Sudamérica consolida Alianza Regional por el Suelo

0080a1

Los 10 países sudamericanos acordaron consolidar su Alianza Regional por el Suelo y crear un plan de cinco años para contribuir a la recuperación de los suelos de la subregión.

«La consolidación de esta Alianza Regional permitirá a los países unir sus esfuerzos para proteger, recuperar y manejar sus suelos, un factor esencial para lograr la erradicación del hambre», señaló Ronald Vargas, Oficial de Suelos de la FAO y secretario de la Alianza Mundial por el Suelo.

Durante cuatro días en la Oficina Regional de la FAO en Santiago, los miembros de la Alianza establecieron su comité directivo y secretariado, producto de un trabajo conjunto con los puntos focales de suelo de los países de Sudamérica y representantes de las Sociedades Nacionales del Suelo.

Según la FAO, los suelos de la región son la base de la producción de alimentos, por lo que son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria de todos sus habitantes. El suelo es un recurso no renovable: generar solo un par de centímetros de suelo puede tomar cientos de años.

«Los suelos de América del Sur no sólo alimentan a la región, sino que juegan un rol clave en la alimentación global, ya que la región es una gran exportadora de alimentos», explicó Vargas, señalando que la degradación afecta, en diversas medidas, a una gran parte de los suelos agrícolas de Sudamérica.

La erosión del suelo afecta a todo el continente. Más de la mitad del territorio en algunos países se encuentra severamente dañado debido a la mala gestión y uso de los recursos naturales.

Según la FAO, el 14% de las tierras degradadas del mundo están en América Latina y el Caribe, afectando a 150 millones de personas. En Mesoamérica la cifra asciende al 26% del territorio.

La baja fertilidad es un problema que afecta a una gran parte de los suelos de la región: cerca del 50% de los suelos de América Latina y el Caribe sufren deficiencias de nutrientes. En total, cerca de un 20% de los suelos de América Latina y el Caribe son áridos, mientras que un 10% presenta limitaciones de drenaje por ser arcillosos.

La intensificación del uso de la tierra, por ejemplo en la Amazonía, la contaminación del suelo en zonas dedicadas a la actividad petrolera, y los cambios de uso del suelo para ampliar la frontera agrícola son también realidades que agravan la degradación del suelo.

Con respecto al cambio climático, el rol de los suelos es fundamental: «En el primer metro de profundidad de los suelos de América Latina y del Caribe se almacenan aproximadamente 185 giga toneladas de carbono orgánico, casi el doble de las reservas de carbono acumuladas en la vegetación de la Amazonía», señaló Gustavo Bernal, Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Suelos.

La Alianza Sudamericana por el Suelo nace de la Alianza Mundial por el Suelo, la cual busca promover el uso y manejo sostenible del suelo para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, la adaptación al cambio climático, la provisión de servicios ambientales y el desarrollo sostenible.