Francisco abre la puerta a que las mujeres puedan oficiar bautizos y matrimonios
El Papa reveló hoy su intención de formar una comisión especial que estudie la posibilidad de que las mujeres también puedan ser diaconisas, lo que les permitiría administrar sacramentos.
13/05/2016 EL MUNDOEl Papa reveló hoy su intención de formar una comisión especial que estudie la posibilidad de que las mujeres también puedan ser diaconisas, lo que les permitiría administrar sacramentos.
El Papa anunció hoy su intención de crear una comisión que estudie la posibilidad de que las mujeres puedan ser diaconisas. «Es una posibilidad a día de hoy», respondió Francisco a la pregunta de una religiosa durante la audiencia que concedió a la Unión Internacional de las Superiores Generales.
La iniciativa plantea la cuestión polémica de darle un papel más importante a las mujeres en la Iglesia, algo a lo que Francisco siempre estuvo dispuesto, pero que ha chocado con la sección menos reformista de la Iglesia católica.
El diaconado es el grado de consagración anterior al del sacerdocio y en el que se pueden administrar algunos sacramentos, como el bautismo y el matrimonio, que actualmente sólo pueden otorgalos los hombres.
Ante las 900 superiores generales de varios institutos y congregaciones religiosas reunidas hoy en esta audiencia, Francisco mostró su disposición a que también haya mujeres diaconisas.
Consultado sobre por qué no instituir una comisión oficial que estudie la posibilidad, Francisco dijo que hace tiempo comentó con un «sabio profesor» el tema de las «diaconisas en los primeros siglos de la Iglesia, pero no se sabía realmente qué papel desarrollaban y sobre todo si habían sido ordenadas o no».
«¿En cuanto a crear una comisión oficial que pueda estudiar la cuestión?, creo que sí», dijo Francisco, y añadió: «Sería hacer el bien de la Iglesia y aclarar este punto. Estoy de acuerdo y hablaré para que se pueda realizar algo así. Acepto la propuesta. Me parece algo útil esta comisión que aclare bien las cosas».
Esta posibilidad ya había surgido durante el Sínodo de los obispos del pasado octubre de 2015, cuando el arzobispo canadiense Paul-André Durocherdurante propuso al resto de obispos la posibilidad de estudiar que también las mujeres pudieran ordenarse como diaconisas.