Río Gallegos: Raúl Cantín renunció y Grasso ya es el nuevo intendente
Ayer al mediodía el intendente Raúl Cantín formalizó su renuncia al frente de la Intendencia de Río Gallegos, “por razones de salud y personales”. En su dimisión y última entrevista aseguró que “nadie” le pidió que se fuera y que hace “una profunda autocrítica” de su gestión con “decisiones equivocadas”. Pocas horas después, en Sesión Extraordinaria, Pablo Grasso juró como jefe comunal y Pablo Fadul quedó, por línea sucesoria, como presidente del Concejo Deliberante.
Casi como una crónica preanunciada, potenciada por el conflicto que sumergió a Río Gallegos en una debacle social e institucional, Raúl Cantín presentó ayer al mediodía la renuncia al cargo de intendente de Río Gallegos.
En la nota enviada al Concejo Deliberante aseguró como propia su decisión, rechazando que alguien le hubiera pedido la renuncia, “al contrario, he tenido el acompañamiento permanente del Gobierno Nacional y de todos los compañeros del justicialismo”.
Si bien planteó como razones “estrictas de salud y personales” en su fundamentación, indicó que durante el tiempo que estuvo al frente de la Comuna “puse de mí todo el empeño para honrar el cargo de intendente de esta ciudad en la que nací y viví toda mi vida, en la que formé mi familia y demás afectos”, aunque reconoce “la profunda crisis institucional que se dio en Río Gallegos” que comenzó, señaló, “como un reclamo salarial de imposible cumplimiento discutido en paritarias”, insistió en que “hicimos una propuesta que se sumaba al 26;5% establecido para todos los municipios de nuestra provincia, pero con el paso del tiempo entraron a tallar otras razones que oportunamente denuncié y seguiré sosteniendo, porque aparecieron las mezquindades políticas en este momento electoral en el que parece que todo vale, incluso actos de agresión entre vecinos y la nacionalización de la campaña, como pudimos ver con mucha tristeza”.
En ese punto sostiene que hace “una profunda autocrítica de mi gestión, porque llegar a esta situación no es exclusiva responsabilidad de una de las partes”, y admite que tomó “decisiones que, aunque bien intencionadas, resultaron equivocadas y fueron acumulando problemas y generando conflictos, pero fueron mis decisiones y me hago cargo”, planteó.
Cantín pidió que “no quieran hacer leña del árbol caído y sacar otra vez provecho político de esta situación”. Agradeció el acompañamiento del Gobierno Nacional con “importantes obras” y le pidió “disculpas a todos mis vecinos por los errores cometidos, esperando que otros hagan lo mismo”.
En ese punto volvió a ratificar que “nadie me pidió la renuncia” y finalizó diciendo que “seguiremos luchando en el día a día por el bienestar de nuestra querida ciudad”.
En su nota de renuncia, el jefe comunal también se refirió a la prensa. “Tengo que agradecer también, a parte del periodismo que realmente tiene la obligación de informar lo que pasa cotidianamente. Seguiremos caminando las calles de Río Gallegos como lo hicimos siempre, con defectos y virtudes. Apuntamos a ver a un Río Gallegos, a una provincia y un país mucho mejores y para que nadie diga cosas mal intencionadas”.
También tuvo un párrafo para su familia, la que “ha tenido que soportar hechos de vandalismo que realmente uno no puede manejar. Lo mismo ha pasado con los secretarios que me acompañan, sin lugar a dudas sabemos cuál es el grado de responsabilidad que tenemos cuando uno ejerce un cargo político, pero lo que nunca uno se puede imaginar es que puedan lastimar a nuestros seres queridos”. Y agregó que su decisión de renunciar la toma “con mucho dolor, muchísimo dolor del corazón, porque si hay alguien que se vio perjudicado en estos más de cien días ha sido el vecino de Río Gallegos con situaciones que realmente no se merecen”.
Señalando, finalmente que se va de la función pero no de Río Gallegos. “Todos mis afectos están acá: mis padres, mis hermanos, esposa están todos enterrados en el cementerio local. Voy a estar hasta el último día de mi vida acompañando a mis hijos, nietos y bendita familia”.
