Brasil: protestas contra Dilma Rousseff reúnen a miles de manifestantes

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En varias ciudades de Brasil miles de personas se manifestaron en contra  de la presidenta Dilma Rousseff este domingo, ante un gran escándalo de corrupción y crecientes problemas económicos.

Según cálculos de la policía militar las manifestaciones hasta ahora reunieron un millón personas en São Paulo.

Otros cálculos de las autoridades policiales hablan de 45.000 en Brasilia, 24.000 en Belo Horizonte y 15.000 en Río de Janeiro.

Estos actos convocados mediante redes sociales ocurren dos días después que una serie de manifestaciones sindicales a favor de Rousseff y en defensa de Petrobras en todo el país reunieran el viernes 33.000 personas según la policía y 175.000 según los organizadores.

Petrobras en medio del escándalo

La petrolera estatal Petrobras está en medio de un escándalo de sobornos que provocó investigaciones contra los gobernadores de Río y Acre además de 47 políticos, en su mayoría de grupos aliados al gobierno o miembros del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.

Al mismo tiempo, la economía brasileña enfrenta problemas como una inflación que a 12 meses en febrero llegó a 7,7% (el mayor nivel en una década), desequilibrios fiscales y un aumento del dólar frente al real superior a 20% en lo que va del año.

Pese a que los manifestantes de este domingo comparten el rechazo al gobierno y exigen el fin de la corrupción, las diferencias entre ellos son notorias.

Algunos reclaman abiertamente una «intervención militar» que saque a los políticos del poder, otros piden promover la salida de Rousseff y otros rechazan hasta la idea de destituir a una presidenta que fue reelecta en octubre.

«Vine a la calle contra todo lo que está ocurriendo en el país, la corrupción y la impunidad», dijo a BBC Mundo Fátima Regina Accioly, una psicóloga de 56 años que protestó en Río.

Entre los gritos más comunes de los manifestantes algunos clamaban «fuera PT» y «fuera Dilma».

Marcia dos Santos Pintos, una representante comercial de 52 años, llegó a la protesta en el turístico barrio de Copacabana con un cartel que pedía que las Fuerzas Armadas «rescaten a Brasil». Miles se congregaron en Río de Janeiro en lo que denominaron una marcha contra la corrupción.

«Estamos pidiendo una intervención militar. Ellos (los militares) entran al poder, cierran el Congreso y en 90 días llaman a elecciones», señaló la manifestante.

Una «nueva Cuba»

Otros portaron pancartas que rechazaban que Brasil pueda ser una «nueva Cuba» o Venezuela, como lo hizo Ricardo Langer, un ingeniero de 42 años que dijo que «Brasil es muy favorable» al gobierno de Nicolás Maduro.

Muchos de los manifestantes eran de clase media o alta y decían haber votado en las últimas elecciones por el candidato opositor y socialdemócrata Aécio Neves, que apoyó las protestas de este domingo pero evitó participar directamente.

Sin embargo, otros se atrevieron a plantear diferencias.

Hermes Alves de Moura, un carioca de 63 años que dijo haber votado al PT y llegó a la manifestación con un cartel de «defensa de Petrobras y la soberanía nacional».

«Vine de la pobreza; defiendo al pobre. Ellos defienden a los ricos», dijo señalando a los manifestantes. «La corrupción tiene que ir abajo, pero ellos estuvieron 500 años saqueando al país. No comenzó ahora la corrupción»,

Minutos después, varios manifestantes comenzaron a insultarlo y Moura tuvo que retirarse de la protesta custodiado por policías.

Rousseff se encontraba este domingo en la residencia oficial de la Presidencia en Brasilia y se reunió durante la jornada con su ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, para evaluar la evolución de las protestas.

Según medios locales, la mandataria prepara un paquete de medidas anticorrupción que espera enviar al Congreso en los próximos días.

Rousseff dijo la semana pasada que apoya el derecho a la libre manifestación en las calles, pero sin violencia.

Las manifestaciones transcurren pacíficamente, aunque se registraron algunas escaramuzas entre críticos y simpatizantes del gobierno.

Fuente: Uno, Mendoza