Comedores y merenderos, cada vez más complicados

Voluntarios advirtieron a Info Región que el aumento de precios en servicios, productos e impuestos, “complica cada vez más” las posibilidades de “cubrir la demanda de ayuda que la gente pide”.

Voluntarios advirtieron a Info Región que el aumento de precios en servicios, productos e impuestos, “complica cada vez más” las posibilidades de “cubrir la demanda de ayuda que la gente pide”.

Cada situación crítica, en cuanto a lo económico y lo social, trae aparejado un incremento en la demanda de ayuda que prestan diversas asociaciones civiles u organizaciones destinadas a fines solidarios. El tarifazo generó que cientos de chicos empiecen a concurrir más a menudo a merenderos y comedores; otros, que antes no lo hacían, ahora lo empezaron a hacer, y que estas entidades soliciten donaciones de mercadería, ya que no alcanzan a cubrir con la demanda de las familias a las que ayudan.

La referente del comedor “Pequeño sol naciente”, Yael Maidana, manifestó a Info Región su preocupación porque “la crisis se siente”. “Los chicos están viniendo mucho más de lo que antes concurrían y, además, ahora vienen más chicos incluso que antes; el año pasado eran cerca de treinta y hoy son más de cincuenta”, explicó.

El aumento en la cantidad de chicos que asiste a los comedores y merenderos, también genera un incremento en la cantidad de mercadería de la que deben aprovisionarse, lo que supone otra dificultad, debido al precio de los productos.

“Nosotros repartíamos mercadería una vez por semana, martes o viernes. Ahora, vienen todos los martes y viernes. A veces no es día de repartir la mercadería y te piden aunque sea una leche, un paquete de fideos o lo que sea”, aseguró Yael. Y advirtió: “Por momentos no tenemos la cantidad de mercadería para cubrir la demanda. Tratamos de cubrir todo eso, pero también hay muchos papás que se quedaron sin trabajo, y no llegamos con todo. Si cocinamos milanesas o pollo, no queda ni para repetir”.

Flavia es una de las encargadas de las ayudas que realiza la Capilla Ceferino de Campo Tongui, en Lomas. Ella explicó que ahora lo que se sirve es la merienda, «que antes se servía una vez a la semana, y ahora se lo hace dos veces a la semana porque la crisis llegó a todos».

«Más que nada para que los chicos puedan tener dos veces en una semana lo que, por ahí, les falta en la casa», aseguró la responsable del lugar que ayuda a entre 40 y 50 chicos de la zona, «que se acercan por el merendero». «Pero después también hay muchas familias, unas 100, que se acercan por clases de apoyo y demás», completó.

En Monte Grande funciona el comedor de «Los Peques», donde uno de los que encabeza este proyecto, Adalberto, aseguró a Info Región que tienen «cada vez más chicos».

«Vienen muchos más, y más seguido, por lo que se incrementa la cantidad de cosas que hay que comprar para hacerles las viandas y darles otras comidas», comentó sobre la situación Adalberto, quien remarcó que solo reciben chicos de varias zonas de monte Grande.

También se complica la ayuda a los comedores. Las dificultades que provoca el tarifazo generalizado también envuelven a las organizaciones que recolectan diversos productos y mercaderías para entregar a los más necesitados, ya sean personas u otras organizaciones tales como los comedores y merenderos.

Desde “Un litro de leche por mes” reconocieron que “cada vez hay más solicitudes y pedidos de ayuda desde merenderos de la zona”. “Realmente estamos tratando de abarcar lo más que podemos, pero se está haciendo muy difícil”, aseguró Débora Guzmán, una de las referentes de esta ONG.

“Tenemos que sumarle que bajó mucho la cantidad de leche, y que ya no juntamos la misma cantidad que hace unos meses, debido a los precios. Tratamos de abastecernos mes a mes con lo mínimo y necesario para que los chicos puedan seguir tomando la leche”, remarcó.

En Capilla Ceferino, Flavia indicó que reciben «una ayuda» de Cáritas, que son bolsas de mercadería y demás productos básicos para el proyecto.

«Pero con el tema de la crisis, también recibimos otras donaciones porque las familias que antes no necesitaban ayuda, ahora sí la necesitan. Y tenemos que estar para darles una mano», explicó.

La misma situación describe Adalberto, de «Los Peques», quien manifestó que «cuesta conseguir por medios propios la mercadería porque está todo muy caro».

«Por suerte recibimos también las donaciones, que a mucha gente por ahí le cuesta también conseguir, pero que nos ayuda bastante», agregó.

Panorama “muy difícil”. Para Yael y el comedor “Pequeño sol naciente” la situación está “muy difícil”, porque “sin tener ayuda de algún organismo del Estado, es complicado que baje la mercadería para la gente que viene a comer y que lo necesita”. “Seguimos remándola con lo poco, mucho o lo que tengamos”, completó.

Flavia comentó que en la Capilla Ceferino está suspendido el servicio del comedor porque, en su momento, «no se veía con tanta necesidad a nivel general». «Por eso priorizamos la merienda», aclaró. «Pero estamos viendo, dada la situación actual, de volver con el comedor como hacíamos antes», anunció.

El panorama parece aún más complicado para «Los Peques», ya que Adalberto aseguró que, además «de los precios de las cosas», y de las complicaciones para «conseguir la ayuda para los chicos», se le sumó un nuevo contratiempo como el es el arreglo mecánico del «único medio de transporte» que tiene.

«Se me rompió la camioneta con la que trabajo y llevo las cosas para el comedor. Y el arreglo cuesta también mucho dinero», lamentó.

Desde “Un litro de leche por mes”, Débora afirmó que “cada vez todo se hace más cuesta arriba”. “Seguimos apelamos a la solidaridad de la gente, para que puedan juntarse entre varias personas para traer la leche y que el gasto no sea tanto. Por lo menos seguimos sosteniendo la base de leche, que es lo más importante”, destacó.

Fuente: InfoRegión