San Lorenzo, en el Top 10 de ciudades con mejor calidad de vida
24/11/2015 MUNICIPIOSLa ciudad se ubicó 9° en el estudio que confeccionó la Universidad Nacional del Litoral y el Conicet. Otras ciudades del cordón quedaron muy por debajo.
El investigador de UNL-Conicet Néstor Javier Gómez realizó una investigación que releva los índices de la calidad de vida de los municipios más importantes de la provincia de Santa Fe. La calidad de vida es un índice alternativo al de pobreza. Mientras que este último es una medida mínima, a la cual tienen que llegar las personas o los hogares, la calidad de vida es una medida de máxima: tiene que ver con las expectativas de las personas. Por eso varía según las épocas y la sociedad.
En este estudio, para medir el índice de calidad de vida (ICV) se tomaron los siguientes indicadores:
Niveles educativos.
Acceso a obra social.
Hacinamiento en el hogar (más de 2 personas por cuarto).
Condiciones de la vivienda (si tiene inodoro con desagüe).
Tasa de mortalidad infantil.
Infraestructura: acceso a cloacas, gas natural y red de agua.
Calles pavimentadas.
Cantidad de casas de fin de semana (casaquintas).
A partir de estos indicadores se elaboró un índice por ciudad, para poder comparar unas con otras. De esta forma, se puede elaborar un ranking, a partir de diferenciar los municipios cuya situación es más favorable, favorable, desfavorable o más desfavorable.
El trabajo analiza 51 municipios, no contempla los cuatro que fueron creados recientemente. El índice es un promedio de cada municipio (en cada ciudad hay contrastes, hay barrios que están mejor que otros). Además, el análisis es comparativo, no quiere decir necesariamente que en los municipios con números más bajos se viva mal, sino que significa que están en peores condiciones que el resto.
Entre las ciudades del cordón la que más se destacó fue San Lorenzo, ubicada en el noveno lugar. Capitán Bermúdez fue la siguiente en el puesto 27, mientras que Fray Luis Beltrán ocupó el puesto 28, Puerto San Martín el 30 y Granadero Baigorria el 32.
Diferencias
En el ranking están claras las diferencias históricas entre el norte, centro y sur de la provincia. “En el análisis uno ve, de alguna forma, una primera diferenciación ‘geográfica’ entre los departamentos norteños (desde Garay, San Justo y San Cristóbal hacia el norte) donde predomina una calidad de vida más desfavorable. Hacia el sur de estos departamentos, vemos que en general las situaciones tienden a ser más favorables”, afirma el estudioso Gómez.
También el mapa pone de manifiesto que las ciudades del oeste tienen un promedio de calidad de vida más elevado que las del este. “Los números han indicado que los municipios con mayor índice de calidad de vida promedio son básicamente del centro o del sur de la provincia, y en su mayoría –excepto Rosario, Funes y San Lorenzo– ubicadas hacia el oeste”, sostuvo el investigador.
Es decir: las zonas con situación más favorable son las del centro-sur hacia el oeste. “Sunchales, Esperanza, Casilda, Armstrong o Cañada de Gómez son ciudades que no están en un cordón industrial pero tienen un perfil favorable, ya que la población tiene más acceso a servicios y tiene niveles educativos con buen desempeño y la habitabilidad es aceptable. Tienen en común que todas tienen un perfil agroindustrial. En parte, el corazón agrícola de la provincia es un sector se puede decir “privilegiado” dentro de la provincia, y quizás dentro del país”.
Estas localidades mejor posicionadas tenían un perfil tradicionalmente agrícola, que derivó en un perfil industrial que diversificó su estructura económica. Además, no han alcanzado una escala urbana que le implique problemáticas típicas de las grandes ciudades: basura, empobrecimiento o inseguridad.
“Esto, sin embargo, no debería conducirnos a una esquematización, ya que al interior de tales áreas se reproducen desigualdades, básicamente la detectada entre los municipios situados en cercanías del frente fluvial paranaense y los del interior”, aclara Gómez.
En contraposición, los de menor índice son todos los municipios norteños (salvo Pérez y Recreo): San Cristóbal, Frontera, Las Toscas, Villa Ocampo, Vera, Calchaquí, San Javier. La característica común de estos lugares es la falta de infraestructura: prácticamente no hay redes de distribución de agua, cloaca y gas. Además, agrega el especialista: “consecutivamente hay deudas en los aspectos socioeconómicos como las altas tasas de mortalidad infantil, los niveles educativos no tienen la performance como centro y sur, debido a su lejanía de los centros universitarios, o también son departamentos más ruralizados, entonces la ausencia de escuelas puede ser un elemento que juega en contra”.
Los datos en los que se basó Gómez surgieron de los obtenidos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas de 2010 y del Ministerio de Salud.
El trabajo de Gómez fue publicado con el título Urban Quality of Life in Santa Fe province (Argentina): demographic, social and territorial processes between 1991 and 2010, en el libro Indicators of Quality of Life in Latin America, editado en Estados Unidos.