Río Negro empieza a construir 600 viviendas
El gobierno provincial estima para septiembre u octubre el inicio de las obras.
Tres años después, el IPPV volvió a licitar casas con fondos del gobierno nacional.
El gobierno rionegrino proyecta para septiembre el inicio de la construcción de 600 viviendas. De esa manera, el IPPV retomará la ejecución de programas nacionales, que no se dieron en el 2013 y 2014.
Simultáneamente, ese instituto, bajo la conducción interina del secretario de Obras y Servicios, Alejandro Echarren, ultima un programa rionegrino para otras 200 unidades.
Por ahora, a fines de agosto, el gobierno rionegrino firmará 17 contratos de edificación de barrios en 13 localidades. Las obras tienen plazos de entre ocho y 12 meses. Anoche Echarren manifestó que los contratos firmados en Río Negro serán remitidos a Nación para el último trámite, estimándose los inicios de obras para setiembre u octubre.
En el nivel pleno, esas construcciones estarán ocupando entre 2.200 y 2.500 obreros. Viedma, con tres contratos, más Cipolletti y Allen, con dos, concentran la mayor cantidad de casas. El resto corresponden a Belisle, Beltrán, Chichinales, Chimpay, Darwin, Huergo, Lamarque, Los Menucos, Maquinchao y Valcheta.
El listado del IPPV no incluye a Bariloche y Roca, pero sus gobiernos municipales firmaron en los últimos meses acuerdos con Nación para ejecutar viviendas. La ciudad andina logró contratos por 495 unidades y la valletana por 231. Igualmente, aún su inclusión provincial, Cipolletti y Viedma también disponen de sus cupos nacionales. La primera dispone 404 casas y la capital otras 400 viviendas (con su llamado de licitación). Este financiamiento de Nación creció por la gestión del senador Miguel Pichetto mientras el IPPV perdía poder de su gestión. El instituto no logró recursos para planes en el 2013 y 2014, entonces hay que remontarse al 2012 para detectar el último plan licitado con programas federales.
En esa disputa, el gobierno nacional culpa al proceso y la ineficiencia del IPPV, con sus cambios permanentes en su conducción, mientras la administración rionegrina se desliga con el argumento de que se ignoraron sus proyectos habitacionales. Tampoco faltan las suspicacias cuando se apunta al descuido de Julio Arrieta –en el final de su gestión en Obras Públicas y el IPPV– que derivó en la exclusión para el 2014 del cupo de financiamiento de las 600 viviendas, ahora con su proceso de ejecución. Después Arrieta renunció por su alineamiento político con el senador Pichetto.
En Río Negro se expandirán planes habitacionales de Nación, bajo ejecución de municipios y, poco a poco, se sumarán los del IPPV. Estos planes rionegrinos alcanzan a 17 barrios, repartidos en 13 localidades y un presupuesto oficial de $ 302.866.729.
Con los contratos se sabrán los montos definitivos y, también, las constructoras adjudicadas en cada obra. En principio, Obras Públicas trabaja en la exclusión de Baszkir, que había ofertado con valores posibles de conseguir contratos. Esa empresa presenta problemas financieros y paraliza ejecuciones, por lo cual, la provincia la está apartando.
Por su parte, el IPPV diseña y proyecta un programa propio de viviendas por 200 unidades, más allá de los nuevos proyectos presentados en Nación.
