tenemos democracia y estabilidad política; eso me sorprende a mí», dijo, y agregó que hará una revolución judicial comenzando con un referendo popular sobre el tema.
El mandatario señaló que combatirá «la pobreza, para reducirla a un 8 por ciento». Bolivia, según organismos internacionales, tiene a un 15 por ciento de su población en extrema pobreza. También anticipó la construcción de una «ciudadela del conocimiento» para avanzar en la independencia tecnológica, y la industrialización de sus recursos naturales y el combate al narcotráfico.
En el viejo edificio del Congreso participaron del acto de asunción de Morales los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela; Dilma Rousseff, de Brasil; Horario Cartes, de Paraguay; Luis Guillermo Solís, de Costa Rica; Rafael Correa, de Ecuador; y Anthony Carmona, de Trinidad y Tobago, y el primer ministro de Namibia, Hage Geingob.
Además, asistieron los vicepresidentes de Argentina, Perú y Cuba, representantes de otras 40 naciones, y de comunidades originarias y movimientos sociales latinoamericanos y de otros continentes.
Morales aseguró también que su demanda marítima a Chile «está bien encaminada» en La Haya, y que «por historia y derecho» Bolivia volverá «un día» al Oceáno Pacífico «con soberanía».
Escuchaba, en representación del gobierno de la presidente Michelle Bachelet, el titular de la Corte Suprema de Justicia de Chile, Sergio Muñoz.
Morales venció tres veces en las urnas, con lo que se convertirá en el presidente con más tiempo en el gobierno de Bolivia: 14 años, en el 2020. La primera vez, en 2005, obtuvo 53,74 por ciento de los votos; la segunda, 64,22 en 2009, y en la tercera ganó con un 61,36 por ciento en 2014. Pero también salió airoso de un referendo revocatorio de su mandato en 2008, con un 67,43 por ciento de los sufragios.
El vicepresidente Alvaro García Linera juró primero su cargo y abogó por un «socialismo comunitario», ya que no se proponen «administrar el capitalismo, aún vigente y mayoritario, pero decadente, contra una civilización comunitaria emergente».
«Socialismo es democracia representativa en el Parlamento, más democracia comunitaria en las comunidades agrarias y urbanas y democracia directa en las calles y las fabricas; todo a la vez en medio de un gobierno revolucionario y un Estado de los movimientos sociales», sostuvo.
Morales, a continuación, aseguró que este será su último mandato y luego volverá a su actividad privada en las comunidades cocaleras del Chapare, en el centro del país, de donde surgió su popularidad y primeros apoyos.
Por su parte, el subsecretario de Estado para la Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, Tom Malinowski, que encabezó la delegación de Estados Unidos, expresó el «respeto y admiración» del gobierno del presidente Barack Obama por el progreso y la inclusión social lograda en Bolivia.
Respecto a la reunión que previamente sostuvo con el canciller David Chiquehuanca, el delegado presidencial de Estados Unidos calificó ese encuentro de «excelente», reportó la agencia estatal ABI.
Explicó que expresó la satisfacción de Estados Unidos por las declaraciones del Presidente boliviano sobre la necesidad de normalizar las relaciones bilaterales y dijo que ese acercamiento avanza «paso a paso», cuando se lo consultó por la posibilidad de un encuentro de alto nivel entre Morales y Obama.
Bolivia y Estados Unidos no tienen embajadores desde septiembre de 2008, cuando Morales expulsó al representante estadounidense Phillip Goldberg, acusado de injerencia en asuntos internos, y Washington hizo lo propio con el boliviano Gustavo Guzmán.