A fin de año comenzaría a funcionar la zona franca en Villa Constitución
Avanzando. El proyecto va tomando forma con la construcción de oficinas y adaptaciones para un parque industrial.
Industrial y comercial. Las obras correspondientes a la primera etapa ya están en marcha. Se realizan los estudios de prefactibilidad para la construcción de un puerto multipropósito.
El proyecto para la puesta en marcha de una zona franca en Villa Constitución, la undécima en el país, avanza a paso firme con el inicio de las obras correspondientes a la primera etapa de infraestructura, a cargo de una sociedad anónima, integrada por cinco empresas mayoritariamente de Rosario.
«Las obras avanzan rápidamente, estamos con muchos ánimos de poder terminar y poder comenzar a funcionar antes del cierre de 2015», anunció uno de los directivos y adelantó que se realizan los estudios de prefactibilidad para la construcción, en el mismo predio, de un muelle multipropósito que ofrecerá una significativa ventaja comparativa a las industrias que se radiquen en el lugar.
La iniciativa ha atravesado un derrotero de 20 años de marchas y contratiempos hasta que finalmente fue adjudicada el año pasado a Zofravilla SA, integrada por las firmas Cereales del Sur SA, Red Flint Warrants SRL, Martín González, PTP Group SA y Worcap SA. La concesión es por 30 años, con la posibilidad de construir un puerto multipropósito sobre la ribera villense, entre la ruta 21 y el río Paraná, contiguo a la planta de Acíndar, a 55 kilómetros de Rosario. Será un ámbito no arancelario, a desarrollarse sobre un predio de unas 56 hectáreas.
El emprendimiento servirá para promover la radicación de industrias, crear empleo, y además, permitirá atraer inversiones y diversificar exportaciones.
Primeros pasos. Por estos días, el predio costero comienza a lucir sus primeras transformaciones en el espacio destinado a las obras básicas, como oficinas, una zona intermedia para la verificación y control aduanero y la adecuación del sector (apertura de calles, nivelación del suelo, entre otras tareas) donde se emplazarán las empresas que van a funcionar en una especie de parque industrial. Esta será la primera etapa que, de cumplir con todas las habilitaciones correspondientes, será el peldaño para arrancar con la actividad a fin de año. Con las empresas ya instaladas, en adelante se dará lugar al resto de las tres etapas previstas para la actividad en pleno en este territorio considerado exterior.
Ventajas. El proyecto se constituye como una zona industrial y comercial, en la cual se podrán instalar empresas de variada índole, que podrán importar y exportar mercadería con importantes exenciones impositivas, y además, elaborar productos desde cero, agregar valor o transformarlos. Esto permite la agilización del comercio, garantiza competitividad, promueve la diversificación de la matriz productiva de la ciudad y la creación de un número considerable puestos laborales.
Siendo la conectividad un factor clave para el desarrollo sostenible de este tipo de emprendimientos, la ubicación geográfica, la cercanía con grandes metrópolis, la existencia de autovías, el acceso a ramales ferroviarios y la pertenencia a la hidrovía, suponen ventajas competitivas para las empresas que se instalen dentro del predio villense.
Según Diego Nieves, ejecutivo de PTP Group, una compañía especializada en logística portuaria, desde el manejo de mercaderías de exportación como de importación, y tratamiento de las cargas, «esta zona franca tiene muy buenos accesos, es la única que tiene línea al agua, y es industrial, lo que lleva que las empresas que se instalen podrán realizar procesos productivos para exportación», explicó Nieves a la productora villense Grupo del Sur. «Hay una expectativa muy grande a partir de la cantidad de empresas interesadas que nos hacen consultas»; desde el exterior y pymes, que viene siguiendo de cerca el tema. Por eso nosotros también estamos apurados», concluyó.
