Multas de hasta 10 mil pesos por perros sueltos en Dina Huapi
Ante una problemática en aumento, la municipalidad de Dina Huapi resolvió intensificar el monitoreo y control de los perros sueltos en vía pública, y resolvió la aplicación estricta de fuertes multas previstas en la ordenanza
Con el objetivo de dar respuesta al reclamo de la comunidad, el secretario de Gobierno, Félix Chamorro, junto los inspectores del área, comenzaron con la certificación de denuncias por canes sueltos y anunciaron que se aplicarán multas que van desde $ 2.200 hasta los $ 10.000 a los dueños de los perros, e informaron que el valor de la multa se encuentra establecido por el salario mínimo de $ 4.716, y se establece acorde a la gravedad de la falta llegando a duplicar el valor del mismo.
En ese sentido, Chamorro indicó que en la Municipalidad se reciben tres denuncias diarias por perros sueltos en la vía pública, lo que representa un peligro para la seguridad, principalmente para peatones y ciclistas, y provocan daño medioambiental ya que los perros desparraman bolsas de residuos en veredas y terrenos baldíos, además de ensuciar la vía pública con restos fecales.
“En la comuna se trabaja para brindar seguridad a cientos de niños que diariamente se desplazan en bicicleta para asistir a la escuela, al Polideportivo o a disfrutar de las plazas y costanera, y que se arriesgan a los peligros que representan los perros sueltos, algunos particularmente agresivos”, resumió Chamorro.
En ese sentido, la ordenanza municipal 090/2010, basada en las leyes nacionales 22.953, 14.346 y las leyes provinciales 3480 y 4043, argumenta que la “superpoblación canina sumada a la práctica casi generalizada de que circulen libremente por la vía pública pone en evidencia la falta de un compromiso responsable por parte de sus dueños”.
La norma determina que ese accionar de propietarios irresponsables de perros “acarrea problemas y consecuencias, que se resumen en el impedimento sobre la libre circulación de peatones y ciclistas, produciendo accidentes y mordeduras”, además de “provocar accidentes de tránsito y roturas en las bolsas de residuos domiciliarios, esparciéndolos, lo que implica un elemento de contaminación ambiental, con la consiguiente proliferación de roedores incluyendo al transmisor del Hantavirus”.
“Se reproducen sin control, lo que genera el crecimiento sostenido de la población animal y la conformación de jaurías de perros cimarrones que atacan el ganado de los campos aledaños a los centros urbanos”, indica la ordenanza, y sostiene que los perros sueltos producen “importantes cantidades de materia fecal y orina que son depositados diariamente en calles, veredas y plazas lo que contamina el medio ambiente y son fuente de contagio de algunas enfermedades zoonóticas como la hidatidosis o leptospirosis”, resume la norma.
