Italia: El Alcalde de Sellia prohíbe por ley que sus conciudadanos se mueran
08/08/2015 EL MUNDO
La localidad de Sellia, en Calabria, de 500 habitantes, intenta de esa manera combatir la despoblación. «Prohíben morirse», ironizan.
Un pueblito italiano decidió cobrarles más impuestos a los habitantes que no cuiden su salud, en una insólita medida para combatir la despoblación. Prohibido morirse. La norma, tan curiosa como imposible de cumplir, rige desde ayer en Sellia, un pueblito calabrés situado en el sur de Italia. El objetivo detrás de la ordenanza es incentivar a sus 500 habitantes a cuidar su salud para ponerle un freno a la despoblación, un tema que preocupa a varios pueblos de la península. Quienes no lo hagan, pagarán más impuestos.
«Ayudando a nuestros residentes a cuidarse colaboramos también para que nuestra comuna no muera por despoblación», advierten las autoridades. Es que seis de cada diez personas que viven en las típicas casas con techos de tejas color ladrillo enclavadas en el monte de esa localidad de la provincia de Catanzaro tienen más de 75 años. Y la mayoría son mujeres viudas.
«Hemos hecho esta ordenanza no para bromear, sino seriamente. Porque Sellia, como muchas localidades del sur de Italia, padece despoblación». Así defendió la inédita norma Davide Zichinella, quien ejerce su segundo mandato como alcalde del pueblo y es médico pediatra.
La ordenanza número 11 fue emitida anteayer como corolario de una serie de medidas destinadas a fomentar el cuidado de la salud entre sus residentes. Entre ellas se inscribe la apertura de un policlínico en el que se realizan estudios y análisis sin ningún costo para el paciente y los resultados son enviados a su casa. Además, se ofrece transporte gratuito al hospital de Catanzaro y al centro termal de Caronte, a unos 100 kilómetros de Sellia. La respuesta es más que positiva: en el primer mes de funcionamiento, más de 100 personas utilizaron los servicios.
«Pensamos que podía interpretarse como una provocación a nuestros conciudadanos imponerles la exigencia de curarse. Pero consideramos también que financiamos directamente servicios muy costosos e importantes. Por eso, quienes los usen gozarán de descuentos y beneficios. Quienes no tomen prevenciones ponen en riesgo la propia salud y la del pueblo, por lo que deberán pagar tasas adicionales», afirmó un categórico Zichinella en declaraciones difundidas por el Corriere Quotidiano.
Prevenir. La administración comunal estableció un reglamento para penalizar con impuestos más altos a quienes no se realicen controles preventivos. Consultado sobre cómo identificará a los vecinos que no cumplan con los chequeos, Zichinella aseguró que la municipalidad «tiene registros, sabe quién se hace análisis y quién no, quién se cuida o se descuida».
La ecuación planteada por el alcalde es simple: «Ayudando a nuestros residentes a cuidarse colaboramos también para que nuestra comuna no muera por despoblación». Según el Instituto de Estadísticas de Italia, la edad promedio de los habitantes de ese país supera los 44 años y la población registra en los últimos años un crecimiento prácticamente nulo. El problema de Sellia es el de muchos pueblitos de la península, de donde los jóvenes emigran en busca de estudio y trabajo a las grandes ciudades, dejando allí a los más viejos.
La ordenanza que prohíbe morir es sin dudas la más curiosa adoptada por Zichinella, pero no la única que lo destacó entre sus pares. En 2010, por su impulso, Sellia fue el primer pueblo de la región de Calabria en separar residuos para reciclaje. Un año después fue uno de los primeros del país en ofrecer internet gratis a sus habitantes. Y en 2012 inauguró un museo íntegramente dedicado a los cómics.