La asunción de Grasso
Pasadas las 18:30 se concretó con seis concejales presentes la primera sesión extraordinaria del año, convocada por resolución 473/15. Estuvo presidida inicialmente por Pablo Grasso, el tiempo que duró leer el motivo de la convocatoria, dar cuenta de la renuncia del intendente y aprobarla por unanimidad.
Inmediatamente después, y tal cual lo marca la normativa, Grasso le dejó la presidencia a Pablo Fadul como vicepresidente segundo, quien continuó el proceso legislativo. Cabe recordar que la vicepresidencia primera del Concejo Deliberante se encuentra vacante desde la muerte de María Laura Santamariña.
Inmediatamente encabezó la sesión Fadul, que fue el encargado de tomarle el juramento de rigor a Pablo Grasso como intendente de Río Gallegos, hecho que ocurrió poco después de las 19:10.
Con esta asunción formal en la Intendencia, automáticamente por línea sucesoria Pablo Fadul también quedó a cargo de la Presidencia del Concejo Deliberante hasta el final de su mandato.
Sin decir palabra a la prensa, la primera reflexión del flamante intendente llegaría por un comunicado de prensa, en el que expresa su preocupación por cómo se encuentra el Municipio local, aunque expresó su “entusiasmo de poder revertir la situación, en el marco del diálogo y poder acercar las partes, teniendo una mirada más integral de la ciudad durante este tiempo”.
Criticó a Cantín por haber renunciado, algo que sostuvo es “un grado de irresponsabilidad del ex intendente dejar el cargo a esta altura del partido, sabiendo las repercusiones nacionales y todo lo que puede llegar a significar”.
En tanto, ante las expectativas de mejorar recaudaciones y buscar soluciones al conflicto municipal que lleva más de cien días, declaró: “acá no hay soluciones mágicas y cada uno debe arreglar su casa con lo que ingresa y sabiendo cómo se administra”. Asimismo remarcó: “vamos a tratar de hacerlo dentro del municipio para el bienestar de toda la población”.
Por otra parte, adelantó que se buscará acercar a las partes en el marco del conflicto municipal, con el objetivo de reconstruir la confianza de la comunidad. De todas maneras, dijo: “no podemos dar bajo ningún punto de vista un aumento salarial hasta que no terminemos de ordenar las cuentas del municipio”.
En cuanto a la ayuda que reciben del Gobierno Nacional, remarcó que van a seguir creciendo y formar parte de la próxima etapa, pero aclaró: “no venimos con la valija de plata para arreglar las cosas mágicamente. Queremos equipar al Municipio en lo económico”. Y remarcó que desde el lunes, comenzarán a estudiar las cuentas del municipio.
Debe haber una tregua
Al término de la sesión el concejal Pablo Fadul indicó que desde el Concejo, tal como lo hizo cuando le tocó asumir la Presidencia en el primer año de gestión de Cantín, “vamos a seguir brindando todas las herramientas que sean necesarias para lograr en lo que queda de mandato el mayor de los éxitos del flamante intendente, porque su éxito redundará en calidad de vida de los vecinos que están esperando poder vivir en paz y tranquilos”.
Sostuvo que es esencial “buscar el entendimiento de todos, que Río Gallegos está por encima de cualquier persona y que las instituciones se deben preservar. Ojala que esto sea entendido por el gremio, por el Ejecutivo y por el Concejo Deliberante”.
Insistió que más allá de los análisis políticos que se puedan dar de la situación vivida, “como concejal lo que me importa es lograr un entendimiento, y hoy es necesaria la madurez política más que nunca, buscando los consensos necesarios para superar esto”, planteó Fadul.
Respecto si esto se soluciona con plata, señaló que “lo primero es ordenar el Municipio, Grasso se comprometió a realizar una auditoría y debería invitarse al gremio para que también sea partícipe de la misma”.
Sobre si es necesario que el gremio deponga la medida de fuerza ante estos cambios producidos, el flamante presidente del Concejo sostuvo que “sería una buena señal. Acá hay una nueva conducción en el Ejecutivo, el que aún no sabe dónde está parado, no conocemos los números, ni las deudas, ni nada, hay que primero saber cuál es la situación financiera real del Municipio y de ahí saber si se puede contar o no con los recursos para dar una respuesta al reclamo que ha generado esta huelga”.
