Recorriendo Catamarca
Reunimos 6 propuestas para conocer, volver o recorrer Catamarca a través de sus cuestas, sus viñedos, sus pueblos históricos y su capital.
1. CUESTA DE PIEDRAS BLANCAS
No hay que confundir su nombre con el del pueblito Piedra Blanca, en el departamento de Esquiú. Piedras Blancas es la cuesta que sale de la capital y pasa por la villa veraniega de El Rodeo, donde descansan los catamarqueños con plata. Siempre imaginé ese destino como un paraje del lejano oeste, con sheriff de botas con espuelas y bares con puertas vaivén. Pero no. El Rodeo argento es color selva. Más información.
2. BELÉN, LONDRES Y HUALFÍN
Pueblos históricos con ruinas formidables y desconocidas capillas pintadas con motivos naïf. Más información.
3. CUESTA DEL PORTEZUELO
Dicen que es una de las rutas más lindas de la Argentina, a la que el folklore le dedicó una célebre zamba; es la que conecta el valle de Catamarca con los departamentos de Ancasti y El Alto. Trepamos los 25 km de cornisa de la RP 2 y una vez arriba, la geografía se convierte en una meseta que antecede un paisaje insólito. De pronto, en la llanura irrumpen inmensos peñascos, como si una tormenta de meteoritos los hubiese esparcido por doquier. Este escenario de “islas” de piedra, sobre las que crecen árboles enanos, hace pensar en jardines bonsái. Más información.
4. DATOS CAPITALES DE CATAMARCA: 5 IMPERDIBLES
Fundada por Don Fernando Mendoza de Mate de Luna en 1683, los “clásicos de clásicos” de San Fernando del Valle de Catamarca son: visitar el Museo Arqueológico Adán Quiroga y el Templo de San Francisco, probar las nueces confitadas de Valdez o del Portezuelo, comer frente a la Plaza 25 de Mayo en el restaurante Richmond (1933) y visitar las santerías ubicadas en diagonal a la Catedral. Entre las propuestas más nuevas, hay que sumar los helados artesanales de Shams (Sarmiento 1127), los bares de la avenida Galíndez y el restó y boliche Wika, en lo alto del dique El Jumeal. Aquí los 4 imperdibles de la capital catamarqueña. Aquí los 5 lugares que no podés dejar de visitar si vas a la capital de Catamarca.Más información.
5. LA RUTA DEL VINO DE CATAMARCA
El creciente polo vitivinícola de Catamarca se encuentra en el oeste de la provincia en las localidades de Santa María, Tinogasta y Fiambalá – donde también están las termas con propiedades curativas hasta las que llegó Luciano Pavarotti en 1991 y 1993-.
La propuesta enológica de Catamarca es más nueva y todavía mucho más informal que la de su vecina del norte, Salta. Se trata de bodegas más bien boutique, es decir, jóvenes y pequeñas, artesanales y que producen partidas chicas, Más información.
6. FIAMBALÁ + EL PEÑÓN
Si cuatro días siempre sirven para cortar, pasarlos en las alturas de Catamarca rinde al menos como una semana: tan exóticos son los paisajes y texturas de la puna. Más información.
