Europa recordó el 70º aniversario de la rendición del nazismo
09/05/2015 EL MUNDO
En París, miles de personas acudieron al boulevard de los Campos Elíseos para celebrar la victoria y para rendir tributo a las víctimas de la contienda
Acto en París. La guardia republicana a caballo escolta al presidente François Holland por los Campos Elíseos.
Miles de personas recordaron ayer en Europa el 70º aniversario de la rendición de la Alemania nazi que puso fin a la Segunda Guerra Mundial en el continente, mientras Rusia lo celebrará hoy con el que se prevé sea el mayor desfile militar de su historia. En París, miles de personas acudieron al boulevard de los Campos Elíseos para celebrar la victoria y para rendir tributo a las víctimas de la contienda. En un discurso en el Palacio del Elíseo, el presidente francés, François Hollande, alabó la resistencia francesa y destacó la relevancia y vigencia de los principios que quedaron entonces grabados por la historia. “La victoria del 8 de mayo no fue una victoria de una nación contra otra”, destacó. “Fue la victoria de un ideal sobre una ideología totalitaria”. “La historia no es nostalgia, es una lección para el futuro”, añadió señalando que la intolerancia debe seguir combatiéndose con la misma ferocidad de entonces. Desde el Elíseo, Hollande se trasladó a la estatua de Charles de Gaulle, líder del gobierno francés en el exilio en Londres durante la guerra. Tras guardar un minuto de silencio, Hollande recorrió los Campos Elíseos escoltado por la policía a caballo, antes de depositar una corona en la tumba del soldado desconocido en la base del Arco del Triunfo.
Alemania conmemoró un nuevo aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, en un contexto donde las tensiones con Rusia por la crisis en Ucrania y el descubrimiento de nuevas fosas comunes de soldados alemanes en otros países de Europa mantienen abiertas, 70 años después, las heridas ocasionadas por el mayor conflicto bélico de Occidente. La sobriedad que el gobierno de Angela Merkel imprimió este año a la conmemoración de la capitulación del Ejército Nazi ante el Ejército Rojo y los Aliados el 8 de mayo de 1945, contrasta con los festejos que tendrán lugar hoy en Moscú, donde el presidente Vladimir Putin encabezará un gran desfile militar con motivo del Día de la Victoria, al que la canciller alemana y otros líderes europeos adelantaron que no asistirán. Merkel y el presidente del gobierno, Joachim Gauck, encabezaron ayer el acto oficial en Berlín, en el Parlamento (Bundestag).
La cuestión de las víctimas militares sigue siendo un tema sensible en Alemania aún 70 años después del fin de la II Guerra Mundial, en especial el destino de millones de cadáveres de soldados germanos que perecieron en territorio de las ex repúblicas socialistas soviéticas. La Comisión Alemana de Tumbas de Guerra, creada en 1919 tras el fin de la Primera Guerra Mundial, determinó que sólo un tercio de los 3 millones de soldados alemanes que murieron en países del Este europeo durante el conflicto pudieron ser identificados. El organismo logró restituir el año pasado 31.698 cuerpos pertenecientes a soldados alemanes que se encontraban en el suelo de ex países de la órbita soviética como Polonia y Bielorrusia.
Desde 1945, en tanto, 827.812 cadáveres pudieron ser identificados y repatriados a 82 cementerios creados en Alemania a tales fines, pero se estima que más dos millones de cuerpos permanecen bajo suelo europeo sin posibilidad de conocer su origen. Muchas de las excavaciones continúan su curso, dificultadas porque muchos de los sitios utilizados como cementerios durante el avance y posterior retirada alemana de suelo soviético fueron arrasados o sobreconstruidos.
Mientras Europa Occidental y Ucrania celebraron ayer el aniversario, Rusia organizará hoy con motivo del Día de la Victoria, el que se prevé que sea el mayor desfile militar de la historia del país, con el desfile de 16.000 tropas y 200 vehículos militares al que algunos líderes europeos declinaron acudir. Sin embargo, Merkel viajará el domingo a Moscú donde depositará una corona de flores ante la tumba al soldado desconocido junto a Putin.
El presidente ruso felicitó ayer a los presidentes de la antigua URSS por su victoria contra el fascismo, en un mensaje en que se hizo referencia explícitamente a los ciudadanos de Ucrania y de la república surcaucásica de Georgia. Ambos aspiran actualmente a entrar en la Otán, por lo que, entre otros motivos, se han tensado sus relaciones con Moscú. “La gran victoria es el incalculable bien público de nuestros pueblos que lucharon codo con codo contra el horrible enemigo y salvaron al mundo del nazismo”, escribió Putin, destacando la tarea común de mantener el “sagrado recuerdo” de los héroes de entonces, cuidar a los veteranos y no permitir que la historia se repita.
Polonia celebró la noche del jueves el aniversario con un acto en el que el presidente Bronislaw Komorowski estuvo acompañado de líderes políticos de Chipre, Bulgaria, Estonia, República Checa, Hungría Letonia, Eslovaquia, Dinamarca y España, así como el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la localidad de Gdanks, donde se inició el conflicto.
La guerra comenzó con la invasión de Polonia por la Alemania nazi el 1º de septiembre de 1939. Koromowski aprovechó para recordar el destino de los países de Europa del este tras 1945. En el lugar en el que cayeron los primeros disparos de la guerra no sólo es necesario recordar y honrar a todas las víctimas que combatieron contra los nazis, apuntó, sino también la violación de la soberanía y autodeterminación en el centro-este y sur de Europa sometidos a la hegemonía soviética. Una soberanía que dijo, sigue violándose hoy, en referencia al conflicto de Ucrania.